El Gobierno culpó al narcotráfico
Lasso decretó estado de sitio en Guayaquil tras una explosión que dejó 5 muertos y 26 heridos
El mandatario ecuatoriano decretó la medida por 30 días y el ministro del Interior, Patricio Carrillo, señaló a «mercenarios del crimen organizado, que han narcotizado la economía durante mucho tiempo» y los acusó de declararle «la guerra al Estado».
El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, decretó el estado de excepción (sitio) en la ciudad de Guayaquil luego de que una explosión, que el gobierno atribuyó al crimen organizado, dejara hoy cinco muertos y 26 heridos.
«He declarado en estado de excepción a la ciudad de Guayaquil debido a los sucesos delictivos dados en las últimas horas», informó Lasso esta tarde en Twitter.
«Se dispondrá de toda la fuerza pública para restablecer el control de la ciudad; no permitiremos que el crimen organizado pretenda manejar al país», agregó el mandatario.
El estado de excepción regirá por 30 días, aclararon los ministros de Gobierno, Francisco Jiménez, y del Interior, Patricio Carrillo.
Cinco personas murieron y otras 26 resultaron heridas este domingo a causa de una explosión en Guayaquil, que el gobierno de Ecuador atribuyó al crimen organizado que golpea al país, informaron autoridades y organismos de socorro.
«Mercenarios del crimen organizado, que han narcotizado la economía durante mucho tiempo, ahora atacan con explosivos; no es un problema de la Policía de Ecuador, es una declaración de guerra al Estado«, escribió en Twitter el ministro del Interior, Patricio Carrillo, al compartir la noticia, informaron el diario El Universo y la agencia de noticias AFP.
La alcaldesa de Guayaquil, Cynthia Viteri, afirmó que se trató de «un atentado provocado por bandas criminales» y reclamó al presidente Guillermo Lasso que «tome las debidas cartas en el asunto», según el diario guayaquileño El Comercio.
Por la tarde, la Municipalidad de Guayaquil elevó de 16 a 26 la cantidad de heridos por la explosión y aclaró que 10 de ellos estaban en «estado crítico».
La explosión, cuyas causas no habían sido precisadas por las autoridades hasta esta tarde, afectó también a ocho viviendas y dos autos, que quedaron destruidos, de acuerdo con el Servicio Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR).
Fue una «explosión de proporciones», indicó a través de Twitter la Policía.
El Comercio describió que «la explosión fue tan potente que destruyó gran parte de tres viviendas»; que «los postes y los cables del alumbrado público también cayeron al piso», y que «varios vehículos que estaban en la calzada terminaron totalmente afectados».
Según testigos citados por el periódico, inmediatamente antes de que se escuchara la explosión se produjo un tiroteo entre grupos de personas a bordo de motocicletas y luego algunos de ellos arrojaron una bolsa de arpillera al local de un comercio de comidas.
«Allí habrían estado los explosivos que detonaron segundos después», dijo el diario.
La Policía inició había iniciado una búsqueda -que incluía la revisión de las imágenes de las cámaras de seguridad de la zona- para dar con los autores del atentado y el Ministerio del Interior ofreció una recompensa de 10.000 dólares para quienes pudieran suministrar información valiosa sobre el incidente.
Ecuador, ubicado entre Colombia y Perú, los mayores productores de cocaína del mundo, enfrenta una oleada de criminalidad vinculada al tráfico de drogas, que deja escenas de terror con cuerpos decapitados y colgados de puentes al estilo de la modalidad utilizada por los carteles narcos de México.
Los enfrentamientos se extienden hasta las cárceles, donde desde febrero de 2021 se produjeron siete matanzas con cerca de 400 reos muertos.
«O nos unimos para enfrentarlo (al crimen organizado) o el precio será aún más alto para la sociedad», advirtió Carrillo en su mensaje.
El más reciente reporte de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc), publicado en junio, indica que Ecuador en 2020 decomisó 6,5% del total de la cocaína incautada en el mundo.
En 2021, Ecuador incautó el récord de 210 toneladas de droga, la mayoría cocaína. En el primer semestre de este año, los decomisos superan las 100 toneladas.
El año pasado la nación, con 18 millones de habitantes, cerró con una tasa de 14 asesinatos por cada 100.000 personas, casi el doble que en 2020.