Del viernes 9 al domingo 11
Los bibliotecarios del país llegan a la Feria del Libro
Durante tres días consecutivos, el predio de La Rural abrirá en horario exclusivos para que 958 bibliotecas populares puedan comprar libros para sus lectores al 50 por ciento de su valor en los stands de más de 200 editoriales adheridas.
Tres bibliotecarias de Vaqueros (Salta), de Ushuaia (Tierra del Fuego) y de Villa María (Córdoba) llegarán a la 49° Feria Internacional del Libro de Buenos Aires para participar de la vigésima edición del Programa Libro % de la Conabip (Comisión Nacional de Bibliotecas Populares). Durante tres días consecutivos, desde el viernes 9 hasta el domingo 11, el predio de La Rural abrirá en horario exclusivo para que 958 bibliotecas populares puedan adquirir libros para sus lectores al 50% de su valor en los stands de más de 200 editoriales adheridas. La inversión total es de $1.518.880.000, “más del doble que el año pasado”. Para celebrar los veinte años de este programa creado por María del Carmen Bianchi, en el Auditorio Nacional del CCK se realizará un espectáculo tributo al dúo Pimpinela interpretado por la Orquesta Nacional de Música Argentina “Juan de Dios Filiberto” y el Coro Nacional de Música Argentina, bajo la dirección de Gaby Goldman. En este marco, el psicólogo y escritor Gabriel Rolón recibirá la distinción Amigo de las Bibliotecas Populares 2025.
Del sur del país, de la Biblioteca Anahí Lazzaroni, ubicada en el barrio Bahía Golondrina de Ushuaia, viene la bibliotecaria Andrea Bogado. La biblioteca más joven “del fin del mundo” lleva el nombre de una importante poeta que nació en La Plata en 1957 y pasó su infancia y juventud en Ushuaia, ciudad donde murió en 2019. Estar en la Feria del Libro significa poder acceder al contacto con la diversidad editorial en un solo lugar. “Es un evento que tiene reconocimiento internacional, que implica el encuentro con escritores y autores de primer nivel, el encuentro con otros colegas, y la posibilidad de acceder a capacitaciones”, plantea Bogado.
La más joven en el “fin del mundo”
La bibliotecaria de Ushuaia tendrá $1.200.000 para comprar libros. “Hicimos una selección buscando la incorporación de mujeres pioneras en la literatura argentina que están siendo reeditadas como Juana Gorriti y Eduarda Mansilla, también vamos a buscar libros de Samanta Schweblin y Gabriela Cabezón Cámara”, anticipa Bogado. Entre los pedidos de los lectores, agrega, están Un cuarto propio y Las olas, ambosde Virginia Woolf; los Diarios de Alejandra Pizarnik; y varios autores de literatura infantil y juvenil como Pablo Bernasconi, Liniers, Isol, Laura Devetach, Anthony Browne y Oliver Jeffers. “La biblioteca Anahí Lazzaroni tiene cuatro años; es la más joven de la ciudad y funciona en un barrio ubicado fuera del radio céntrico con el fin de brindarle al sector donde está emplazada, y en la medida de lo posible a toda la comunidad fueguina, una propuesta innovadora de biblioteca popular, cuyo eje de acción principal sea la lectura como práctica cultural”, explica Bogado.

“Esquivándonos para no pisarnos”
Para Anabella Gil, de la Biblioteca Municipal y Popular Mariano Moreno de Villa María (Córdoba), estar en la Feria del Libro implica “la posibilidad de acceder a las novedades editoriales; encontrar libros sobre la mayor cantidad de temas que buscamos y títulos de editoriales extranjeras y material que no tiene mucha circulación en las librerías del país”. Gil confirma que para la biblioteca es “la compra más importante del año por la cantidad de ejemplares que adquirimos”. La bibliotecaria villamariense destaca que gracias al Programa Libro % esta es la 18° feria consecutiva en la que pueden participar. “Recuerdo estar sentada en el piso con una compañera de la biblio en el stand de Calibroscopio explorando hasta el último estante de los libros extranjeros de literatura infantil y la fila de gente para pagar esquivándonos para no pisarnos”. El año pasado compraron 312 libros; para esta ocasión las prioridades son la literatura para niños, jóvenes y adultos. “Queremos adquirir material para bebés de 0 a 2 años e historieta”, dice Gil y aclara que aparte del subsidio de la Conabip, que por la categoría de la biblioteca es de $1.600.000, se suma $3.000.000 aportados por la municipalidad de Villa María.
La Biblioteca Municipal y Popular Mariano Moreno cumplió el pasado 3 de mayo 82 años de trabajo ininterrumpidos. Desde 1947 cuenta con la protección de la Conabip. “Nuestra Biblioteca realiza una tarea permanente de renovación de colección, sumando nuevos títulos y prestando especial atención a la labor de extensión, con actividades, talleres y eventos para diferentes edades. También tenemos material accesible para población de usuarios ciegos y de baja visión”, precisa Gil. La Biblioteca Municipal y Popular Mariano Moreno cuenta con más de 35.000 lectores registrados y una colección que supera los 70.000 títulos.
“Vamos a los stands de las pequeñas editoriales”
Olga Rubel, de la Biblioteca El Molino, en Vaqueros (Salta), comenta que en marzo abren una lista para que los socios puedan ir pidiendo los libros que quieran. “Siempre vamos a los stands de pequeñas editoriales, de editoriales de las provincias, porque para nosotros eso también es una forma de hacer circular el dinero que nos llega a través de la Conabip a fondos editoriales que no acceden a los circuitos comerciales tradicionales”. De las cinco veces que estuvo en la Feria del Libro subraya que un año encontró material boliviano “excelente” vinculado a educación ambiental y a cooperativismo, que fue “una sorpresa para nosotros porque enriqueció muchísimo los materiales que tenemos”. Por una inundación en la Biblioteca, Rubel revela que perdieron “material muy preciado” para el público infantil y juvenil. Gracias a Libro % podrán reponer parte de la colección de Harry Potter y de Astérix destruidas por las lluvias. Entre las compras que harán menciona El buen mal, el último de Samanta Schweblin, y La Loreto/ Pibe roto, de Susy Shock.
“Nuestra biblioteca tiene 24 años; es producto de un club de trueque que empezó en el 2001, que congregó a gran cantidad de vecinos del territorio -repasa Rubel-. Empezamos con una biblioteca circular los sábados, cuando funcionaba el trueque; de ahí fuimos a una charla de la Conabip, que vino a Salta en 2002, y después nosotros juntamos la cantidad de libros necesarios para poder ser una biblioteca apadrinada por la Conabip, que son 500 ejemplares. La gestión de María del Carmen Bianchi con el Programa Libro % cambió la manera en que las bibliotecas podían acceder a los materiales nuevos. Desde El Molino queremos hacer votos para que continúe y para que las bibliotecas populares sigan siendo un refugio y un alimento, un lugar donde se encuentra literatura de la más alta calidad”.
Fuente Pagina 12