Alberto Fernández se reunió con Kristalina Georgieva en Bali
Desde Indonesia
El presidente Alberto Fernández se reunió durante casi una hora con la titular del FMI, Kristalina Georgieva, y acordaron que en la reunión del directorio del FMI que se hará en diciembre se discutirá el tema de los sobrecargos que pagan los países endeudados para intentar alivianar su situación. También Georgieva le dijo a Fernández que el organismo comenzará una negociación con la Argentina para intentar morigerar el precio que la guerra entre Rusia y Ucrania generó al país. Fernández repitió durante toda la gira que la guerra le costó a la Argentina unos 5 mil millones de dólares por el aumento de la energía, entre otras cuestiones.
Desde el Gobierno se mostraron muy conformes con ambas novedades y también con los 5 mil millones de dólares del swap ampliado que el martes acordó el Presidente con su par chino, Xi Jinping.
Georgieva pidió que la Argentina «mantenga el rumbo»
«Es muy importante que la Argentina mantenga el rumbo tal como lo hizo tan exitosamente durante los últimos meses», dijo la titular del Fondo cuando salió de la reunión. Además, destacó que le alegraba «ver que el presidente Fernández está bien».
La titular del FMI expresó que mantuvieron «una conversación muy buena sobre el impacto de la guerra en Ucrania, prestando atención a la importancia de que la Argentina siga con el objetivo de bajar la inflación». «Concluimos la segunda revisión de forma exitosa gracias a la disciplina de Massa y su equipo», agregó y puntualizó que «con un ambiente global tan dificil es importante continuar con esta diciplina». «Los líderes del G20 se reunieron para hacer frente Juntos a las dificultades de este mundo y marcar el mensaje de que la guerra debe terminar. Que haya paz», concluyó.
La reunión estaba pactada para las 17.15. Georgieva ingresó al hotel a las 17.18 y el mandatario se dirigió a la sala Tampaksiring Room junto con el canciller, Santiago Cafiero, y el ministro de Economía, Sergio Massa, a las 17.20. En el salón, el embajador argentino en Estados Unidos, Jorge Arguello, recibió a Georgieva. En un principio la bilateral iba a ser en el hotel Kempinski, pero la titular del organismo decidió ir al Meliá para que Fernández no tenga que moverse debido al incidente médico que tuvo el martes y que le impidió participar de las actividades en el marco del G20, salvo de la bilateral con el presidente chino, Xi Jinping.
La salud de Alberto Fernández y un G20 con la agenda trastocada
Este miércoles el mandatario amaneció bien y sintiéndose mejor. Por supuesto que se preocupó, al igual que toda la comitiva por el problema de salud que le impidió participar de las distintas sesiones del G20. Después del ayuno del martes, el miércoles desayunó liviano, según la prescripción médica. Cuando se despertó, habló con Massa y Cafiero de los temas del día y de las distintas reuniones en el marco del G20 de las que iban a participar para reemplazarlo. También se puso al día de lo sucedido con Polonia –donde hubo un bombardeo, en una aldea cercana a la frontera con Ucrania que mató a dos personas y puso en alerta a la OTAN–.
Por el ataque que sufrió Polonia, este miércoles la isla de Bali amaneció convulsionada y los líderes del G7 que se encontraban aquí se reunieron en el hotel Gran Hyatt, con Biden a la cabeza. El Jefe de Estado argentino tenía para esta jornada planificado un encuentro con Pedro Sánchez donde iban a homenajear a Juan Domingo Perón por el aniversario número 50 de su regreso del exilio, pero por lo sucedido en Polonia fue suspendido. Además de la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, el Presidente recibió también el llamado de Sánchez; del presidente de Francia, Emmanuel Macron, y el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro. En el plano local lo llamaron gobernadores e intendentes, entre otros referentes.
Al suspenderse la actividad con Sánchez, la única actividad que llevó adelante Fernández fue la bilateral con Georgieva. Una vez terminada, el mandatario y su comitiva se subieron al avión para regresar a la Argentina. Antes harán una escala de diez horas en Madrid, donde el Presidente se reunirá con la vicepresidenta de ese país, Yolanda Díaz Pérez.
El impacto de la guerra en la economía y la discusión por las metas del FMI
El tema central que el gobierno planteó en la reunión con Georgieva fue algo que tanto Fernández, como el canciller, vienen reclamando en diferentes ocasiones: la guerra entre Rusia y Ucrania genera en los países del mundo muchísimos problemas y el FMI debería contemplarlo y ayudar. Uno de los planteos fue que se puedan morigerar o alivianar las metas del año que viene.
Además de Georgieva, estuvieron en la reunión por el FMI Gita Gopinath, consejera Económica y directora del Departamento de Estudios; Kristina Kostial, directora gerente adjunta del organismo; Christian Mumssen, director de Finanzas; y Krishna Srinivasan, director del departamento de Asia y el Pacífico. La última vez que Fernández y la titular del organismo se habían reunido de manera presencial fue en septiembre en la ciudad de Nueva York. Ambos habían participado del Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Otro pedido, aunque no el central, fue para que el FMI deje de cobrar sobrecargos a los países endeudados –algo que Fernández ya le dijo en reiteradas ocasiones y que le recordó tanto el martes cuando la vio antes de descompensarse, como el miércoles en la bilateral–. Argentina tiene la idea de pedirle a la titular del organismo que emita algún tipo de ayuda a los países más perjudicados por ese conflicto. Ese tema también lo planteó este martes el canciller, cuando leyó el discurso que tenía planeado leer Fernández en la primera sesión plenaria antes de descompensarse.
En la cena que el lunes compartió con Macron en Bali y con otros líderes regionales del mundo, el jefe de Estado les pidió que hagan el cálculo de cuánto perdieron con la guerra para poder dar desde allí la pelea.
La presidenta del FMI ya le había adelantado a Fernández que en la declaración final del G20 volverán a incorporar el tema de los sobrecargos, tal como ocurrió el año pasado. Finalmente eso ocurrió y el tema apareció mencionado en el punto número 33. Este año está el plus de que uno de los países que paga ese sobrecargo es Ucrania, justamente un país que desde el FMI dicen defender. En el discurso que este martes leyó el canciller se hizo una pregunta: «A la Argentina la guerra le costó unos 5 mil millones de dólares ¿quién se va a hacer cargo?». Este miércoles el gobierno avanzó varios casilleros en ese sentido.