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Las 10 provincias que siguen en aislamiento.

Continúan en fase 3.

El presidente Alberto Fernández anunció esta tarde la nueva etapa de Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO) y Distanciamientos Social, Preventivo y Obligatorio (DISPO) para las distintas zonas del país y señaló que 10 provincias mantendrán algunos departamentos en ASPO. Sin contemplar los municipios bonaerenses del interior que pueden mantener restricciones por estar en fase 3, las provincias que sostendrán el ASPO son: Chubut, Neuquén, Río Negro, San Juan, San Luis, Santa Cruz, Santa Fe, Santiago del Estero y Tierra del Fuego.

En Chubut, se registraron 1333 nuevos contagios solo en los últimos tres días. Estos llevan la cantidad total de casos a 16.545 desde el inicio de la pandemia, mientras que en esa provincia fallecieron 266 personas.

En Neuquén, el nivel de ocupación de camas de Unidades de Terapia Intensiva (UTI) es de 93 por ciento, según estimaciones del ministerio de Salud local. Por eso, este lunes llegaron terapistas y profesionales del sistema de salud público de la provincia de Buenos Aires para sumarse al hospital de la ciudad de Zapala.

Desde el inicio de la pandemia, las camas de Unidades de Terapia Intensiva (UTI) en la provincia aumentaron 295 por ciento, aunque el sostenido crecimiento de la curva de contagios mantiene su ocupación hoy en el 98 por ciento.

La ciudad neuquina de Chos Malal es una de las más afectadas por lo que será aislada a partir del lunes próximo por el término de 72 horas.

También en la Patagonia, el Plan Federal Detectar se puso en marcha la semana pasada en Río Negro con la llegada de 12.000 test rápidos que en una primera etapa se aplicarán en las localidades que integran el departamento de General Roca.

El Ministro de Salud de Río Negro, Fabián Zgaib, remarcó que «se trata de una estrategia clave para este momento de la pandemia, para la identificación temprana y seguimiento de contactos estrechos, reforzando el trabajo intenso que realiza el equipo de salud en todos los hospitales».

La provincia de San Juan, por su parte, que desde el inicio de la pandemia reportó 101 fallecidos por Covid-19, vive desde hace dos semanas un aumento consecutivo de contagios de coronavirus, por lo que el gobierno elevó los controles en los lugares más problemáticos y amplió la cantidad de camas de cuidados intensivos.

El subsecretario de Medicina Preventiva, Matías Espejo, sintetizó la situación al señalar que «el sistema de salud tiene una contracción a la Fase 1», lo que implica que «no solo hay disminución de prácticas ambulatorias, sino también reasignación de personal».

También San Luis, con más de 10 mil contagios y 121 fallecidos, se enfrenta a los peores números desde el comienzo de la pandemia, por lo que especialistas de la Nación visitaron la provincia hace una semana para planificar estrategias locales.

El lunes, el gobernador Alberto Rodríguez Saá anunció que «seguramente en horas vamos a llegar a los 10.000 casos», número que se superó el martes, y pidió a los vecinos de la localidad de Naschel que «se dejen cuidar» y participen de las campañas de testeos masivos que realiza la provincia.

En Santa Cruz, las autoridades sanitarias llevaron la semana pasada tranquilidad a la población, ya que si bien las salas de terapia intensivas en la provincia se encuentran al límite, «se dispone tanto en los hospitales públicos como privados de salas acondicionadas con respirador y monitores» para atender a pacientes de cuidados críticos en el marco de la pandemia, al tiempo que 9 profesionales llegarán esta semana desde Buenos Aires.

Santa Fe es una de las provincias que estaba más comprometida en las últimas semanas, pero los casos de coronavirus «comenzaron a descender», particularmente en Rosario, con lo cual «bajó la ocupación de camas», según explicó ayer la ministra de Salud del distrito, Sonia Martorano.

En Santiago del Estero, la semana pasada se amplió el horario de circulación en Capital y Banda, principales departamentos de la provincia, y a partir del miércoles pasado se habilitó la actividad de bares, restaurantes y heladerías con atención al público, solo en espacios abiertos y según protocolo autorizado por el Ministerio de Salud de la provincia.

Las modificaciones únicamente rigen para los departamentos Capital y Banda, mientras que «en el resto del interior provincial, tanto en sus actividades como horarios de circulación, seguirá sin modificaciones, salvo las restricciones temporarias que se puedan disponer en las propias comunas», detallaron las autoridades.

En Tierra del Fuego, se habilitaron actividades la semana pasada como la práctica de tenis y pádel y la apertura de locales gastronómicos en la ciudad de Río Grande, mientras que en toda la provincia volverán a celebrarse matrimonios y uniones convivenciales que estaban interrumpidos por la pandemia de coronavirus.

A pesar de que la provincia sigue registrando un número sostenido de contagios y de internados por Covid-19, el gobernador Gustavo Mellela resolvió hace una semana flexibilizar un grupo de actividades que se encontraban vedadas o restringidas por la crisis sanitaria.

En Río Grande, la ciudad del norte provincial afectada por un rebrote de casos desde el 20 de julio, fueron rehabilitadas las canchas de tenis y pádel de 8 a 21, con un tope de 10 personas dentro de cada establecimiento.

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