| |

El turismo crece en el Parque Nacional Iguazú pese a la pandemia

Lejos de las entre 5.000 y 6.000 personas por día que ingresaban a la reserva antes del coronavirus, desde la reapertura se consolida una tendencia al alza en la cantidad de turistas. Hay estrictos protocolos de seguridad, que se cumplen al pie de la letra.

Más de 1.500 turistas ingresaron al Parque Nacional Iguazú, récord desde que reabrió sus puertas el 19 de diciembre pasado, lo cual consolida una tendencia al alza pese al contexto de coronavirus, aunque todavía sigue lejos de la etapa prepandemia, cuando entraban a esta reserva natural entre 5.000 y 6.000 personas por día.

Bajo normas estrictas, con protocolos de seguridad sanitaria que se cumplen al pie de la letra, las Cataratas son el mismo atractivo de antes pero ahora solo accesible a turistas nacionales, debido a la imposibilidad de ingreso al país de extranjeros por las restricciones impuestas para evitar la propagación de la Covid-19.

«Entre el 2 de enero y el 31 de ese mes tuvimos en el Parque más de 26.000 visitantes, que, si bien para nosotros es auspicioso porque significa la continuidad de nuestro trabajo, es apenas el 8% de lo que se registraba en los meses previos a la declaración de la pandemia, que nos obligó a cerrar toda actividad», contó Ángel Palma, representante de los guías de Turismo del Parque.

Las Cataratas son el mismo atractivo de antes pero ahora solo accesible a turistas nacionales, debido a la imposibilidad de ingreso al país de extranjeros

Palma explicó que en esta Fase 2 de la pandemia los guías y las autoridades del Parque elaboraron «un sistema de funcionamiento que permite asegurar el distanciamiento social y resguardar las medidas de seguridad sanitaria para que el paseo no se convierta en un propagador del virus».

En ese sentido, comentó que «ahora existe la obligación de que los recorridos sean siempre con guía y siguiendo un programa establecido de antemano, que hay que cumplir para evitar aglomeraciones y superposiciones».

Las Cataratas son el mismo atractivo de antes pero ahora solo accesible a turistas nacionales.Las Cataratas son el mismo atractivo de antes pero ahora solo accesible a turistas nacionales.

«Cada guía tiene a su cargo entre 28 y 30 personas y el último tren sale hacia la Garganta del Diablo a las 12, para así darle a los visitantes el tiempo suficiente como para terminar el paseo y que a las 16,30 el parque quede libre de turistas», detalló.

El guía indicó que «hoy existe un límite diario de 2.000 visitantes, cifra que hasta el momento no hemos alcanzado, pero con la posibilidad de que el intendente del Parque pueda extender ese límite hasta 4.000 turistas, si es que la demanda así lo reclama».

Sobre la compra de los tickets, dijo que se hace a través de la página del Parque y que la venta es siempre anticipada, aunque se pueden adquirir hasta las 10 del mismo día, porque «el objetivo es evitar al máximo el contacto entre los trabajadores y la gente».

Malvina Solís, representante del Ministerio de Turismo de Misiones, sostuvo que la menor afluencia de visitantes a Puerto Iguazú, afecta directamente los ingresos al Parque.

«El 93% de los que vienen a Iguazú va a las Cataratas y la merma de viajeros, debido a la pandemia, lógicamente, se ve reflejada en la menor cantidad de visitantes al Parque», comentó.

No obstante, visitantes de las provincias de Córdoba, Santa Fe, Salta, Jujuy, Catamarca y Buenos Aires, en buen número, y hasta del sur del país, marcan la continuidad de las actividades.

En 2021, desde el 2 de enero el Parque recibió más de 32.500 visitantes y sus autoridades señalaron que tienen muchas expectativas para el fin de semana largo de Carnaval, que históricamente fue récord. La esperanza se funda en el muy buen nivel de reservas hoteleras registrado.

Puerto Iguazú recibe actualmente tres vuelos diarios, cuando en los meses previos a la pandemia llegaban al aeropuerto local un promedio de 20, que transportaban alrededor de 75.000 pasajeros, mientras que los que llegaron en enero último fueron sólo 7.500, el 10%.

La imposibilidad de cruzar a Brasil por el puente Tancredo Neves y de allí a Ciudad del Este (Paraguay) para hacer compras, fue otro de los factores que condicionó la llegada de visitantes, sobre todo nacionales.

Publicaciones Similares