EN LA SEGUNDA LICITACIÓN DE LETRAS
DEL AÑO, CHACO LOGRÓ UN FINANCIAMIENTO POR 97,8 MILLONES DE PESOS.
Se adjudicaron las clases 4 y 6. En el primer caso, por un total de 1.301 millones de pesos, a 28 días de plazo. En el segundo, fue por 50 millones de pesos, a 119 días.
El Gobierno del Chaco, a través del Ministerio de Planificación, Economía e Infraestructura, realizó hoy la segunda colocación del año de Letras del Tesoro Provincial por un total de 1.351,80 millones de pesos.
La licitación de Letras Clase 4 logró una adjudicación por un total de 1.301 millones de pesos correspondiente a 74 ofertas, a una tasa de interés fija del 39% nominal anual. Fueron colocadas a un plazo de 28 días, con vencimiento el próximo 18 de marzo.
También se licitó Letras Clase 6, adjudicándose 50 millones de pesos, correspondientes a una oferta, a una tasa de 5,24% más BADLAR. Fueron colocadas a un plazo de 119 días, con vencimiento el próximo 17 de junio.
La licitación impulsada por el Ministerio de Planificación, Economía e Infraestructura mantuvo la tasa de interés lograda en la anterior emisión de Letras y logró un financiamiento neto para la provincia por un total 97,8 millones de pesos.
En el segundo mes del año, se produjeron vencimientos de un tipo de Letra emitida en enero de este año (en la primera licitación de las doce previstas para 2022) por un total de 1.254 millones de pesos, correspondiente a Letras clase 1, a 28 días de plazo.
Las Letras del Tesoro son ofrecidas por la Provincia en el mercado de capitales, a través del Nuevo Chaco Bursátil, una empresa del grupo del Nuevo Banco del Chaco, y están disponibles tanto para inversores particulares como institucionales.
Se trata de una inversión de bajo riesgo con rentabilidad acorde a las tasas del mercado. Esta emisión de títulos públicos permite a la Provincia hacerse de liquidez en el corto plazo, con el objetivo de atender las necesidades del Gobierno provincial.
Como es habitual, la licitación se realizó a través del sistema SIOPEL del Mercado Abierto Electrónico, en dos tramos, el segmento competitivo y el no competitivo; en el primero se definió la tasa de corte.
