ACCESO A UN TECHO DIGNO

EN QUITILIPI, CAPITANICH ENTREGÓ MÁS VIVIENDAS CONSTRUIDAS POR ORGANIZACIONES SOCIALES.

Las viviendas se construyeron en el marco de un acuerdo con organizaciones, quienes aportan la mano de obra. «Implementamos esta dinámica de transformar los planes sociales en empleo y a su vez generar oportunidades», explicó el gobernador.

El gobernador Jorge Capitanich entregó este martes más viviendas en Quitilipi, como parte de un paquete de 50 soluciones habitacionales que se construyen en la localidad a través del Instituto de Agricultura Familiar y Economía Popular (IAFEP).

“Es un gran desafío, pero estamos construyendo y hemos hecho muchas viviendas durante nuestras gestiones. Priorizamos el acceso a la viviendas porque entendemos que multiplican empleos, generan oportunidades y promueven dignidad”, expresó el mandatario.

Las viviendas se construyeron en el marco de un acuerdo con organizaciones sociales, quienes aportan la mano de obra. “La economía popular con base social debe generar inclusión y equidad, por eso implementamos esta dinámica de transformar los planes sociales en empleo y a su vez generar oportunidades”, explicó el gobernador.

En la provincia el programa realizará 2.200 soluciones en total, de las cuales 500 se encuentran en la última etapa de construcción. “Tenemos cerca de 2.000 organizaciones sociales en la provincia y el desafío es lograr que esas organizaciones puedan promover la capacitaciones sociales y el empleo”, detalló.

En Quitilipi las viviendas se construyeron junto a los movimientos 25 de mayo, 18 de abril y 10 de junio. En la oportunidad Capitanich agradeció a las y los trabajadores que logran a través de su esfuerzo poder concretar las viviendas, que muchas veces serán sus propias casas. “Gracias por trabajar con nosotros con espíritu solidario, porque si estamos unidos seremos capaces de construir lo que nos falta y asumir los desafíos que nos sobran, sabemos que nos falta mucho, pero tenemos vocación de servicio para hacerlo”, expresó.

Además el gobernador destacó que cada vivienda implica el desarrollo del sector ladrillero: en la provincia hay 38 consorcios de ladrilleros, cerca de 200 familias y más de 1.000 trabajadores que trabajan directa o indirectamente del ladrillo. “Con esa producción, que es local, podemos construir soluciones habitaciones, plazas, veredas y desagües pluviales”, remarcó.

“Somos conscientes del desafío en materia de vivienda: cerca de un tercio de los hogares de la provincia tienen algún déficit habitacional”, detalló el gobernador y comentó que el IAFEP tiene el objetivo de concluir el 2023 más de 5.000 soluciones. Además resaltó que la meta del gobierno provincial es alcanzar un total de 25.000 soluciones habitacionales en este mandato y 75.000 en los tres mandatos constitucionales, a través de distintas operatorias, y apostando a la creación de 15.000 empleos en la construcción.

Acompañaron al gobernador en el acto el presidente del Instituto de Agricultura Familiar y Economía Popular (IAFEP) Mauro Andión y la directora de Medios Públicos de Ecom, Guillermina Capitanich.

La tranquilidad de un techo digno

Eliana Meza, referente del movimiento 25 de mayo, comentó que la construcción de las viviendas se pudo concretar gracias a que el Instituto Provincial de Desarrollo Urbano y Vivienda (IPDUV) les otorgó las tierras y se efectivizó el acuerdo con IAFEP. “Esto fue posible con la colaboración de cada compañera y compañero que pusieron la mano de obra”, remarcó.

Meza destacó que el movimiento está integrado por 150 personas, de las cuales 90 son mujeres; “es un orgullo poder darle una solución a compañeras que estaban en situación de calle o fueron violentadas y hoy pueden tener un techo propio donde vivir”, expresó y anticipó que en un mes y medio se realizará la entrega de otro lote de viviendas.

Norma Martinez, beneficiaria de una de las casas, comentó que tiene siete hijos y fue desalojada de la casa donde vivía por lo cual el movimiento 25 de mayo la alojó en el albergue para mujeres. “Gracias al gobernador hoy podemos decir que tengo una casa propia y mis hijos tendrán un techo donde vivir”, manifestó.

Noemí Palavecino, quien también recibió una vivienda, agradeció tanto al movimiento como al gobierno la posibilidad de tener su casa. “Es una emoción tan grande que no puedo explicar, porque hoy mi hijo y yo tenemos un lugar seguro y sin depender de nadie”, manifestó.

Sandro Ferreira, referente del movimiento 18 abril, comentó que antes de comenzar con la intervención en el barrio, las familias vivían en casas muy precarias y la zona era monte. “Estoy muy contento de sacar a las familias de los ranchos y poder darles una casa digna”, expresó. Aseguró que seguirán trabajando junto con las y los compañeros y “con un gobierno inclusivo y sensible para que todos y todas tengan un techo y mejor calidad de vida”.