Alberto Fernández: «Si hablo con Cristina soy un títere; si no, estamos peleados»
Le respondió a quienes procuran instalar que hay divisiones en el Gobierno.
«Es un tema en el que insisten algunos medios», sostuvo el Presidente, que resaltó que «nada va a destruir mi amistad con Cristina». Anunció que mandará al Congreso nuevos proyectos de reforma de la justicia y se rio de los políticos que cultivan la «no política».
El presidente Alberto Fernández aseguró que el acto que encabezó el viernes en La Plata junto a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner «sirvió para disipar las dudas de aquellos que nos quieren ver separados y divididos», a la vez que destacó la «unidad» de los discursos pronunciados en ese encuentro.
Tras el acto de en el estadio Único de La Plata, en el que también estuvo el gobernador bonaerense, Axel Kicillof; y otros encumbrados dirigentes del Frente de Todos, Fernández sostuvo que sirvió «para terminar con lo que intentan instalar desde algunos medios».
«En los últimos meses vivimos un debate inusual porque ocurre que si hablo con Cristina, soy un títere y ella es la que se mete en todo y manda en el Gobierno; pero si no hablo dicen que estamos peleados y hay una crisis institucional en el Gobierno. La verdad no se que quieren», aseveró.
En ese marco, el Presidente dijo que «lo cierto es que con Cristina hablamos cuando tenemos que hablar. Nos conocemos hace mucho y tengo un gran cariño por ella y nada va a quebrar nuestra amistad«.
La reforma del Poder Judicial
También aprovechó para renovar sus críticas al Poder Judicial. Aseguró que «ha habido muchos casos, Cristina (Kirchner) la primera, de persecución evidente a opositores, que no podemos tolerar más».
«Hablan tanto de la república y soportan eso. Yo no lo entiendo», dijo el mandatario que adelantó que -tras el informe que recibió de la comisión consultiva sobre la reforma judicial- «se podrá enviar al Congreso una serie de proyectos para que se aboque a corregir los problemas de la justicia que son muchos».
El jefe de Estado reiteró sus críticas al máximo tribunal y consideró que el hecho de que la Corte Suprema «tenga discrecionalidad para definir en qué casos interviene y en cuáles no es algo insostenible».
«Que haya dictado un per saltum declarando gravedad institucional por el traslado de dos jueces y no vea gravedad institucional en la condena a más de cinco años de prisión a un vicepresidente, no entiendo con qué criterio actúa la Corte. Cuando pido que me lo expliquen, no me lo explican porque no tiene ninguna racionalidad jurídica», afirmó.
Y añadió: «Tengo claro que en el macrismo la Justicia fue utilizada en muchos casos; en otros son casos de corrupción que se deben exigir que se investigue bien, se respeten las garantías constitucionales y se sancionen a los responsables».
Acerca del primer punto, Alberto Fernández señaló que contra la actual vicepresidenta, Cristina Kirchner, hubo «una persecución absolutamente evidente». «Hay una mecánica que utiliza la Justicia para disciplinar a la política: el caso más claro que veo de eso es el de Milagro Sala, un caso realmente increíble. Lleva cinco años de prisión y con procesos absolutamente irregulares. Tras la fachada de un juicio sacaron a una opositora vehemente» en Jujuy.
La unidad del Frente de Todos
Sobre el acto contó que «se le ocurrió a Axel» y consideró que «sirvió para disipar dudas para los que quieren vernos separados y divididos a Cristina y a mí».
En el acto estuvieron los máximos referentes del Frente de Todos en el escenario y además dijeron presente los ministros y legisladores nacionales, los miembros del gabinete bonaerense y los legisladores del distrito, sindicalistas e intendentes.
Al respecto, el primer mandatario consideró que «no basta con la unidad, pero es una condición necesaria para poder gobernar«.
«Lo mejor del acto fue que hubo 6 discursos y cualquier de nosotros podía firmar el discurso del otro porque no hubo discursos disruptivos y todos estaban en la misma sintonía«, sostuvo.
En otro tramo de la entrevista con el Destape, dijo que agradece «siempre» a Cristina Fernández de Kirchner por «la confianza que depositó» en él y aseveró: «No voy a defraudar ni a ella ni a los que nos votaron».
«Lo viví como una enorme responsabilidad. Fue algo muy inesperado para mí», dijo al recordar el momento en que la vicepresidenta le propuso ser candidato a presidente.
El papel de los «no políticos»
«Los no políticos han dejado unos resultados horribles» cuando estuvieron en el Gobierno, aseguró el Presidente sin nombrar a Mauricio Macri pero en clara referencia a su gobierno. Ante ello, reivindicó a la política y se definió como «un kirchnerista crítico».
«Sigo creyendo mucho en la política: es el instrumento ideal para cambiar la realidad. Desde hace unos años estamos viviendo, porque los medios también lo imponen, esta idea del político no político, de los que no vienen de la política, como si venir desde la política fuese un hecho contaminante: yo me reivindico como político, reivindico a la política», sostuvo el mandatario.
Alberto Fernández se definió como «un kirchnerista crítico» y recordó que cuando renunció como jefe de Gabinete en 2008 no se sumó a ningún sector opositor. «Nunca me sumé a ningún sector opositor. Nunca fui candidato de ningún sector opositor, pese a que me lo propusieron muchas veces», remarcó.
Por otra parte, el mandatario reconoció que la pandemia de coronavirus «efectivamente trajo más pobreza: se pasó de 40 a 44 puntos». «También es cierto que la UCA dijo que si el Estado no hubiera estado presente, la pobreza sería 10 puntos más alta y la indigencia en vez del 10 por ciento sería del 27», destacó.
Sobre las críticas a la comunicación del Gobierno aseguró que «no me animaría a decir que hay una mala comunicación, que por ahí la hay: lo que sí siento es que nuestros instrumentos de comunicación son muy débiles frente a los enfrentados. Yo hablo y ellos tienen una capacidad de vociferar mil veces superior a la mía», manifestó.