Lanzaron créditos blandos para el reacondicionamiento
de espacios abiertos de bares y restaurantes.
El Ministerio de Desarrollo Productivo y el Banco Nación presentaron una línea de $1.000 millones en créditos blandos, como parte de las medidas de asistencia a sectores críticos afectados por la segunda ola de Covid-19.
El Ministerio de Desarrollo Productivo y el Banco Nación (BNA) lanzaron una línea de $1.000 millones en créditos blandos para el reacondicionamiento de espacios abiertos de restaurantes y bares ante la llegada del invierno, como parte de las medidas de asistencia a sectores críticos afectados por la segunda ola de Covid-19.
La línea será avalada completamente por Garantizar SGR y el Fondo de Garantías Argentino (Fogar), y destinadas a pymes gastronómicas para realizar readecuaciones en sus locales por la llegada del invierno, como la compra de elementos de calefacción, aislamiento, sombrillas, gacebos y demás herramientas para la atención al aire libre.
Los créditos serán de hasta $ 3 millones y tendrán un plazo de 36 meses de repago y 12 meses de gracia, por lo que quienes accedan recién comenzarán a pagarlo en mayo de 2022, con una tasa del 0% para los primeros 12 meses y una tasa del 10% para los 24 meses restantes.
«Esta es una línea de equipamiento para que locales gastronómicos se puedan capitalizar y que sean elementos que puedan usarse en el futuro», aseguró el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, durante el acto virtual del lanzamiento de la línea.
En ese sentido, el ministro agregó: «Somos plenamente conscientes que son elementos paliativos en una situación difícil que atraviesa el sector gastronómico, pero seguiremos acompañándolos con instrumentos crediticios y subsidios, además del diálogo constante para la calibración de las herramientas ajustadas a cada momento de la pandemia».
También participaron los presidentes del Banco Central, Miguel Pesce; del BNA, Eduardo Hecker, y el secretario de Pequeñas y Medianas Empresas y Emprendedores, Guillermo Merediz.
Por el sector privado, además, estuvieron presentes los titulares de la Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de la República Argentina (Fehgra), Graciela Fresno, y de la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés, Daniel Prieto.
«Este es un trabajo conjunto entre organismos públicos en el que, en una primera etapa, el Banco Nación pondrá $1.000 millones para asistir a una de las actividades más castigadas por la pandemia, con la novedad de que también podrán acceder monotributistas de los escalones más bajos», aseguró Hecker.
Desde el sector gastronómico, Fresno agradeció las medidas para «ayudar a un sector muy golpeado», a la vez que pidió que «la flexibilidad en las condiciones hagan que muchos establecimientos puedan acceder rápidamente a la ayuda», mientras que Prieto valoró que se trate de «créditos que impliquen la compra de bienes que son activos que quedarán para los bares a futuro».
Entre los destinatarios del crédito se incluye a sociedades, autónomos y monotributistas (categorías A hasta la K) con certificado MiPyME vigente con una antigüedad de 12 meses de vigencia en el mercado.
Los montos del crédito para los monotributistas varían de acuerdo a la categoría de $ 100.000 hasta los $ 500.000, mientras que para autónomos y sociedades el máximo será hasta de cuatro meses de ventas del solicitante, con un máximo de $ 3.000.000.
Asimismo, el Banco Nación podrá hacer el pago directo para los locales que lo requieran mediante la presentación de la factura de proveedores y declaración jurada, con lo cual se busca acelerar el acceso a los préstamos.
Para quienes quieran conocer los detalles de cómo precalificar a los créditos pueden hacerlo a través de la web https://www.garantizar.com.ar/gastronomicos/.
La semana pasada el Banco Central definió que las empresas alcanzadas por el programa Repro II, para el pago de hasta $ 18.000 del salario de los trabajadores y la reducción del 100% de sus aportes patronales, podrán postergar los pagos de sus créditos y diferir esas cuotas al final del cronograma de pagos.
La medida, que fue establecida en la Comunicación A7285, establece que los créditos que sean reestructurados no implicarán el pago de intereses resarcitorios y que las cuotas postergadas se actualicen solo por la tasa prevista en el crédito original.
«Esta medida funcionó durante la primera parte de la pandemia pero la hemos retomado para las actividades incluidas en el Repro II. Esperamos poder ayudar como se hizo en todo el año pasado a los sectores más afectados y que puedan seguir con su labor y actividad productiva», aseguró Pesce.
Las empresas que sean beneficiarias no serán consideradas como deudores ni serán informados a la Central de Deudores manteniendo su capacidad de tomar crédito.
Cerca de 23.000 empresas aplicaron en mayo al Programa de Recuperación Productiva (Repro), relanzado en noviembre del año pasado para asistir a sectores afectados por las medidas para mitigar la segunda ola de coronavirus, que servirá para complementar el salario de unos 670.000 empleados.