El acuerdo por la deuda ingresó en la recta final
Negociación de cláusulas legales, la crítica de un fondo acreedor a BlackRock y la reiteración del respaldo del FMI
Las negociaciones de la reestructuración de la deuda continúan concentradas en aspectos legales. Los fondos piden contratos con cláusulas distintas a las del estándar global. El Gobierno plantea que no modificará estos términos y condiciones de los contratos sin recibir el visto bueno del FMI y de la asociación internacional de capitales.
Las negociaciones de la reestructuración de la deuda continúan concentradas en aspectos legales. Los fondos piden contratos con cláusulas distintas a las del estándar global. El Gobierno plantea que no modificará estos términos y condiciones de los contratos sin recibir el visto bueno del FMI y de la asociación internacional de capitales.
El vocero del Fondo volvió este jueves a respaldar el acuerdo propuesto por la Argentina y los bonistas continúan con diferencias respecto de la forma de negociar con el equipo económico. El inversor de Greylock Capital Hans Humes volvió a plantear que los bonistas agresivos liderados por BlackRock no se encuentran negociando con buena fe. Mencionó que la propuesta argentina es justa para cerrar un acuerdo.
“Hay mucha gente en este Gobierno que tiene la experiencia de lo que ocurrió hace 15 años. Se aprendió de los errores. El presidente Alberto Fernández es pragmático y se hizo un gran esfuerzo por escuchar qué se pedía del otro lado”, aseguró Humes.
Agregó que “el ministro Guzmán empezó sin experiencia y llevó muy bien el tema. No es un proceso perfecto, pero se maneja bastante bien”.
Planteó además que es momento de llegar a un acuerdo y evitar que los tiempos se continúen estirando. “Se debe llegar a un acuerdo pronto porque esto ya lleva demasiado tiempo, y los culpables de que esto se haya prolongado tanto en las últimas semanas es responsabilidad de los acreedores, que esperan demasiado”, criticó Humes.
El fondo Greylock decidió aceptar la propuesta del Gobierno hace unas semanas y en los últimos días rompió su vínculo con el comité de acreedores ACC, el cual se alineó en una estrategia única con BlackRock.
Humes consideró que el valor de recupero que ofrece el equipo económico permite terminar de cerrar un acuerdo sin vencedores ni vencidos. “Es muy difícil saber cuánto realmente puede pagarla Argentina. Pero prometer pagar demasiado ahora, sin dudas puede generar desconfianza en el país. Discutir cuánto podrá pagarla argentina en 5 o 10 años es complicado. No tiene sentido empujar a la Argentina en un momento complejo como el actual”, sentenció.
Declaraciones del FMI
El vocero del Fondo Gerry Rice sostuvo que es clave que la Argentina avance en un acuerdo con los bonistas para cerrar el capítulo de la deuda.
“Esperamos que todas las partes involucradas continúen trabajando constructivamente y en los tiempos adecuados para lograr un acuerdo que ponga la deuda pública en un camino sustentable y siente las bases para un crecimiento sostenido e inclusivo”, aseguró.
Rice repitió que “las autoridades argentinas continúan buscando un acuerdo con los bonistas privados para reestructurar su deuda externa soberana y como ya dijimos antes, en línea con nuestras normas de larga data, las negociaciones son una cuestión bilateral entre la Argentina y sus acreedores, este es el caso de la Argentina y es el caso general”.
También reiteró que “las autoridades argentinas no han solicitado un programa del FMI a estas alturas”. Agregó que “el financiamiento que correspondería a un nuevo programa del Fondo contribuiría a alcanzar los objetivos de balanza de pagos, sus necesidades, incluyendo las obligaciones del sector oficial”.