CAPITANICH RECORRIÓ LA PLANTA POTABILIZADORA DE MISIÓN NUEVA POMPEYA
Y CONSTATÓ LOS AVANCES PARA SU INAUGURACIÓN.
La obra demandó una inversión de 77 millones de dólares; tiene un 99% de avance y para marzo se encontraría operativa. Próximamente se licitará la segunda etapa, con 55 kilómetros de redes que unirán a la localidad con Fuerte Esperanza y parajes aledaños. Ambas obras forman parte del acueducto de El Impenetrable que beneficiará a 60.000 chaqueños una vez finalizado. Como parte de la agenda de actividades en El Impenetrable, el gobernador Jorge Capitanich y la vicegobernadora Analía Rach Quiroga recorrieron este viernes las obras que se están realizando en la Planta Potabilizadora de Agua en la localidad de Misión Nueva Pompeya. La misma forma parte del proyecto del acueducto que unirá Río Teuco, El Pintado, Wichí, Sauzal, Nueva Pompeya y Fuerte Esperanza. “Es una obra emblemática, que esperemos esté plenamente operativa a partir de marzo con la auditoría correspondiente. De ser así, en abril estaré invitando al presidente Alberto Fernández a acompañar el acto de inauguración”, afirmó el mandatario. La planta, que presenta un avance de obra cercano al 99%, tendrá un horizonte de 30 años de vida útil, con un sistema que permite producir y transportar hasta 600 metros cúbicos de agua potable por hora en su primera etapa, y 1.100 en una segunda. Demandó una inversión de 77 millones de dólares y se prevé poder inaugurarla el próximo mes.
Ambas obras, en su primera y segunda etapa, forman parte del acueducto de El Impenetrable que beneficiará a 60.000 chaqueños en forma progresiva una vez finalizado. “Nueva Pompeya tiene contemplado en este proyecto la universalización del sistema en materia de redes domiciliarias. Ahora solo faltan los detalles. Es una obra que afrontará las pruebas hidráulicas definitivas para, a partir de marzo, poder garantizar la provisión de agua”, aseguró el gobernador. Acompañados por el intendente local, Vicente González, recorrieron los avances de la obra, iniciada en enero del 2015, pero que estuvo paralizada varios meses. Se reinició en 2016 aunque a un ritmo más lento, que se agilizó en el último año. Al respecto, Capitanich señaló: “Recuperamos el ritmo de ejecución que se perdió durante los últimos cuatro años anteriores de mi asunción como gobernador, y lo hicimos en el marco de una pandemia que perjudicó sustancialmente a la obra”. La segunda etapa del proyecto consta de la ejecución de redes y ramificaciones con sus respectivos picos de abastecimiento en sectores aledaños.
Tendrá una longitud de 55 kilómetros y unirá Nueva Pompeya con Fuerte Esperanza, con cisternas y techos para la recolección de agua de lluvia en diferentes parajes rurales de la zona. La obra se licitará el próximo 5 de marzo, luego de que fuera suspendido en 2019 por falta de financiamiento. “Este acueducto contempla 60 conexiones para parajes rurales y más de mil cosechas de aguas a partir de techos y cisternas. Nos falta completar cerca de 250 tomas de este tipo, que nos permitirá contemplar la universalización de la red en Sauzal, Wichí y otros lugares cercanos. Vamos a tener una cobertura total”, finalizó Capitanich.