Estudian un bono extraordinario de fin de año para los jubilados
En Casa Rosada analizan el impacto de las últimas decisiones.
En el Gobierno dicen que la carta a Kristalina Giorgieva no fue una sorpresa: Cristina Fernández de Kirchner le había avisado al Presidente que sería enviada. «Nos viene bien, ayuda en la negociación», evalúan.
Luego de una semana cargada de anuncios del Gobierno Nacional, en Casa Rosada analizan la repercusión de las decisiones tomadas y el panorama que se abre en el futuro inmediato. La misión del Fondo, la carta que los senadores del Frente de Todos le enviaron este domingo a Kristalina Giorgieva –un duro documento de 31 puntos que cuestiona el modo «irresponsable» en que se otorgó el préstamo al gobierno de Mauricio Macri–, entre las noticias más recientes. Pero también esbozan un balance sobre la idea de «ajuste», las expectativas económicas para el año próximo y el anunciado envío de la ley de interrupción voluntaria del embarazo al Congreso. También sobre la fórmula de movilidad jubilatoria, en un cálculo optimista para el año próximo que, además, contempla el análisis de un bono extraordinario para fin de año.
En el Gobierno dicen que la carta no fue una sorpresa: Cristina Fernández de Kirchner le había avisado al Presidente que sería enviada. «Nos viene bien, ayuda en la negociación», evalúan sobre su impacto.
Confirman que el año próximo no habrá Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción para las empresas del sector privado, dado que el programa con el que el Estado cubre parte de los salarios fue un aporte extraordinario en función de la emergencia de la pandemia.
«No es acertado todo este debate de ajuste sí o ajuste no», aseguran. Y analizan que «el ajuste lo están haciendo los acreedores». Esto es porque, de acuerdo al proyecto de ley de presupuesto 2021, en comparación con el de 2019, todos los gastos suben, menos los intereses netos de la deuda: en infraestructura se pasa del 1,1% al 2,2% del PBI; educación y conectividad, del 1,1% al 1,3%; salud, del 0,3 al 0,5%; innovación y desarrollo, del 0,2 al 0,5% por ciento. Los pagos de servicio de la deuda, mientras tanto, bajan de un 3,4% a un 1,5%.
Los cálculos también apuntan a una baja del déficit para el año que viene, de 9 puntos del PBI a la mitad, dado lo extraordinario de este año por la pandemia.
También defienden la nueva formula jubilatoria: «No hay chances de que el año próximo sea menor el incremento a los jubilados», aseguran. El cálculo es que para 2021 habrá indefectiblemente crecimiento: La apuesta es a que, vacuna mediante, la actividad económica se vaya normalizando, excluida la posibilidad de una segunda ola de contagios de coronavirus o de expansión mayor de la pandemia.
«Tenemos que ver cómo cerramos el año con los jubilados», admiten de todos modos. En el Gobierno están evaluando la posibilidad de implementar un bono extroardinario, similar al que se analiza por estas horas para los beneficiarios de la AUH.
Con respecto al anunciado y demorado tratamiento de la ley de interrupción voluntaria del embarazo, ratifican que será enviado al Congreso «antes de fin de mes». El poroteo indica que los votos dan para su aprobación en Diputados; en el Senado el conteo es más parejo. «No vamos a mandar el proyecto para que lo rechacen. Si se manda, es porque va a salir», están seguros.
Con sarcasmo, desglosan también el caballito de batalla sobre «la puja Cristina- Alberto» exprimido por los medios hegemónicos. «Sale Carrió a decir que no se va a hablar nunca mas con Macri y nadie comenta nada. Mientras tanto, cada mínimo gesto de Cristina es analizado como un golpe de palacio», comparan.