La OMS pide a la población que confíe en las vacunas
«No sean parte de una infodemia de desinformación»
La Organización Mundial de la Salud (OMS) reclamó este jueves a la población que confíe en las futuras vacunas contra la COVID-19 y pidió a los gobiernos que tengan listos sus planes de vacunación para asegurar el éxito, a la vez que alertó de que la situación en Europa continúa siendo preocupante y es necesario prepararse para posibles repuntes.
«La promesa de una vacuna es magnífica pero no podrá alcanzar todo su potencial sin una sólida preparación y la aceptación de la comunidad», señaló en rueda de prensa el director para Europa de la OMS, Hans Kluge.
La aceptación es «esencial» para el éxito de cualquier vacuna, resaltó Kluge, quien se mostró comprensivo con los estudios que apuntan a que en algunos países cerca de la mitad de la población está insegura sobre la vacunación contra la COVID-19, si bien instó a buscar información fiable.
«No sean parte de una infodemia de desinformación. La vacunación salva vidas, el miedo las pone en peligro», advirtió Kluge en una comparecencia en la sede regional de la OMS en Copenhague.
En Argentina el gobierno está negociando la compra de millones de dosis con las empresas farmacéuticas que están más avanzadas en el desarrollo, algunas de las cuales ya solicitaron la autorización para su uso masivo a las autoridades sanitarias. Las principales son la vacuna rusa Sputnik V, la de Pfizer y la de Oxford.
Cuando se anunció la disposición oficial de distribuirlas gratuitamente, empezando por la población de riesgo y los trabajadores esenciales, se levantaron voces que pusieron en duda la motivación oficial y el gobierno tuvo que aclarar que la aplicación no sería obligatoria.
LAS VACUNAS PUEDEN CAMBIAR LAS REGLAS DEL JUEGO
El director para Europa de la OMS calificó de «fenomenal» el hecho de que haya ya más de 200 candidatas a vacunas y que más de 50 estén en fase de ensayos en seres humanos y habló de que eso puede «cambiar las reglas de juego» y cerrar la fase aguda de la epidemia, siempre que se combine con otras medidas de salud pública.
Dado que el suministro inicial de vacunas será «muy limitado», será necesario que los países decidan de antemano qué grupos deben ser vacunados primero para maximizar el impacto: trabajadores sanitarios y sociales, mayores de 60 años y personal y residentes en centros asistenciales, según la recomendación de este organismo.
La OMS trabaja ya con los distintos países para reforzar sus preparativos para introducir la vacuna, su capacidad de cadena de frío, monitorización de la seguridad, comunicación e implicación comunitaria.
Pero hasta que no lleguen las vacunas, será «imprescindible» mantener medidas protectoras como el uso de mascarillas, afirmó Kluge, que resaltó que ningún país ni comunidad sea dejado atrás.