Juan Manzur: «La única condición para acordar con el FMI
es que el país pueda seguir creciendo»
En una entrevista exclusiva con Télam, el jefe de Gabinete planteó que «la deuda heredada del gobierno de Macri es un problema muy grave de toda la Argentina, no de un sector». Además insistió en el «firme» rechazo a un programa de ajuste.
El jefe de Gabinete, Juan Manzur, subrayó que «la única condición para acordar con el Fondo Monetario Internacional es que el país pueda seguir en este sendero de crecimiento», planteó que «la deuda heredada del gobierno de (Mauricio) Macri es un problema muy grave de toda la Argentina, no de un sector», e insistió en el «firme» rechazo a un programa de ajuste porque, explicó, «eso recaería sobre los sectores más vulnerables».
Con esa definición se refirió a la necesidad de defender el crecimiento económico, una prioridad sobre la que volvió varias veces a lo largo de esta entrevista exclusiva con Télam, y que en 2021 se reflejó en el alza del 10% de la actividad, en la baja del desempleo (de 8,2% al cierre del tercer trimestre, según el Indec) y en la exportación de «volúmenes que hace años no se lograron».
Esos logros, puntualizó, se relacionan con otro objetivo central del gobierno del Frente de Todos (FdT): «Mejorar los indicadores de pobreza a pasos cada vez más rápidos».
«Lo que se busca es acordar, lo que se quiere es acordar, la decisión política del Gobierno argentino, tal cual lo expresa el Presidente, es acordar. Lo único que pide la Argentina es poder seguir creciendo, ese es el punto central», remarcó sobre las tensas tratativas con el FMI apenas iniciado el reportaje, el primero que concedió desde que Alberto Fernández lo designó ministro coordinador.
Las cuestiones que desvelan al Ejecutivo para los próximos dos meses, sobre todo el desenlace de la renegociación con el organismo, se fueron sucediendo en una charla que se realizó en una mañana soleada y con la ciudad semivacía -el reloj marcaba las 7- en su despacho del primer piso de la Casa Rosada, donde las ventanas del ala norte, las que se abren sobre la explanada de Rivadavia, exhibían una postal solitaria del Centro Cultural Kirchner.
La entrevista forma parte de la serie de diálogos que esta agencia mantiene con los ministros del Gabinete Nacional para realizar un balance de gestión y puntualizar las metas de 2022.
En el abordaje del tema deuda, el diálogo con el jefe de Gabinete incluyó una mención al rol de Estados Unidos y su incidencia en la postura del FMI frente al crédito otorgado a la Argentina en 2018.
Durante la reunión con los gobernadores el ministro de Economía, Martín Guzmán, confirmó que existen diferencias con algunos accionistas de peso en el organismo -EEUU es el mayor- por la velocidad con la que el país debería aplicar un programa de reducción del déficit.
«Yo no tengo dudas de que, si aceptan las condiciones de respetar que Argentina pueda seguir creciendo a los niveles normales que hoy requiere nuestra economía para sacar a mucha gente que hoy está en una situación difícil y vulnerable, se va a llegar a un acuerdo», analizó Manzur sobre ese punto, aunque previamente recordó que cualquier cronograma de repago de la deuda con el FMI «excede los mandatos constitucionales de los actos electorales», por lo que convocó a «buscar soluciones» a través del «diálogo, la apertura y la búsqueda de consenso» entre todos los sectores políticos.
-Télam: El miércoles quedó claro que el obstáculo para acordar con el FMI pasa por el programa fiscal: el sendero que propone el Gobierno para reducir el déficit es progresivo, pretende cuidar el crecimiento y se basa en la recaudación, mientras que algunos países que integran el FMI exigen ajuste. ¿Es así?
-Juan Manzur: Primero, lo que hay que destacar es la convocatoria del Presidente, del doctor Alberto Fernández. En cada gesto, en cada actitud que tiene, está siempre convocando a la unidad, al diálogo, al consenso. En generar la mayor amplitud en la toma de decisiones. El Presidente fue muy claro: el problema de la deuda heredada del gobierno de Macri que hoy tiene el país es muy grave, no un problema de un sector. Es un problema de toda la Argentina. Esta decisión, de convocar a la totalidad de las provincias en el marco de un país profundamente federal, para explicar cuáles son los caminos que se han recorrido hasta ahora, cuáles son los puntos de encuentro y cuáles los puntos que están pendientes de acordar, le da una solidez muy importante. Por otro lado, el ministro Guzmán fue muy claro y muy explícito cuando habló, y con total claridad contó cuáles son todos los avances que se vienen dando en las negociaciones que se están llevando adelante. La lógica, en definitiva, es la que se indica: lo que se busca es acordar, lo que se quiere es acordar, la decisión política del Gobierno argentino, tal cual lo expresa el Presidente, es acordar. Lo único que pide la Argentina es poder seguir creciendo. Ese es el punto central. Hay que seguir creciendo. Porque hay que seguir mejorando los indicadores sociales: de pobreza, de desempleo. Esta es la única condición para acordar con el Fondo. Que la Argentina pueda seguir en este sendero de crecimiento que ha mostrado. Porque este año la Argentina va a crecer -todos los indicadores lo muestran- quizá un poco más arriba del 10%. Es un número muy importante. El desempleo también bajó, producto de este crecimiento. Se han exportado volúmenes que hace años no se lograron. Todo tiene que ver con generar las condiciones para que la calidad de vida de los argentinos mejore. Por eso es la decisión tan firme de nuestro Gobierno de decir «no queremos un ajuste», porque eso recaería sobre los sectores más vulnerables.
