CONSOLIDAR UN MODELO DE DESARROLLO SOSTENIBLE
Y RECUPERAR LO PERDIDO, LOS DOS DESAFÍOS DEL PLAN «CHACO REACTIVA».
El Plan Económico del Gobierno nuclea una serie de programas e incentivos para el fortalecimiento de un modelo productivo sostenible que incentive el consumo, la producción, el empleo y promueva un ambicioso plan de obras públicas. La consolidación de un modelo de desarrollo sostenible e inclusivo y la recuperación de lo perdido entre 2016 y 2020, son los dos grandes desafíos que persigue el Plan Económico “Chaco Reactiva” que el Gobierno provincial lanzó este sábado. Se trata de un conjunto de medidas, programas e incentivos para el fortalecimiento de un modelo productivo sostenible que incentive el consumo, la producción, el empleo y promueva un ambicioso plan de obras públicas. El ministro de Planificación, Economía e Infraestructura Santiago Pérez Pons explicó que la propuesta económica del Estado será implementada en un contexto adverso debido a la crisis económica que data de 2016 y que se vio incrementada por la pandemia por covid-19 que azotó al mundo y al Chaco. De 2016 a 2020, el producto bruto provincial cayó un 12,9 por ciento, retrocediendo a niveles del 2012, con la pérdida de 12.217 puestos de trabajo y 1055 empresas que cerraron sus puertas.
En ese contexto, el salario real perdió un 18 por ciento y se registraron más de 69 mil personas bajo la línea de pobreza y más de 58 mil bajo la línea de indigencia. En tanto que en 2020, debido a la pandemia, el gobierno puso en marcha una agenda de contención con todos los recursos disponibles para sostener la economía provincial. Sin embargo, el 2021 fue definido por el Estado chaqueño como el año de la recuperación y el crecimiento a través de un doble desafío: la recuperación de lo perdido entre 2016 y 2020 y la consolidación de un modelo de desarrollo sostenible e inclusivo. En ese contexto y bajo esas dos premisas es que se pone en marcha “Chaco Reactiva” con una inversión de 52 mil millones de pesos para mejorar el mercado interno, potenciar la producción y el empleo y desarrollar un plan de obras públicas, el más ambicioso de los últimos años. Esta propuesta se basa en tres ejes transversales: perspectiva de género, inserción internacional y sostenibilidad ambiental.
Un paquete de medidas para incentivar el desarrollo Se ampliará la base de la Renta Mínima Progresiva para alcanzar a 30.000 familias, se otorgarán unos 285 créditos no bancarizados para la economía social, se ejecutarán 1900 viviendas y se otorgarán más de 10.000 créditos para refacciones y más de 300 transferencias para mejoras de organizaciones civiles. Para el sector productivo, se instrumentarán medidas como la adecuación del régimen de promoción industrial y la inversión de más de 700 millones de pesos, la generación de más de 100 proyectos industriales y más de 200 proyectos de emprendedores. Se invertirán 500 millones de pesos en paquetes para Pymes y se entregarán más de 350 créditos y avales para pequeñas y medianas empresas. También se lanzará el régimen de la Economía del Conocimiento y del primer Polo Tecnológico, se ampliarán los fondos para la promoción industrial, además de incentivos para call center; promoción para las TICs, confección y marroquinería y ventanilla única para inversores. Las acciones dirigidas a la formación y a la generación de empleo serán llevadas adelante mediante el Programa Joven que incluye más de 45 mil becas universitarias, 3 mil becas en el exterior, pasantías estratégicas e incentivos para el primer empleo, con el objetivo de generar más de 6 mil nuevos puestos de trabajos hacia 2023. También se instrumentarán bonificaciones a las contribuciones patronales del 100% por tres años, régimen de incentivo para el teletrabajo, la creación de más de 250 empleos a distancia y la vuelta al trabajo, para personas de más de 50 años. Otra de las medidas consiste en recuperar el rol central de la obra pública en el modelo económico, luego de cuatro años en los que la inversión pública estuvo en los valores históricos mínimos.
En ese marco, se prevé ejecutar obras en los 69 municipios de la provincia, con $700 millones de inversión promedio por municipio; mientras que $12.037 millones serán en obras transversales que beneficiarán a más de un municipio o región. En detalle, se ejecutarán obras hídricas por 18 millones de pesos, infraestructura escolar por 4 millones de pesos y la construcción de más de 1.900 viviendas. Además, se generarán más de 19 mil empleos directos y 3.600 indirectos con inversión mixta (más de 9 millones del gobierno nacional e inversión extranjera y más de 30 millones de diferentes ministerios). Por último, se beneficiará a más de 30 clubes de barrio y a 200 comedores y merenderos, se fortalecerá a más de 300 feriantes en 20 municipios y se facilitarán más de 3.000 subsidios para la compra de computadoras mediante una red de 200 comercios adheridos para beneficiar a más de 30.000 consumidores. Superar falsas dicotomías para crecer Por otro lado, Pérez Pons indicó que para garantizar un modelo productivo sostenible es necesario superar una serie de falsas dicotomías que limitan el crecimiento económico de la provincia: consumo versus inversión, mercado interno versus exportaciones; industria versus campo, estado versus mercado y empleo versus tecnología. En contraposición a ello, el plan propone: distribuir para crecer y crecer para distribuir; desarrollo del mercado local con una inserción estratégica a nivel internacional; estructura productiva diversificada con alto valor agregado; sinergias entre el sector público y privado y la inserción al mundo 4.0 y formación de capital humano. “Cuando la provincia derribó estas dicotomías, creció como nunca antes lo había hecho”, analizó el ministro y citó como ejemplo el periodo 2007 – 2015 en el que el producto bruto chaqueño aumentó un 54 por ciento y el salario promedio un 43 por ciento. Fue debido a la ampliación de las transferencias sociales, la inversión en infraestructura, la expansión y diversificación de la matriz agropecuaria y el impulso a las inversiones industriales. En ese periodo se registró un crecimiento igual al de los 57 años anteriores.