El peor en 14 años: el consumo de carne vacuna
se desplomó un 15,9% y podría caer más.
Según un informe de una cámara frigorífica, en los primeros cinco meses de 2024 se ubicó en el equivalente a 44 kilos por habitante por año; “con un poder adquisitivo tan reducido, la decisión no recae en el consumidor, sino en su bolsillo”, dijo Miguel Schiariti, presidente de Ciccra, que hizo el relevamiento. La entidad alertó que esta tendencia podría agravarse si las condiciones macroeconómicas no mejoran en la segunda mitad de 2024.
En los primeros cinco meses del año el consumo de carne vacuna bajó un 15,9%, según datos de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes (Ciccra). La entidad alertó que esta tendencia podría agravarse si las condiciones macroeconómicas no mejoran en la segunda mitad de 2024. En rigor, el consumo por habitante se encuentra en el menor nivel de los últimos 14 años considerando el mes de mayo como medición.
“Con un poder adquisitivo tan reducido, la decisión no recae en el consumidor, sino en su bolsillo”, afirmó Miguel Schiariti, presidente de Ciccra.
El directivo dijo que un posible aumento en la oferta de carne en los próximos meses podría llevar a una reducción en los precios, lo que eventualmente estimularía un repunte en el consumo. Sin embargo, expresó que una baja significativa en el consumo, como ahora, y en los precios, de darse el escenario previsto, podría desalentar a los productores a aumentar la producción.
Ciccra reveló que el consumo aparente de carne vacuna por habitante en enero-mayo de 2024 se ubicó en el equivalente a 44 kilos por año, un 15,9% por debajo del promedio del mismo periodo de 2023. Por habitante se comió el equivalente a 8,3 kilos menos.
De acuerdo al reporte, en tanto, considerando datos de la producción obtenida y la exportación, en términos absolutos el consumo aparente se estimó en 860.100 toneladas res con hueso, una caída del 14,9% respecto al año anterior, equivalente a 151.000 toneladas menos. “Dejando de lado a los primeros cinco meses de 2020, esta fue la menor cantidad de las últimas tres décadas”, precisó.
Al analizar este declive y frente a la posibilidad de que se agrave, Schiariti comentó: “Todo depende de lo que ocurra con la macroeconomía. Si efectivamente en el segundo semestre se reactiva y los ingresos empiezan a mejorar, es posible que esto sea un piso. Pero si seguimos en una situación como la actual, con una demanda tan débil, eso no será un piso”.
Señaló la importancia de considerar el ciclo de los animales que comenzaron a encerrarse entre marzo y abril, ya que implica que permanezcan entre 100 y 120 días en corrales. “En julio empezaría a salir una cantidad más significativa de hacienda. En caso de que aumente esta oferta y el poder adquisitivo se mantenga como hasta ahora, es probable que los precios bajen, lo que podría impulsar ligeramente el consumo”, dijo.
Para Schiariti se debe tener en cuenta que con el valor de un kilo de carne de entre $6000 y $7000 se pueden comprar, al menos, tres kilos de pollo o dos kilos de cerdo.
El mismo informe, basado con datos del Índice de Precios al Consumidor del Gran Buenos Aires (IPC-GBA Indec), indicó que el precio del pollo entero fue el que menos aumentó, con solo un 1,3% más respecto al mes anterior. En contraste, los cortes vacunos, aunque contribuyeron al aumento general, mostraron una desaceleración en su crecimiento, con incrementos mensuales del 5,2% para la carne picada común, 3,1% para la paleta, 2,8% para el cuadril y 0,9% para la nalga.
No obstante, Ciccra destacó que “en el caso del rubro carnes y derivados la variación del precio promedio continuó siendo de las más bajas, con un alza de 2,5% mensual”. Según los datos del Indec, el precio del kilo de asado se mantuvo estable entre abril y mayo, mientras que la caja de hamburguesas aumentó solo un 3,2% en el mismo periodo.
En este contexto, Schiariti remarcó que la preocupación “pasa exclusivamente” porque, si el precio se cae mucho, el productor de cría “no se ve tentado” a aumentar su producción. “La Argentina tiene que producir no solo más animales, sino también más kilos de carne”, dijo.
La Nación