Vaca Muerta alcanzó el segundo nivel de actividad
mensual más alto de su historia. La actividad refleja el incentivo que aporta el precio internacional del crudo por encima de los US$60 el barril, y los compromisos asumidos por las compañías en el marco del Plan Gas.Ar que entró en vigencia formalmente el 1 de enero.
La actividad en la formación de Vaca Muerta registró en febrero un nuevo incremento de actividad al alcanzar 692 etapas de fractura por parte de las distintas operadoras, el mejor desempeño desde el récord alcanzado en igual mes de 2019, con 746 etapas.
Así se desprende del informe elaborado por el especialista Luciano Fucello, country manager de la firma NCS Multistage, en el que se reflejó la tarea de las principales operadoras tanto en las áreas de petróleo y de gas natural, y en las reservas no convencionales de shale y tight.
De acuerdo al trabajo la mayor actividad fue registrada por la petrolera ExxonMobil con 196 etapas, seguida por Vista Oil & Gas con 178, la nacional YPF con 129 fracturas, Pan American Energy con 73, Pluspetrol con 71 y Chevron con 45.
La mayor actividad fue registrada por la petrolera ExxonMobil
En enero ya se habían realizado 666 fracturas por parte de las empresas que operan en el no convencional neuquino, con un fuerte incremento del 39% respecto a lo registrado en diciembre y prácticamente equiparando a los mejores meses de 2019.
Si bien el salto no fue tan amplio en febrero, la actividad refleja el incentivo que aporta el precio internacional del crudo por encima de los US$ 60 el barril, y los compromisos asumidos por las compañías en el marco del Plan Gas.Ar que entró en vigencia formalmente el 1 de enero.
El año pasado, en un escenario global marcado por al pandemia, la actividad en Vaca Muerta cerró con un promedio de 269 fracturas mensuales, una caída de casi el 50% respecto a las 534 de 2019.
En 2019, Vaca Muerta alcanzó su nivel histórico más alto, con 6.425 etapas de fracturas y 33% más de producción en las áreas en concesión respecto de 2018.
La técnica de fractura, o fracking en inglés, es la forma en que se estimulan los pozos de recursos no convencionales como el de Vaca Muerta, y es un indicador para medir el nivel de actividad en los campos.