El espacio de Massa, Pichetto, Schiaretti y Urtubey lanzó su campaña desde Mar del Plata
De todas maneras, Massa evitó poner al kirchnerismo como límite a la unidad del peronismo y de pronunciarse sobre un posible acuerdo con Cristina Kirchner. Desde la pasarela montada transversalmente al escenario, Massa llamó a “construir una nueva mayoría”, “aunque estemos peleados, pensemos distinto y tengamos diferencias”, con el objetivo de “el 10 de diciembre terminar con un Gobierno que nos puso de rodillas”. “Si me toca liderar lo haré y, si no, acompañaré”, agregó después del acto.
Arriba del escenario, Pichetto destacó la necesidad de presentar una oferta electoral que logre “la unidad nacional” sobre la base de una serie de políticas de Estado como… “la recuperación de las Fuerzas Armadas”. El senador destacó las figuras de Massa y Urtubey, pero ratificó que él también es candidato presidencial “porque para gobernar la Argentina hay que tener coraje, decisión y experiencia política”. “Hay que recuperar el país desde la política y no desde los CEOs”, dijo. “Hay que terminar con la Argentina planera, porque ningún desocupado sale de la pobreza con un plan”, agregó el rionegrino. Antes del acto de lanzamiento, afirmó que si hay algún acuerdo con CFK, él rompería el acuerdo con los federales.
Una amenaza que terminó por espantar a algunos gobernadores peronistas que integran AF y que ayer no fueron de la partida, porque buscan cerrar acuerdos con el kirchnerismo para mantener el poder en sus provincias. Una lista que incluye a Gustavo Bordet (Entre Ríos), Domingo Peppo (Chaco) –quien mandó un saludo grabado– y Rosana Bertone (Tierra del Fuego) –que envió en representación a su vice Julio Catalán Magni–.
El que no tuvo protocolo fue Manzur que pateó el tablero y rompió con los federales con una dura carta reclamando la unidad de todo el peronismo sin exclusiones (ver aparte).
En cambio, sí estuvieron los gobernadores Mariano Arcioni (Chubut), Sergio Casas (La Rioja), Hugo Passalacqua (Misiones) y Gerardo Zamora (Santiago del Estero). Otros dirigentes tuvieron lugares diferenciados: la jefa del bloque massista de diputados, Graciela Camaño, estuvo en primera fila de las sillas del público, mientras que el diputado salteño alineado con Urtubey, Pablo Kosiner, tuvo su lugar en el escenario.
Entre los mensajes grabados, se destacó el de un escueto Roberto Lavagna, un presidenciable aún sin definición: “Es un camino para un futuro”, dijo el ex ministro de Néstor Kirchner y agregó: “Es un nuevo momento, de paz, orden, progreso y justicia social”. Margarita Stolbizer, socia de Massa en territorio bonaerense, también sumó su mensaje de “unidad” para que los “argentinos no sean rehenes de la polarización”.
Massa hizo valer su condición de local en territorio bonaerense. Militantes del Frente Renovador llegaron desde distintas localidades de la provincia con carteles celestes y azules y remeras blancas unificadas bajo la consigna “Hay alternativa”. La leyenda que como hashtag en las redes sociales repetía el tablero electrónico que adornaba el escenario del exclusivo complejo La Normandina de Playa Grande –construido en el edificio estilo racionalista que perteneció Instituto Nacional de Pesca–, con el mar, el puerto marplatense y la base naval de fondo.
Sobre las barrancas que dan a la calle costera Victoria Ocampo, se podían ver los carteles con los nombres de los candidatos massistas en cada una de ellas, aunque el de Massa prevalecía sobre todos. Unos pocos también desplegaban banderas de Libres del Sur, y su dirigente Humberto Tumini tuvo un lugar en el escenario, como un aliado del peronismo anti K.