Lanzaron un registro de gobiernos locales que apunta
a reducir desigualdades históricas. MINISTERIO DEL INTERIOR
El Registro Federal de Gobiernos Locales (Refeglo) reunirá la información sobre las potencialidades y necesidades de los 2.308 gobiernos locales de la Argentina.
Bajo la premisa de «retomar el rol estratégico y planificador del Estado» esta semana se oficializó el Registro Federal de Gobiernos Locales (Refeglo), destinado a «achicar las desigualdades entre las diferentes regiones del país y llenar de contenido al federalismo, diseñando políticas públicas con una mirada a 50 años», explicó el subsecretario de Relaciones Municipales del Ministerio del Interior, Pablo «Tato» Giles.
En una entrevista con Télam, el funcionario contó que el diseño y la creación del registro «se viene gestando desde hace más de un año» y explicó que en ese tiempo esa base de información se fue «nutriendo» con datos específicos «gracias al trabajo conjunto con intendentes e intendentas de todas las zonas del país».
«Esto nos permitió identificar la existencia de 2.308 gobiernos locales, con sus potencialidades y sus necesidades», precisó el funcionario de la cartera de Interior, quien definió ese diagnóstico como un «primer paso» para diseñar políticas futuras.
Los objetivos del registro
El Refeglo quedó oficializado el último martes, al publicarse en el Boletín Oficial la resolución 74/2021 del Ministerio del Interior, con la firma del ministro Eduardo «Wado» de Pedro, que crea el registro y establece que sus funciones serán «recolectar, producir, monitorear, registrar, sistematizar y unificar datos e información» de todos los gobiernos locales del territorio nacional.
Otro de sus objetivos será el de «ordenar y facilitar el acceso público a la información territorial y político-administrativa de todos los gobiernos locales», ordena la resolución 74/2021.
El propio De Pedro amplió luego, a través de un comunicado, que el Refeglo «permitirá trabajar con mayor exhaustividad en el territorio argentino, lo que resulta fundamental para potenciar la producción y el desarrollo local, entre otras cuestiones determinantes para el crecimiento de cada pueblo de Argentina, y también para generar igualdad de oportunidades, tal como nos encomendó el Presidente».
El registro renunirá los datos de los gobiernos locales.
Además, el ministro del Interior resaltó que el registro contribuirá a que «todos los habitantes sientan orgullo de vivir en el lugar donde viven», y además, al referirse a la impronta federal que busca llevar a la práctica del Gobierno nacional, subrayó que «no se puede transformar la realidad que no se conoce».
De esta forma, añadió De Pedro, se podrá «disponer de un insumo estratégico para identificar prioridades y coordinar intervenciones de políticas públicas» entre las distintas jurisdicciones.
En paralelo, Giles confió en diálogo con esta agencia que en diciembre de 2019, al iniciarse la gestión del Frente de Todos, en el Estado Nacional existía un relevamiento que alcanzaba a «no más de 100 municipios de distintas provincias», con información muy incompleta ya que, reveló el funcionario, «en algunos casos ni siquiera contaban con información poblacional, por ejemplo».
«Era una especie de compaginación donde solo figuraban los municipios más grandes. Esa era la base de datos que tenían, y en la práctica se configuraba una especie de ranking donde ponían a competir, meritocráticamente, a los municipios entre sí, haciendo hincapié en los que tenían mayores ventajas», cuestionó Giles al referirse a la gestión de Cambiemos en la cartera de Interior en el período 2015-2019.
Y luego contrastó: «Nosotros, por el contrario, consideramos que debíamos realizar un relevamiento para saber sobre qué universo hay que diseñar políticas públicas, y así poder realizar acciones concretas, que permitan desandar esa estructura centralista».
Según Giles, la gestión del macrismo, en su vínculo con los municipios, «profundizaba la desigualdad, al poner a competir a los municipios más grandes» por la inversión pública del Ejecutivo nacional y las obras de infraestructura, mientras que «al resto, a los que tenían más necesidades, les ofrecían dádivas».
«Por el contrario, nosotros empezamos a construir herramientas que nos permitieran planificar y diseñar políticas públicas acompañando a estos gobiernos locales más pequeños, cualquiera sea su signo político», explicó Giles.
Y en este sentido, desde el Ministerio del Interior se lanzaron «capacitaciones en cada una de las regiones» al tiempo que vincularon «a esos gobiernos locales con otras áreas del Gobierno Nacional», reseñó el funcionario.
«Así se comenzaron a diseñar y a ejecutar políticas, por ejemplo con el Ministerio de Obras Públicas, a cargo de Gabriel Katopodis, donde realizamos un trabajo relativo a obras en los 350 pueblos y ciudades con peores indicadores en relación al acceso al agua potable», agregó a modo de ejemplo.
Otras de las acciones diseñadas gracias al Refeglo fue la de observar y diseñar políticas para «los lugares que tienen más dificultades para acceder a la conectividad», o por ejemplo detectar «cuáles son los gobiernos locales que tienen más posibilidades de desarrollar políticas alternativas y poner en valor la capacidad productiva de sus territorios».
PLan Federal de Desarrollo
«El registro nos permite contar con información sistematizada, fuimos recogiendo datos e integrando los equipos de trabajo, y es una política que se acopla al Plan Federal de Desarrollo que venimos implementando desde el Ministerio», continuó Giles.
En relación al Plan Federal de Desarrollo, el funcionario aseguró que se trata de un programa basado en el «contacto fluido con cada uno de los gobernadores y gobernadoras, intendentes e intendentas» que apunta a que el Estado Nacional se convierta en un «soporte» para las diferentes regiones.
«Esto nos permite atacar las desigualdades estructurales», remarcó el subsecretario y añadió que «no se puede construir un proyecto nacional sin la presencia de un componente federal comprometido con la realidad de sus pueblos».
«No hay provincias fuertes sin una Nación que no pueda escuchar a sus provincias y que también priorice los aspectos a fortalecer en las regiones productivas, para poder vincularlas al mundo, y generar valor agregado, desarrollando la producción y el empleo, y hacer todo esto, teniendo en cuenta además las desigualdades históricas», reafirmó Giles.
En este punto, el funcionario citó que las brechas en la asignación de recursos y las diferencias en el desarrollo de las distintas regiones fueron «producto del centralismo porteño y de años de pensar a la Argentina hasta la General Paz».
«Nosotros queremos presentar los gobiernos locales al conjunto de los argentinos, para que los intendentes y las intendentas se transformen en protagonistas de un Gobierno nacional que los ve y los escucha», planteó, y en ese sentido aseguró que los jefes comunales son «la primera trinchera de la democracia y el primer eslabón del sistema político».