Con precio estable de la harina pero con aumentos en otros
insumos, panaderos conmemoran su día. Ricardo Eiden, heredero de la tradición familiar en el rubro.
Ricardo Eiden, heredero de la tradición familiar en el rubro, aseguró que el precio de la harina es relativamente estable, pero el resto de los insumos continúa en aumento. «Nos pasa lo mismo que a la gente cuando va al supermercado y ve que el valor de las cosas: sin excepciones, aumenta», aseguró.
«La única que nos queda es ponerle el pecho a las balas y seguir para adelante», resumió Ricardo Eiden, referente de una de las familias panaderas más conocidas de Resistencia, al conmemorar este jueves el Día Nacional del Panadero.
Un 4 de agosto de 1887, se creó en Buenos Aires la Sociedad Cosmopolita de Resistencia y Colocación de Obreros Panaderos, el primer sindicato de este empleo en el todo el país. Así, casi 70 años después, en 1957, el Congreso Nacional Argentino declaró oficialmente el 4 de agosto como el Día Nacional del Panadero. Para la sociedad, la celebración de esta fecha es todo un clásico.
Después de la salida del exministro de Economía, Martín Guzman, y la llegada al Gobierno de Sergio Massa; los precios de insumos esenciales como la harina han logrado una relativa estabilidad. «Se está reactivando el fideicomiso harinero, con lo cual, tenemos expectativas de que esto continúe así e incluso que baje un poco el precio para que el impacto en los costos de producción no sea tan importante», señaló.
El resto de la materia prima y los insumos han seguido la tendencia del resto de los precios, con aumentos muy pronunciados en el caso del azúcar o la margarina; pero también con cambio significativos en los valores de los huevos y otros insumos. «Nos pasa lo mismo que al resto de la gente cuando va al supermercado: los precios aumentan sin excepciones, y eso se generaliza para todos: podemos stockearnos o no abrir, pero tenemos que seguir, muchas veces aguantando nosotros para que los precios no se trasladen al precio del pan», comentó propietario de la panadería 9 de Julio.
Después de algunos días de desorden, el abastecimiento de insumos se ha regularizado, básicamente de la mano de la normalización de la logística que sintió la falta de gasoil que complicó a toda la actividad, a partir de mediados de abril. «Los panaderos tratamos de tener una buena relación con los proveedores, porque nuestra actividad nos exige producir todos los días; entonces no podemos jugar con la provisión de los insumos», aseguró Eiden.