«La actitud del jefe de Gobierno no ayuda»
El miércoles pasado, Manzur estuvo sentado en la cabecera de la larga mesa rectangular que el presidente Alberto Fernández y el ministro de Economía, Martín Guzmán, encabezaron en el Museo del Bicententario, donde realizaron un informe sobre los avances y puntos pendientes en la discusión con el FMI para reprogramar los vencimientos de la deuda por el crédito -casi 45.000 millones de dólares- que el organismo le prestó en 2018 a la gestión de Mauricio Macri.
En esa reunión estuvieron representadas casi todas las jurisdicciones de país, en algunos casos por los gobernadores, en otros por vicegobernadores o funcionarios enviados por las provincias administradas por la oposición, salvo la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que resolvió no mandar a nadie.
En contraste con esa postura, el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, planteó que «lo menos que tenemos que hacer es ir» y respaldó la presencia de vicegobernadores o ministros de Hacienda para que escucharan el informe que brindó Guzmán.
En esta entrevista exclusiva con Télam, Manzur repasó los alcances de la convocatoria y cuestionó la decisión del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.
-Télam: ¿Qué piensa de la decisión del jefe de Gobierno porteño, que no envió representantes a la reunión informativa sobre la negociación con el FMI?
-Juan Manzur: La de convocar a la totalidad de las provincias es realmente muy importante. La cuestión de la deuda con el Fondo se tiene que transformar en una verdadera política de Estado a futuro. Porque, como dijo el Presidente, (el cronograma de pagos) va a a exceder los mandatos constitucionales de los actos electorales. Por eso cobra magnitud la convocatoria que hizo. En ese contexto, de diálogo, de apertura, de ver de qué manera se acercan posiciones, creo que la actitud del jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires no ayuda. Lo que hay que hacer es buscar soluciones, y las soluciones se buscan en la medida en que hay diálogo. Por eso yo no comparto la decisión del jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires de no concurrir al diálogo cuando se lo convoca a ver de qué manera se soluciona un problema grave que hoy tiene la totalidad de los argentinos, como es la deuda externa que es la que hoy se está viendo de encaminar.
-T: Recién hablábamos de un dirigente opositor, como Rodríguez Larreta. Se han escuchado planteos distintos de otros gobernadores de la oposición, como el titular de la UCR Gerardo Morales, que en declaraciones radiales dijo «lo menos que tenemos que hacer es ir, fue una deuda que contrajo nuestro Gobierno». Cuando la oposición votó el rechazo al Presupuesto también hubo voces discordantes, como la Coalición Cívica y el mismo Morales, que lo consideraron un error. ¿Qué evaluación hace?
-JM: Yo lo que creo es que fue un error no acompañar el Presupuesto presentado por el Poder Ejecutivo. Fue un error, y después a partir de ahí están dadas todas las justificaciones que usted muy bien menciona. El gobernador Morales dijo: «Cuando Macri tomó la deuda no nos consultó a nadie. Esta deuda la tomamos nosotros. Bueno, por lo menos tenemos que ir a ver de qué manera acompañamos a resolver este problema». Nosotros lo que queremos resolver es el problema que hoy tiene la Argentina, en el marco de esta situación de endeudamiento fenomenal. Cuando usted lee el informe que hizo el propio organismo que le prestó los fondos a la Argentina, el Fondo Monetario internacional, es lapidario. Entonces, cobra cierta lógica lo que dice el gobernador Morales, lo que él plantea. Ojalá que estas expresiones que tiene, en representación de los otros gobernadores de la oposición, se transformen en gestos concretos que vayan en la dirección de colaborar y ayudar para que podamos resolver el problema que hoy tiene la Argentina.
