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Intenso despliegue estatal: El Gobierno

nacional lanzó una serie de medidas de emergencia por los incendios en Corrientes.

Aviones hidrantes, helicópteros, equipos satelitales, remolques, cisternas para transportar agua y piletones para acopiarla, maquinaria pesada y recursos humanos como brigadistas fueron enviados a Corrientes.

El gobierno Nacional, en articulación con autoridades provinciales, desplegó una serie de medidas para dar respuesta a la emergencia provocada por el avance de las llamas en Corrientes, mediante el envío de brigadistas, maquinaria pesada, helicópteros y aviones hidrantes, que buscan contener los incendios forestales y extinguirlos.

La asistencia está a cargo de los Ministerios de Ambiente y Desarrollo Sostenible, de Defensa y de Seguridad, y es coordinada por el Centro Operativo del Servicio Nacional de Manejo del Fuego (SNMF), se informó el sábado oficialmente.

De ese modo, se enviaron a la zona afectada por las llamas brigadistas, maquinaria pesada, helicópteros y aviones hidrantes para contener el fuego y extinguirlo.

Así, por indicación del Ministerio de Defensa se encuentran en la zona de los incendios más de 100 efectivos que colaboran con los brigadistas que trabajan para combatir las llamas.

El Ejército y la Fuerza Aérea, por su parte, aportaron un avión, un helicóptero, equipos de radio y satelitales, remolques, cisternas para transportar agua y piletones para acopiarla, sostuvo el informe oficial.

En tanto, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible supervisa las tareas que se llevan a cabo en el comando de operaciones de emergencia, ubicado en la localidad de San Miguel, donde se encuentran 150 brigadistas y 15 vehículos: autobombas, móviles de apoyo y un camión operativo del SNMF, además de helicópteros, equipamiento y maquinaria pesada.

El Ministerio de Seguridad de la Nación, por su parte, dispuso el despliegue de brigadistas de la Policía Federal Argentina, equipamiento y un helicóptero para el traslado del personal.

A su vez, efectivos de la Gendarmería Nacional trabajan en el lugar para ordenar el tránsito en las rutas nacionales que se ven afectadas por los incendios.

Para combatir los focos ígneos fueron dispuestos 11 medios aéreos, entre ellos, cuatro aviones hidrantes, un avión observador y tres helicópteros.

Mientras se intensifica el despliegue de recursos y las tareas de mitigación, las autoridades nacionales y provinciales explicaron que la sequía, las altas temperaturas y algunas dificultades logísticas interfieren en el proceso del combate de los incendios.

En tanto, los satélites meteorológicos relevaron que recién para el lunes se espera un frente de lluvias que se prolongará durante algunos días.

Los datos aportados por autoridades nacionales y provinciales revelaron que se quemaron hasta el sábado 785.238 hectáreas, lo que representa un 9% de la superficie del territorio provincial.

Asimismo, se registran 17 focos de incendio activos y se estiman pérdidas económicas por 20.000 millones de pesos, se informó oficialmente.

Un estudio del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), informó que el ritmo de progresión del fuego entre el 7 y el 16 de febrero fue de casi 30.000 hectáreas por día.

El relevamiento del INTA remarcó, en ese sentido, que los incendios consumieron 408.846 hectáreas de malezales, esteros y otros bañados; 31.265 hectáreas de bosques cultivados y más de 28.000 de bosques nativos.

Los departamentos correntinos más afectados por los incendios son Ituzaingó, con 138.100 hectáreas; San Miguel, con 93.713; y Santo Tomé, con 81.705 hectáreas.

El estudio realizado por el INTA , difundido ayer por esta agencia, reportó que «en valores absolutos, la cobertura vegetal más afectada son los esteros (y otros bañados) donde se duplicó el área, pasando de 124 mil hectáreas a más de 245 mil».

Ese informe sostuvo que «los bosques cultivados también fueron muy afectados, ya que el área quemada aumentó casi dos veces y media pasando de 12 mil a más de 31 mil hectáreas».

El relevamiento destacó que la evidencia satelital señala que los incendios consumieron 408.846 mil hectáreas de malezales, esteros y otros bañados; 31.265 hectáreas de bosques cultivados y más de 28 mil de bosques nativos.

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