Boca le ganó a Huracán en la Bombonera con dos goles de Abila

Se enfrentaron por la tercera fecha de la Copa Maradona.

Buenas noticias para Boca. Completó una excelente semana (triunfos contra Independiente, Racing y ahora Huracán), se mantiene al tope de las posiciones en su zona y recuperó a Ramón Abila, que metió dos goles y pide pista para los partidos en serio que se avecinan: las semifinales contra el Santos por la Copa Libertadores. 

Cada vez que le toca entrar (poco en los últimos tiempos por las lesiones) Abila muestra que es un goleador de raza, titular en cualquier equipo de primera división. El otro gol de Boca lo hizo Obando sobre la hora, cuando Huracán ya parecía resignado a su mala suerte.

En el primer tanto de Boca, Abila no hizo más que tocar de zurda frente al arco vacío. Fue después de una jugada de toques de primera, más propia del estilo que caracteriza a River. El pibe Varela metió un hermoso pelotazo para Mas que, volcado al ataque sobre la izquierda, controló dejando fuera de acción a Civelli, y la metió como una cuchillada para Cardona que, de revés, tocó suave sobre la salida de Cambeses para que Abila la empujara a la red. Gol de futsal, de papi fútbol. 

El segundo, sobre el final del primer período, lo hizo Abila aprovechando una distracción defensiva de los rivales. Varela cortó en tres cuartos de cancha, y fue a buscar la devolución llevándose las marcas lo suficiente como para que el delantero pudiera definir colocando la pelota contra un palo. Pareció exagerado el 2-0 parcial, porque Huracán también había tenido algunas aproximaciones interesantes, pero Boca ratificó su superioridad en el período complementario. Y la selló con un zurdazo espectacular de Obando contra un palo, al poco tiempo de haber ingresado.

Las buenas noticias para Boca también tienen que ver con la actuación de los chicos, que surgieron en los últimos tiempos. Zeballos tuvo un comienzo fulgurante en el partido cuando enganchó por la derecha, le metió un espectacular caño a Merolla, y tocó sobre la salida de Cambeses, pero le faltó una pizca de suerte y la pelota dio en el travesaño y se fue afuera. 

Después no participó demasiado, pero con esa sola jugada demostro porque está ahí en lista de espera. Lo mismo Varela, que ya había jugado bastante bien contra Independiente. Compartió la mitad de la cancha con Capaldo, y tuvo participación en los dos primeros goles de Boca , metiendo un gran pelotazo en uno, y robando con astucia la pelota en el segundo. Pegó mucho al comienzo pero después se serenó e impuso su presencia en la mitad de la cancha. Varela surge como una alternativa en el esquema de juego de Miguel Angel Russo. “Mis compañeros me hacen sentir cómodo y yo juego como en los entrenamientos“, dijo el pibe cuando lo entrevistaron al final del partido. Y Obando, con más rodaje, jugó un ratito pero le alcanzó para meter un golazo.

Huracán, que tuvo en Chávez a su mejor jugador, no supo resolver las situaciones favorables que creó, en algún caso capitalizando grietas defensivas en Boca, y también se estrelló con Rossi, que salvó un par de pie a mano y dos remates de media distancia, y se anotó entre los de mejor rendimiento del equipo. Cardona y Zárate, por su parte, tuvieron algunos buenos momentos en los instantes más flojos del equipo.

La última buena noticia para Boca es que se nota en el plantel una revitalización del estado anímico, después del triunfo contra Racing. Si bien jugaron otros, lo hicieron con con ánimo por las nubes.