-T: Algunos gobernadores han planteado cuestionamientos por el costo del transporte público en sus provincias y se han quejado de las asimetrías en la aplicación de los subsidios en ese rubro, porque cuestionan que el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) tiene subsidios muy altos. ¿Qué piensa de ese tema?
-JM: Los subsidios al transporte se dan a lo largo y ancho de la Argentina. Efectivamente, hay una asimetría en la asignación de recursos entre todo lo que tiene que ver con AMBA y lo que es el resto de las provincias. Esa brecha, felizmente, se va achicando. Es un problema de larga data, que no se lo va a resolver de un día para otro. Yo no tengo duda de que en forma paulatina se van a ir achicando posiciones para que la distribución de los subsidios, en este caso al transporte, sea lo más equitativa y federal posible.
-T: Usted es gobernador y llegó a la administración del Frente de Todos hace tres meses y medio. ¿Cuál es su balance de este tiempo?
-JM: Yo soy un colaborador del Presidente de la Nación. La relación mía con él es excelente. Estoy honrado de que haya tenido la deferencia de pensar en mí para ocupar un cargo como el de Jefe de Gabinete de Ministros de la Nación. Obviamente, yo vengo de una provincia del norte, soy gobernador de la provincia de Tucumán, y en ese sentido tengo una visión del Interior de la Argentina. Ese puede ser quizá mi aporte más importante, vinculado sobre todo a las economías regionales, a lo que hay que seguir mejorando en logística, en dar más valor agregado a las producciones locales. El Presidente lo tiene muy incorporado: habla permanentemente del país federal. Estoy muy a gusto y contento de acompañar al Presidente y hacer el aporte de la mirada mía.
-T: ¿Se puede acordar con el accionista mayoritario del FMI, que es EEUU? Varios funcionarios incluso han viajado allá, como Gustavo Beliz, usted mismo, además de las negociaciones que llevan adelante Guzmán y el embajador Jorge Argüello. ¿Hay posibilidades concretas de un entendimiento?
-JM: Yo no tengo dudas de que va a haber un entendimiento, un diálogo constructivo. Usted mencionaba al embajador Argüello, que es un gran embajador de la Argentina y que está en diálogo permanente con el Presidente y sigue sus instrucciones. Yo no tengo duda de que va a haber un acercamiento cada vez más firme y va a haber, también, un acuerdo. Estamos en pleno proceso de negociación. Y una deuda del volumen de esta magnitud requiere ciertos consensos que son necesarios para llevarla adelante. Efectivamente, yo, a pedido del Presidente, la vez pasada viajé también a Nueva York a acompañar al ministro de Economía en su exposición. Transmití cuáles eran las instrucciones, la indicación era clara: generar el vínculo, el diálogo, para acercar posiciones y en la medida que esto permita lograr el acuerdo. Estamos ya al final de este proceso y no tengo dudas de que, si aceptan las condiciones de respetar que Argentina pueda seguir creciendo a los niveles normales que requiere nuestra economía para sacar a mucha gente que hoy está en una situación difícil, se va a llegar a un acuerdo.
-T: Guzmán planteó que ningún acuerdo será bueno para Argentina por la dimensión de la deuda, pero que en términos relativos se puede conseguir el mejor acuerdo posible. ¿Argentina qué posición tomará ante lo que EEUU, o la secretaria del Tesoro Yanet Yellen, en rigor, está planteando?
-JM: La posición de Argentina se ha expresado públicamente. Es no interrumpir el crecimiento que hoy tiene el país. Argentina, para poder cumplir con sus obligaciones, tiene que seguir creciendo. Ese es el punto central de las negociaciones. La vocación (de acordar) está, la decisión política está, hay diálogo. Esto no es de un Gobierno, acá hay que buscar una solución a la República Argentina, y eso es lo que está haciendo el presidente Alberto Fernández. Toda negociación es dura, toda negociación es difícil. Pero yo confío en que finalmente se va a llegar a un acuerdo.
-T: Usted tiene como uno de los ejes de su función la reasignación presupuestaria y el ejercicio de todo lo que implica administrar el Estado. ¿Cómo cumplirá con esa tarea para garantizar las obligaciones del Estado y enviar partidas para las obras comprometidas con los gobernadores luego de que la oposición rechazara el Presupuesto?
