CAPITANICH Y REPRESENTANTES DE CONSORCIOS LADRILLEROS
DEFINIERON PLAN DE DESARROLLO PRODUCTIVO PARA EL SECTOR.
Acordaron la provisión de maquinaria para la mecanización de la producción mediante tractores, palas de arrastre y moldes de buena calidad, un sistema de stock para evitar la fluctuación de precios y la inversión de 150 millones de pesos para fortalecer el proceso productivo. El gobernador Jorge Capitanich se reunió este miércoles en La Escondida con representantes de consorcios ladrilleros para avanzar en mecanismos que permitan garantizar un flujo continuo de producción y ventas, de manera regulada y equitativa. «Tenemos un sistema de financiamiento en forma mensual y habitual, pero necesitamos mejorar el plan de producción y desarrollo de la actividad”, indicó el mandatario.Una cuestión central del sector tiene que ver con aumentar la provisión de los ladrillos que necesita la creciente industria de la construcción en la provincia, pasando de la producción artesanal a una mecanizada. Hasta el momento se viene implementando un sistema de carga liviana, pero es necesario avanzar hacia un sistema de mecanización pesada.En principio lo que se pretende es generar áreas de referencia en las diez regiones administrativas de la provincia donde los ladrilleros puedan utilizar tractores de los consorcios camineros, aprovechando que van a renovar la plaza disponible. «Vamos a considerar eso como una fuente de provisión para el servicio de ladrilleros», señaló el gobernador.»En segundo lugar, vamos a incrementar la provisión de palas de arrastre con cargadora frontal para mejorar la manipulación de los insumos que forman parte del proceso productivo. En tercer lugar, incorporar moldes de buena calidad para una producción homogénea y continua», agregó.»En síntesis, necesitamos una estructura adecuada para manipular el ladrillo y fijar un precio referencia de comercialización. Todo esto estará incluido en un marco de acuerdo que permitirá tomar el flujo de fondos, equivalentes a cerca de 150 millones de pesos por año, para fortalecer el proceso productivo: creemos que de los 60 millones de ladrillos mensuales podemos llegar a cerca de 100 millones”, dijo Capitanich.Desde el 2007 se viene trabajando en la regularización del sector. Primero se implementó un sistema de facturación para estabilizar los procesos de comercialización, luego se le dio una estructura orgánica con la figura de los consorcios para propender al asociativismo y mejorar la productividad. También se puso en marcha un proceso de mecanización liviana con el fin de aumentar el volumen de producción y bajar costos y se implementó un sistema de construcción de moldes y de provisión de equipamiento.“Estamos identificando lugares estratégicos que constituyan parques de ladrilleros y que estos parques permitan tener un sistema de acumulación de ladrillos para regular el sistema de precios y fluctuaciones, de manera que el ingreso sea permanente para las familias», señaló Capitanich, acompañado además por el vicepresidente del Instituto de Agricultura Familiar y Economía Popular (IAFEP), Osvaldo Chiaramonte.Por su parte, Oscar “Misky” Gonzalez, referente del sector, comentó que el 2023 “es un año con mucha demanda de ladrillos» y que se les dificulta tanto por la sequía como por las bajas temperaturas que se vienen. «Hemos recibido buena respuesta para agilizar la producción», dijo.»Además, hemos pedido que para la obra pública se fije un precio base del ladrillo, llegando a un acuerdo con el empresariado para que no haya tanta diferencia entre regiones. El sector ha avanzado enormemente en el último tiempo con el registro, los consorcios que tienen una suma mensual para mantener a los asociados, viviendas para consorcios, ahora esto, estamos en un franco progreso. Se está trabajando en humanizar e higienizar la producción”, destacó González.