Para Soria, el desafío de su gestión es avanzar
con «cambios» para dar «transparencia».
El flamante ministro de Justicia y Derechos Humanos reconoció que motorizar los proyectos de la Ley de reforma judicial y el de reforma del Ministerio Público Fiscal puede ser «difícil», pero dejó claro que no es «imposible», sino «un desafío».
El flamante ministro de Justicia y Derechos Humanos, Martín Soria, adelantó este martes que el desafío de su gestión es llevar adelante el «proceso de los cambios» necesarios para recuperar «la transparencia y el prestigio de la Justicia» y llamó a la oposición a debatir los proyectos de Reforma Judicial y del Ministerio Público Fiscal en el Congreso.
Soria, que juró el lunes como titular de esa cartera, señaló que «desde el primer día» este Gobierno planteó la necesidad de generar «el proceso de cambios necesario para recuperar la transparencia y el prestigio de la Justicia» y dijo que su gestión seguirá esa línea.
En diálogo con El Destape radio, advirtió que esos cambios «les molesta a algunos sobre manera» y planteó que «los que no quieren cambios son los que montaron una mesa judicial para coaccionar y apretar jueces para que sacaran fallos para la tapa de los diarios».
«Los que no quieren cambios son los que montaron una mesa judicial para coaccionar y apretar jueces»
Soria asumió que existe «una defensa corporativa» entre magistrados y fiscales, pero llamó a no «generalizar» porque son «casos puntuales que se prestaron a esa connivencia con el poder político y con el poder mediático».
«Son los mismos que hoy reproducen esto de que ahora van por los jueces; que el nuevo Ministro va a salir a agarrar del cuello a los jueces y los fiscales; que los va a cazar con una chancleta por los pasillos de Tribunales, y la verdad que eso es una locura», remarcó el titular de Justicia.
Tras reconocer que son prioritarios tanto el proyecto de ley de Reforma Judicial como el de Reforma del Ministerio Público Fiscal, Soria aclaró que conseguir los consensos para que vean la luz es un trabajo que «no depende» de él.
El exdiputado, que dejó su cargo el sábado, cuando le aceptaron su renuncia para poder asumir como ministro, recordó que los proyectos están en la Cámara de Diputados, trabajándose «en comisión» mientras se está «charlando con la oposición».
«Seguramente vamos a tener que ir a dar explicaciones (al Congreso) pero la idea es, y ya lo dijo el Presidente, buscar los consenso necesarios, abrir el diálogo y ver si hay que cambiar algún artículo o mejorarlo. La idea es avanzar con ambos proyectos», completó.
Al ser consultado sobre si Daniel Rafecas sigue siendo el candidato del Gobierno para cubrir el cargo de Procurador General, Soria aclaró: «Hasta ahora es el único que presentó su pliego, con lo cuál es el único candidato».
Dijo que el procurador interino Eduardo «Casal es insostenible» y argumentó que «hace tres años que no está respetando la ley»,
Soria remarcó una vez más la necesidad de trabajar sobre la Reforma de la Ley del Ministerio Público Fiscal y planteó: «Hay dos países en el continente que tienen jefe de los fiscales con cargos vitalicios, Cuba y la Argentina».
«Creo que si llegamos hasta acá tenemos que seguir avanzando porque de lo contrario dejamos todo como está»
Consultado sobre la factibilidad de que se avance con el Tribunal Superior de Arbitrariedades, el ministro se mostró optimista al respecto y recordó que «a la Corte Suprema llegan más de 30 mil causas de las cuales 200 son fallos fundados, el resto son planchas».
Al ser este un año electoral, el exdiputado reconoció que motorizar estas reformas puede ser «difícil», pero dejó claro que no es «imposible», sino «un desafío».
«Yo creo que no podemos detenernos, creo que si llegamos hasta acá tenemos que seguir avanzando porque de lo contrario dejamos todo como está», explicó el flamante ministro de Justicia.
«Hemos visto lo que ha pasado en estos cuatro años con jueces entrando a escondidas a Casa Rosada, con fiscales entrando al despacho del expresidente y al otro día pidiendo la indagatoria de periodistas o dirigentes de la oposición. Eso no va más», sentenció.
«Es la Justicia la que tiene que empezar a funcionar como corresponde»
El ministro se refirió también al lawfare y criticó el rol del «aparato comunicacional poderosísimo» que «desprestigia» la política y que está integrado por «periodistas, jueces, políticos y servicios de inteligencia» que arman causas» y dejó claro que «obviamente es delito», ya que existe «desde asociación ilícita para abajo, medio Código Penal».
«Seguramente muchos de esos jueces y fiscales que se prestaron para ese juego perverso hoy estarán nerviosos», dijo y agregó que «después de tantos años de impunidad algunos creen que nunca les va a llegar, pero lo importante es que las causas avancen y que todas estas cosas se vayan resolviendo».
«Hace un año atrás ni siquiera sabíamos como jueces y fiscales entraban a escondidas en la Casa Rosada, no teníamos estas pruebas. Hace un año atrás no teníamos los llamados de Pepin Simón a jueces para robarle una empresa a sus propietarios, no lo sabíamos. Creo que hay avances significativos y que en definitiva es la Justicia la que tiene que empezar a funcionar como corresponde«, concluyó.