-JM: Sí, después de lo que sucedió en la Cámara de Diputados, el Gobierno nacional se quedó sin presupuesto para el año 2022. Hay soluciones administrativas previstas dentro de la normativa legal, y se vienen dando pasos concretos en pos de que el Estado siga funcionando. El Presidente ya sacó la normativa para prorrogar el presupuesto anterior (por el decreto 882/2021, publicado en el Boletín Oficial el 24 de diciembre último), con el que vamos a seguir funcionando. Y luego recae en la Jefatura de Gabinete llevar adelante las readecuaciones de todas las partidas presupuestarias. Eso se va a hacer en forma directa entre los equipos técnicos de la Jefatura de Gabinete y los del Ministerio de Economía. Esta no es la primera vez que le pasa a un gobierno peronista como el nuestro: en 2020 también, a partir de una situación desafortunada como esta, el Gobierno de aquel momento se quedó sin presupuesto. En ese momento yo también era funcionario nacional y tuvimos la posibilidad de seguir adelante. Yo ahora voy a seguir trabajando en todo lo que ustedes ven: llevar adelante la documentación técnica y ver que todas las áreas -fundamentalmente las prioritarias, todo lo que tiene que ver con mejorar la calidad de vida a los argentinos- se sigan instrumentando lo más rápido posible.
«Lo prioritario siempre es la vida, cuidar la salud de los argentinos»
Manzur es doctor en Medicina especializado en cirugía general graduado en la Universidad Nacional de Tucumán y, antes de ser gobernador de su provincia, estuvo cinco años al frente del Ministerio de Salud (2009-2015).
«Lo prioritario siempre es la vida, cuidar la vida de los argentinos, cuidar la salud», subrayó en esta entrevista con Tëlam al analizar las diferentes etapas de la pandemia de coronavirus y valorar que la Argentina «es uno de los poquísimos países que ha contado en tiempo y forma con la vacuna».
El ministro coordinador analizó que en las últimas semanas «el virus ha ganado en velocidad de contagio pero ha disminuido notablemente su letalidad». Y agregó: «Las pandemias se comportan con estas características».
-Télam: En el primer tramo del gobierno del Frente de Todos, la prioridad estuvo impuesta por las circunstancias: fue la salud pública. Este año, que no es electoral, asoma otra urgencia con la renegociación con el FMI porque la curva de vencimientos con el organismo parece impagable. Por otro lado, la pandemia está mostrando que sigue vigente, aunque con menos letalidad. ¿Cuál será la prioridad en 2022 para el ejercicio de la gestión?
-JM: Lo prioritario siempre es la vida, cuidar la vida de los argentinos, cuidar la salud. Argentina es uno de los poquísimos países del mundo que ha contado en tiempo y forma con un elemento central y una herramienta fundamental para prevenir esta pandemia que ha azotado a todo el planeta: nada más y nada menos que la vacuna. A partir de ahí, de tener esta herramienta para cuidar a los argentinos, se han ido tomando las medidas correspondientes. Y en el marco de esta pandemia, a pesar de todas las dificultades, Argentina creció. Y lo hizo a un ritmo muy importante. Esto es lo que tenemos que cuidar, que tenemos que profundizar. Esa es la clave: que no se frene la dinámica que hay hoy en la Argentina de seguir creciendo, y a partir de eso ir mejorando mes a mes los indicadores sociales. Yo soy muy optimista para lo que viene. El virus, efectivamente, ha ganado en velocidad de contagio pero ha disminuido notablemente su letalidad. Las pandemias se comportan con estas características. Con lo cual, siguiendo la opinión de expertos a nivel global, estaríamos transitando ya la última etapa. Mientras tanto hay que seguir con las recomendaciones del Ministerio de Salud. Hay que intensificar todo lo que tiene que ver con la vacunación, completar esquema (de vacunación, es decir recibir las dos dosis quienes no lo hicieron más la tercera dosis de refuerzo) y, sobre todo, lo que es la responsabilidad social. Si cada uno pone su granito de arena en esta situación, vamos a estar mucho mejor.
-T: El gobernador de Catamarca, Raúl Jalil, dispuso recientemente que aquellos que necesiten atención en el sistema de salud pública y no se hayan vacunado por decisión propia -lo que exime a quienes no lo pudieron hacer por una razón ajena a su voluntad- tengan que pagar por su atención. ¿Usted qué opina?
-M: Hay distintas maneras de llamar la atención y tratar de concientizar lo más que se pueda a la población, y vemos ejemplos todos los días. El presidente de Francia también está instando muy fuerte a la vacunación. Tiene que ver con la responsabilidad social. Se ha instaurado el pase sanitario, el pase sanitario en el mundo funciona, y si usted va a un restaurante en cualquier lugar del mundo y quiere entrar, le preguntan «señor, ¿está vacunado?», «sí», muestra y pasa. Esos hechos mínimos, gestos mínimos, tenemos que tener en el marco de la responsabilidad social. Yo convoco una vez más a todos los argentinos a que se vacunen y, fundamentalmente, a que completen sus esquemas de vacunación. Eso es lo central y la clave. Siempre hay maneras de llamar la atención para incentivar la vacunación y, fundamentalmente, las coberturas completas de los esquemas.