El italiano aplastó 6-1 y 6-2 a Schwartzman en la final del Argentina Open
Por Facundo Martínez
£Apenas una hora y cinco minutos le tomó al italiano Marco Cecchinato ingresar al cuadro de campeones del Argentina Open, el ATP 250 de Buenos Aires que el año que viene irá por su 20ª edición. Enfrente estaba el porteño Diego Schwartzman, que había dado el batacazo el sábado frente al primer favorito del certamen, el austríaco Dominic Thiem, pero tuvo una tarde negra hoy en el partido decisivo. Cecchinato (18 del ranking) se impuso por 6-1 y 6-2, y con su aplastante triunfo sitió a Schwartzman entre los tres peores finalistas del torneo. Sólo en las victoria de Carlos Moyá sobre su compatriota Félix Mantilla (6-0 y 6-3), y la de Pico Mónaco sobre el italiano Alessio Di Mauro (6-1 y 6-2). «Agradezco el apoyo. Me hubiera gustado no perder esta final, pero no pudo ser. Marco me dejó hacer poco y nada. Espero tener revancha el próximo año», comentó Peque, número 19 del mundo, durante la ceremonia de premiación en el Court Central Guillermo Vilas, donde recibió el afecto del público, que luego lo volvió a ver perder por doble 6-1 en dupla con thiem frente a la dupla copera conformada por los argentinos Máximo González y Horacio Zeballos.
Muy distintas fueron las sensaciones post partido del ganador. Cecchinato logró en Buenos Aires su tercer título ATP, tras los conseguidos el año pasado en Umag y Budapest; todos ATP 250 y sobre polvo de ladrillo. Todas buenas señales para el tenista italiano que en 2016 estuvo a punto de desbarrancar su carrera tenística envuelto en el escándalo de las apuestas.
En julio de 2016, Cecchinato estaba ubicado en el puesto 143 del ranking cuando recibió un durísimo castigo de parte de la Federación Italiana: 18 meses de suspensión y una multa de 40 mil dólares, por presuntas apuestas ilegales. Al jugador, que entonces tenía 23 años, se lo acusaba de haber amañado un partido contra Kamil Majchrzak, de haber facilitado información sobre su compatriota Andreas Seppi y de apostar a través de una cuenta asociada a su compatriota Richard Accardi, quien recibió por su parte una suspensión de 12 meses y 20 mil dólares de multa.
Su colaboración con la Federación Italiana le valió una reducción de pena, lo que Cecchinato supo aprovechar para ganarse un lugar entre los 20 mejores del ranking. Para muchos el punto de inflexión en la carrera de Cecchinato fue la victoria en cuartos de final el año pasado en Roland Garros sobre Novak Djokovic (6-3, 7-6 (4), 1-6 y 7-6 (11)). Partido que, por otra parte, obligó al tenista serbio a replantear su estrategia, poner el freno de mano y desde ahí comenzar la recuperación que lo volvió a situar como número uno del mundo y lo ayudó a coronar los últimos tres torneos de Grand Slam.
«Jugué muy sólido y muy concentrado todo el partido. Traté de pensar sólo en mi juego, porque sabía que iba a tener el público en contra. Me gustó jugar acá, con toda esta gente», comentó Cecchinatto parado sobre el Court Central del Buenos Aires Lawn Tennis, y agregó: «Tengo que seguir trabajando, quiero estar bien físicamente, quiero estar bien mentalmente y seguir entrenándome duro junto a todo mi equipo».
Cecchinato recibió el premio de manos de Gustavo «Lobo» Fernández, flamante ganador del Abierto de Australia en tenis adaptado, ovacionado también por el público. Junto a ellos estaba Martín Jaite, el extenista y director del torneo, quien agradeció el apoyo de sus equipos y sponsors y anunció la edición número 20 del Argentina Open para el año próximo.