Financiamiento: el Gobierno aseguró la llegada
de U$S 2.600 millones.
Así lo asegura el Memorándum de Políticas Económicas y Financieras, al referirse a los «compromisis firmes» del Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo, la Corporación Andina de Fomento, Fonplata, el BICE, China y otros bancos bilaterales durante los primero 12 meses del acuerdo.
El gobierno argentino reveló que se aseguró un financiamiento neto de otros organismos internacionales para los primeros 12 meses del acuerdo, por 2.600 millones de dólares.
«En particular, contamos con compromisos firmes de financiamiento neto (US$ 2.600 millones) por parte de nuestros socios oficiales durante el primer año del programa», expresó el ejecutivo en el Memorándum de Políticas Económicas y Financieras.
Esto incluye apoyo multilateral del Banco Mundial (US$ 792 millones), el Banco Interamericano de Desarrollo (US$ 959 millones), la Corporación Andina de Fomento (US$ 55 millones), Fonplata (US$ 74 millones), BCIE (US$ 58 millones), precisó el texto oficial.
Asimismo, por el lado bilateral oficial, se proyecta financiamiento neto de China (US$ 455 millones), y otros bancos bilaterales (US$ 207 millones).
La negociación con el Club de París
En paralelo, el Gobierno expresó que «se está negociando con el Club de París para llegar a un acuerdo para un calendario de pagos de nuestras obligaciones; consideramos que hay buenos prospectos de financiamiento para lo que resta del programa», indicaron.
La Argentina se comprometió con el Club de París a renegociar la deuda antes de abril, y el compromiso incluye el acuerdo previo de la renegociación del programa con el FMI.
El país efectivizó en 25 de febrero un pago por casi US$ 190 millones al Club de París, que forma parte del acuerdo alcanzado a mediados del año pasado, por el cual ya había realizado otro desembolso a finales de julio por US$ 227 millones a cuenta de capital de la deuda total, informaron fuentes oficiales.
El pago de este segundo compromiso le permite al país no incumplir con el Club, como parte de un programa transitorio acordado en junio hasta el 31 de marzo para no caer en default, con la puesta en marcha de un conjunto de pagos de alrededor de US$ 420 millones en un período de ocho meses.