Para llevar el mejor pesto a todo el mundo
Un ítalo-argentino premiado en Italia por la producción de albahaca sin agrotóxicos
Desde Roma
Causó mucha sorpresa que un empresario ítalo-argentino recibiera un gran premio del llamado Grupo del Gusto, de la Asociación de la Prensa Extranjera de Italia, que cada año premia a empresas y personas que se destacan en todo el país por su actividad ligada a la alimentación. Una de las empresas premiadas este año fue “Anima Ligure” de Ameglia, en la provincia de La Spezia, de propiedad del ítalo-argentino Mauricio Menconi. La empresa se dedica al cultivo de albahaca biológica para la producción de pesto, el valioso condimento italiano que se usa para la pasta.
“Hemos decidido entregar este premio a Mauricio Menconi en la categoría Producción –explicó a Página 12 uno de los miembros del Grupo del Gusto, el periodista francés Bernard Bedarida— por tener el mérito de haber vuelto de la lejana Sudamérica a la tierra de sus antepasados y dedicarse, con determinación y tenacidad, al cultivo de la albahaca DOP (Denominación de Origen Protegida), destinada a un producto que el mundo entero envidia a Italia: el Pesto de Liguria”.
La premiación se hizo en el municipio de la ciudad de Nuova Gibellina, en Sicilia, donde también fueron premiados una Asociación que Tutela la Variedad del Valle del Belice (cerca de Gibellina) que revalorizó el queso de oveja llamado “de pasta hilada”, y un restaurante muy antiguo (de 1895), “Majore”, de Ragusa, además de un profesor y divulgador napolitano, Michele Scognamiglio, y un restaurante de Milán (norte de Italia), “InGalera” que ayuda a grupos de prisioneros de la cárcel de Milán a rehacer su vida.
El empresario ítalo-argentino
Menconi nació en San Martín, provincia de Buenos Aires, y desde hace 9 años vive en Italia con su familia a los pies del pueblo de Ameglia (región de Liguria), una pequeña ciudad medieval construida originariamente en la cima de una colina pero que luego se extendió hacia abajo, en torno al mar. Vino de Buenos Aires originariamente sólo para conocer el país y el pueblo donde nació su padre, Marina di Carrara (región de Toscana), según contó a Página 12. Pero se enamoró de Italia.
Pese a ser de origen italiano “yo no tenía idea de cómo era Italia. Yo viajaba a muchos otros países por mi trabajo, sobre todo Estados Unidos, Sudeste asiático, América Latina. Pero poco a Europa”, contó Menconi, que en 1976 creó en Buenos Aires una fábrica de guantes para uso médico que exportaba a esos países.
Su padre había dejado una carta antes de morir en Argentina, diciendo que quería volver a Italia. Era el único de su familia que había emigrado a Argentina. En 1958 trabajaba con otros obreros de la construcción en Buenos Aires en un edificio. Pero el edificio que estaban reconstruyendo se derrumbó y murieron todos. Su padre era muy joven y él un niño pequeño cuando ocurrió este tremendo incidente. “Esa carta me impactó psicológicamente. Por eso fuimos a conocer Marina di Carrara, que es la parte de Carrara (la ciudad del mármol más famosa de Italia) que está al borde del mar y donde vivió mi padre. Y curiosamente encontré mi apellido por todos lados, una plaza que se llama Menconi, una calle con ese nombre. Me gustó la seguridad que encontré en Italia. Argentina se había puesto muy insegura y yo estaba preocupado por mis hijos pequeños. Aparte de eso siempre me gustaron los tanos, los gallegos, todos los que fueron a trabajar a Argentina. Yo me sentía culturalmente muy ligado a Italia. Y por eso elegí este lugar para quedarme. No el tipo de trabajo”.
Albahaca y nada más
Pero ¿por qué eligió cultivar albahaca? “Porque el pesto ofrece muchas posibilidades económicas. Todavía estamos aprendiendo. No estoy ganando mucho dinero. Pero la economía de este país tiene una proyección enorme porque es estable. Y el pesto se vende muy bien en el exterior como muchos productos alimentarios del Made in Italy. La cocina italiana es muy cotizada”, contó.
Pero la empresa de Menconi todavía no ha empezado a producir pesto porque, después de cinco años, su proyecto ha sido recientemente aprobado por el municipio de Ameglia, cerca de donde tienen los campos cultivados. Y la albahaca y el pesto serán siempre biológicos, es decir sin fertilizantes ni pesticidas artificiales entre otras cosas. Sus tierras son 15 hectáreas dedicadas exclusivamente al cultivo de la albahaca bio para el pesto. Es posible que el año que vienen agreguen otras cinco hectáreas. Su empresa es la segunda del país por la cantidad de terreno destinado a la albahaca.
Menconi contó además que el cultivo de la albahaca no es simple porque se trata de una planta muy delicada que hay que cortar entre tres y seis veces por temporada, para que no le crezcan flores. Cuando llega el invierno la planta desaparece.
La producción de albahaca por año depende del clima pero aproximadamente “Anima Ligure” obtiene entre 100.000 y 200.000 kilos de albahaca, lo que serviría para producir entre 400.000 y 800.000 kilos de pesto. Cada frasco de pesto que se vende, tiene unos 120 gramos, explicó Menconi.
“Somos casi los únicos que cultivamos la albahaca biológica. Claro la cantidad es menor que la producida por los que se dedican a albahaca no bio. Pero hay mucha diferencia en el perfume y en el sabor”, concluyó el empresario argentino que se dijo muy orgulloso del premio que recibió de la prensa extranjera. “Yo no soy muy amante de los premios. Pero en este caso, la gente me encantó, sobre todo la multinacionalidad de los periodistas extranjeros. Nosotros argentinos estamos muy acostumbrados a las diferencias de religión, de cultura. Me sentí muy cómodo entre ellos”, concluyó.
Fuente Pagina 12