El Gobierno anunció una inversión de $ 1.800 millones en el Instituto Malbrán
Lucha contra el coronavirus.
Será destinada a adquirir «equipamiento de primera generación» que «permitirá ampliar la capacidad de análisis de sus laboratorios y optimizar la generación de información basada en evidencia para mejorar la lucha contra la pandemia de coronavirus».
El jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y la ministra de Salud, Carla Vizzotti, anunciaron una inversión de 1.000 millones de pesos en «equipamiento de primera generación» en el Instituto Malbrán, que «permitirá ampliar la capacidad de análisis de sus laboratorios y optimizar la generación de información basada en evidencia para la toma de decisiones esenciales en salud pública, para mejorar la lucha contra la pandemia de coronavirus».
Esto se suma a otros 800 millones de la misma moneda en remodelaciones edilicias del predio central, que fue recorrido por los funcionarios, en el marco de la celebración del 105 aniversario del Instituto.
Durante la visita, el jefe de Gabinete subrayó que «el presupuesto del último año del gobierno de (Mauricio) Macri no hablaba de un Ministerio de Salud, sino que seguía hablando de financiamiento a una Secretaría de Salud», pero que «como los tiempos no daban, prorrogamos el presupuesto de 2019 y le fuimos haciendo ampliaciones presupuestarias adaptándola al nuevo mapa del Estado».
Tras destacar que la primera ampliación presupuestaria fue incrementar «en un 14% las partidas para el Malbrán», señaló que «los gastos reservados de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) fueron a la salud pública y al Instituto, y eso para mí es muy gratificante porque es una prioridad como gestión y una prioridad ética», porque «pudimos avanzar en muchas cuestiones que tienen que ver con reivindicaciones».
«Todos los argentinos estamos muy orgullosos del Instituto Malbrán, que fue la primea instancia de diagnóstico que tuvimos del coronavirus, y desde allí todos los centros de testeo que se desarrollaron a lo largo y a lo ancho del país tuvieron su semilla y su inicio aquí en el Malbrán», agregó.
Con una inversión de 217.000.000 de pesos provenientes del impuesto a las grandes fortunas se adquirieron secuenciadores genómicos.
Cafiero expresó su «reconocimiento a los trabajadores de esta institución, y sobre todo a los trabajadores de la rama científico tecnológica de la Argentina, que han dado mucho en esta pandemia y les debemos este homenaje».
Vizzotti a su vez destacó la decisión política del Gobierno nacional de «priorizar la salud todos los días» a través de un presupuesto que «hace que estas obras se hagan realidad con el esfuerzo del equipo de cada instituto, de cada director y directora, de cada coordinador, de cada trabajador para que, a pesar de la pandemia, se pueda mostrar un avance tan grande, tan concreto a la hora de mostrar resultados, tan merecido y postergado».
Tras recordar sus primeros pasos en el Malbrán como becaria, y la emoción que le genera entrar ahora por primera vez como ministra, Vizzotti explicó que «muchísimos de estos equipamientos se pudieron comprar con el aporte del impuesto a las grandes fortunas, ese porcentaje destinado al Malbrán fue para la actualización de equipamientos de todos los institutos que requerían modernizarse».
Por su parte, el director del Malbrán, Pascual Fidelio, remarcó que «el apoyo nacional desde todos los sectores y la inversión destinada a la vigilancia genómica, equipamiento de última tecnología y obras de remodelación y nuevos laboratorios es prioridad como herramienta para hacerle frente a la pandemia y apostar a las generaciones futuras».
Durante la visita, el escritor y autor del libro Cien Años del Malbrán, Armando Almada Roche entregó a Cafiero y a Vizzotti las actas recuperadas de la fundación del Instituto Malbrán de 1916.
Las inversiones en equipamiento comprenden 311.000.000 de pesos para la compra de 305 equipos de laboratorio de alta tecnología para todos los institutos y centros de la red del Malbrán, para reemplazar equipamiento obsoleto o que había cumplido su vida útil.
Además se adquirieron freezers de ultrafrío, cabinas de seguridad, centrífugas, cicladores térmicos, cubas para electroforesis, incubadoras, lectores de microplaca, equipos de medición, de diagnóstico y microscopios para reemplazar a los que habían cumplido más de 20 años.
Con la irrupción de las distintas variantes de SARS-CoV-2, el seguimiento genómico se ha convertido en una herramienta fundamental para estudiar el comportamiento del virus y trazar distintas estrategias para la vacunación y desarrollo de posibles tratamientos, según señaló la Jefatura de Gabinete en un comunicado.
Por ello, con una inversión de 217.000.000 de pesos provenientes del impuesto a las grandes fortunas se adquirieron secuenciadores genómicos, equipamiento accesorio para los mismos y reactivos para reforzar la vigilancia genómica.
El resto de la inversión será destinada a la adquisición de más de 200 computadoras, software de trazabilidad de muestras, dos brazos robotizados y 16 termocicladores para la plataforma de secuenciación genómica, un sistema de producción de agua purificada de calidad farmacéutica, vehículos, mobiliario y remodelación edilicia.
A esas inversiones mencionadas, se añade la implementación del suplemento científico sanitario, con un aumento del 12 al 37 % según el nivel, grado y función, como lo anunció el jefe de Gabinete en enero pasado, lo que permitió beneficiar a 605 profesionales con un aumento salarial.
A su vez, las obras de refuncionalización edilicia incluyen la readecuación de espacios para el traslado de los Servicios de Antígenos y Antisueros, Servicio de Vacunas Bacterianas y el Servicio de Toxinas y Toxoides, con una inversión de más de 73 millones de pesos.
Asimismo, con más de 45 millones de pesos se remodeló el espacio para el traslado de los Servicios de Envasado BCG y Tuberculina y el Servicio de Medios de Cultivo y se ampliaron los servicios de Fisiopatogenia, Enterobacterias y Bacteriología Sanitaria, con un monto superior a 57 millones.
También se remodelaron los Laboratorios BSL2 TBC/Virología ($55 millones); la planta de producción de biológicos (con más de $28 millones); los Servicios de Sueros Terapéuticos ($20 millones) y la planta agua ($10 millones).
Además se pusieron en marcha otras obras fuera de la sede del Malbrán, como la remodelación y refuncionalización de sectores para residuos patológicos y peligrosos del Instituto Nacional de Parasitología de la Ciudad de Buenos Aires, por más de $4 millones y las reformas de las oficinas administrativas, informáticas y sanitarios del pabellón administrativo del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias de Santa Fe (por $10.532.200);
También fue remodelado el Laboratorio de Seguridad Biológica Tipo II del Instituto Nacional de Epidemiología (INE) de Mar del Plata, por un monto superior a los $55 millones, el Instituto Nacional de Medicina Tropical (INMET) de Misiones, con la construcción del campus de investigación, de viviendas unifamiliares y la Base para Control de Vectores por $531.148.541; y se realizaron mejoras en los interiores del jardín maternal del INMET por más de $4 millones.