Abierto de Australia: 47 tenistas en cuarentena preventiva
A la espera del primer Grand Slam. Dos pasajeros de un avión que los trasladaba dieron positivo de coronavirus. Entre los confinados hay dos argentinos: Juan Ignacio Londero y Guido Pella.
Dos pasajeros de un avión que trasladaba tenistas desde Estados Unidos para participar del Abierto de Australia, a partir del mes próximo, dieron positivo de coronavirus. Así lo informaron hoy las autoridades sanitarias de ese país. Por este motivo, 47 jugadores fueron enviados a cuarentena preventiva.
Los infectados del vuelo que unió las ciudades de Los Ángeles y Melbourne no son jugadores, sino un miembro de la tripulación y otra persona relacionada con la organización del torneo. A esto se suma un segundo vuelo desde Abu Dhabi en el que también se detectó un caso positivo.
Como los 66 pasajeros restantes son considerados contactos estrechos, los tenistas que viajaban en la aeronave deberán permanecer aislados sin la posibilidad de comenzar sus entrenamientos para el primer Grand Slam del año, previsto a partir del 8 de febrero.
La bielorrusa Victoria Azarenka (campeona del Abierto de Australia en 2012 y 2013), la estadounidense Sloane Stephens y el japonés Kei Nishikori están entre los tenistas afectados, según la prensa australiana, precisó la agencia de noticias AFP.
El Abierto de Australia no tendrá lugar este año en su habitual fecha de la segunda quincena de enero sino que fue reprogramado del 8 al 21 de febrero para que los jugadores puedan cumplir en ese país los 14 días de cuarentena que exige el gobierno local.
Los jugadores comenzaron a llegar a Melbourne desde el jueves para incorporarse a una burbuja que, en primera instancia, les permite entrenarse durante cinco horas al día. Así las cosas, los jugadores deberán permanecer 14 días en los hoteles. Entre los confinados hay dos argentinos: Juan Ignacio Londero y Guido Pella.
Hace dos días, el tenista escocés Andy Murray dio positivo de coronavirus, aunque no tiene síntomas y se encuentra en buen estado de salud, y está en duda su participación en el Open australiano. Murray, de 33 años, dio positivo en un test realizado hace unos días previo al viaje a Melbourne e inmediatamente se puso en cuarentena. El escocés, sin embargo, aún confía en poder competir en Australia, torneo para el que había recibido una invitación de la organización. Para ello se someterá a otros tests.