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Arribas sólo cosecha rechazos

El extitular de la AFI volvió a pedir que lo dejen salir de país.

Pidió viajar a Inglaterra para arreglar el pase de Allan Marques Loureiro al club Everton, pero el jugador ya firmó su contrato.

El exdirector de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Gustavo Arribas, sigue cosechando rechazos judiciales a su pedido para salir del país, algo que le prohibió el juez Juan Pablo Augé cuando lo procesó por el espionaje ilegal a Cristina Fernández de Kirchner y al Instituto Patria. Esta vez quien se opuso fue el fiscal ante la Cámara Federal de la Plata, Diego Iglesias. Pero además Arribas perdió uno de sus argumentos centrales: decía que necesitaba viajar a Reino Unido a negociar el pase de un jugador del Nápoli, Allan Marques Loureiro (de origen brasileño), al club Everton, pero el jugador acaba de firmar su contrato. El exjefe de los espías decía también quería ir a Brasil donde se encuentra su familia. Con su nacionalidad brasileña tendría la posibilidad de resguardarse ante un eventual pedido de extradición, ya que ese país no tiene convenio de extradición con Argentina.

Arribas no sólo está procesado por espionaje ilegal, abuso de autoridad y falsificación de documentos por las operaciones ilegales sobre CFK sino que está citado nuevamente a indagatoria por 18 casos más de espionaje para el 9 de octubre, fecha que –incluso—estaba incluida en el período en el que pretendía salir del país, del 24 de agosto hasta el 20 de octubre. El exdirector de la central de espías y amigo de Mauricio Macri pedía viajar a Liverpool, a San Pablo (Brasil) y otros destinos que no puntualizaba. Fundamentaba que en Brasil concentra su actividad profesional como accionista y directivo de empresas dedicadas en su mayoría a la representación de deportistas y administración de inmuebles. Agregaba que su pareja y su hija de diez años se encuentran desde el mes pasado en la tierra de Jair Bolsonaro y enfatizaba las razones familiares.

Un tramo de su presentación se refería puntualmente a que en Europa se había abierto el 4 de agosto el libro de pases de futbolistas y que se negociaba la adquisición de uno a quien él, explicaba, representa, que es Allan Marques Loureiro y que le resultaba imperioso viajar. Decía que su única fuente de ingresos está fuera de la Argentina. Mostraba algunos pasajes y documentos de residencia en Brasil, pero no daba precisiones sobre otros destinos. “Conceder el permiso solicitado, para ausentarse por casi dos meses, sin siquiera conocerse con exactitud los destinos a los que viajaría, implicaría desnaturalizar y revocar de facto la medida ordenada” que le prohibió la salida del país y le retuvo el pasaporte, opinaron los fiscales Cecilia Incardona y Santiago Eyherabide. Y el juez Augé coincidió con ellos, que además decían que la causa por espionaje “inexorablemente” requiere su presencia y la indagatoria “no admite demora”. “No parece una razón suficiente aguardar a que culminen las negociaciones del los mercados de pases de jugadores de fútbol….” para interrogarlo, habían dicho también. También destacaron que su familia se fue del país cuando ya era conocida su compleja situación judicial, que abarca otras varias denuncias en los tribunales de Comodoro Py, algunas también espionaje y otras por el manejo irregular de fondos de la AFI con compras injustificadas.

Arribas insistió con su pedido para salir del país ante la Cámara de la Plata. En los últimos días, sin embargo, perdió uno de sus argumentos ya que el pase del jugador del Nápoli al Everton se concretó sin que hiciera falta su presencia, tal como publicaron medios especializados. El de los lazos familiares para la fiscalía y el juzgado era insostenible, y alertaban también la existencia de “riesgo cierto de fuga” “en tanto el acusado solicita autorización para visitar un país con el que no posee Argentina convenio de extradición (República Federativa de Brasil), ni informa los sitios en los cuales presuntamente residirá”, además de que “cuenta con una notable capacidad económica, medios y contactos en el extranjero que le permitirían fácilmente eludir el accionar de la justicia”.

El fiscal de Cámara, Iglesias, también rechazó el pedido de Arribas y mantuvo los argumentos de sus colegas de primera instancia. El martes próximo es la audiencia ante la Cámara de la Plata, que resolvería en unos 15 días. La otra pelea que sostienen tanto Arribas como su exnúmero dos, Silvia Majdalani, es intentar llevar la causa a Comodoro Py. El juez Augé días atrás rechazó inhibirse pero es cantado que insistirán. 

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