El 1F: La marcha por el fin del lawfare
Las organizaciones convocantes reclaman cambios en la justicia y en la Corte Suprema
Faltan apenas días para el 1F, día en que diversas organizaciones se movilizarán al Palacio de Tribunales bajo la consigna “Basta de Impunidad”, para exigir “el fin del lawfare”, repudiar “una Corte Suprema mafiosa” pero, también, reclamar por una Reforma Judicial. El llamado del juez Juan María Ramos Padilla creció rápidamente entre las organizaciones sociales, sindicales y de derechos humanos, así como entre asociaciones judiciales que buscan dar un primer paso hacia la democratización de la Justicia. “Es un proceso de participación ciudadana en el que le hablamos a la Corte: queremos que se vayan”, sostuvo en diálogo con Página/12 José Schulman, presidente de la Liga Argentina por los Derechos Humanos, parte de la amplia multisectorial convocante.
“Esta es una lucha que seguramente va a ser larga porque estamos proponiendo una Reforma Judicial verdadera, y eso no se va a lograr en un día”, explicó Schulman sobre la movilización que tendrá lugar el martes 1 de febrero frente a Tribunales; pero que se verá replicada en simultáneo en más de 30 ciudades del país, bajo la misma consigna. En la marcha se hará la lectura de un “documento contundente que fundamenta por qué se debe renovar la Corte Suprema, por qué deben renunciar sus miembros, su ilegitimidad de origen y su responsabilidad en la violación de los Derechos Humanos y las garantías constitucionales en la Argentina”, señaló. Y no estará a cargo de una personalidad conocida, “para poder darle el plafón de legitimidad social que tiene esta convocatoria, haciéndose eco del descontento social con el Poder Judicial”, sostuvo la abogada Natalia Salvo a este diario.
“Esperamos una participación masiva y tenemos confianza y convicción de que este va a ser el comienzo de un proceso para cortar con la reproducción de la persecución judicial y recuperar un Sistema de Administración de Justicia que hoy está en manos de un grupo elitista y autoritario, subordinado a las decisiones de los grupos más derechistas de la Argentina”, expresó Schulman.
En la misma línea, el diputado nacional y secretario general de la CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky, señaló que “la expectativa es una gran movilización, el primer paso de una continuidad que va a escalar en masividad y en sectores que se van a ir sumando para convertir esto en una verdadera epopeya del pueblo”. “Es una construcción de una fuerza social articulada a una demanda ciudadana que tiene que ver con recuperar la Justicia vinculada a prácticas transparentes, a la defensa de la verdad y a la idea de que quienes forman parte de la familia judicial tienen que ser ciudadanos con los mismos derechos y obligaciones que el conjunto”, añadió.
Desde los sectores sindicales que participan de la convocatoria de la marcha del 1F, la preocupación reside en ponerle fin a la persecución sistemática que sufrieron fuertemente durante el gobierno de Mauricio Macri. “Era inevitable que confluyéramos y nos organizáramos en pos de una Reforma que tiene que ser muy profunda, porque un sector muy importante de la Justicia se maneja al compás de la política y de aquellos que ostentan poderes”, sostuvo Omar Plaini, secretario general del Sindicato de Canillitas, que integra la CGT. “Hay temas de fondo sobre los que avanzar, y para los cuales es necesario modificar la relación de fuerzas: y esto se consigue con la movilización del pueblo y con instituciones legítimas de fondo”, expresó el también senador de la Provincia de Buenos Aires.
“Creemos que es una inquietud general de nuestra sociedad y de toda la clase trabajadora la necesidad de una Reforma Judicial profunda y de la democratización de la Justicia”, señaló por su parte Ricardo Peidro, secretario general de la CTA Autónoma. “La movilización es un hito importante del camino que tenemos que transitar en unidad”, consideró el sindicalista y añadió que “lo importante es hacer que sea un tema de prioridad, porque la Justicia es uno de los poderes del Estado que también construyen y dan un perfil a la sociedad”.
En sintonía, Salvo insistió en que el objetivo de la marcha es “seguir consiguiendo conciencia social sobre la importancia que tiene el Sistema Judicial para la efectivización de los derechos, una Justicia en tiempo y forma, apegada a la Constitución y que no responda sólo a ciertos intereses económicos y políticos”. Porque, como señaló Schulman, “cuando los problemas judiciales son muy graves y muy grandes, la única manera de intervenir en la discusión es con la gente en la calle”.
“Creemos que también el gobierno va a escuchar porque sabemos que hay sectores que quieren producir cambios y podrán sentirse respaldados”, consideró el presidente de la Liga Argentina por los Derechos Humanos. “Pero le hablamos a la sociedad: tenemos derecho a un Sistema de Administración de la Justicia distinto”, apuntó, y concluyó: “Y para que eso empiece tiene que irse esta Corte porque es la que impide toda transformación democrática del Sistema Judicial”.
Informe: Sofía Moure