Tenía 104 años

Olivia de Havilland, una de las últimas leyendas de la etapa clásica de Hollywood, murió anoche a los 104 años, mientras dormía en su residencia de París. Así lo informó en primera instancia el medio especializado Enterteinment Weekly y lo confirmó más tarde su publicista al sitio The Hollywood Reporer.

La multipremiada intérprete, nacida en Tokio, es recordada fundamentalmente por su labor en Lo que el viento se llevó, película en la que interpretó el papel de Melania, a quien Scarlett O’Hara disputaba el afecto de Ashley Wilkes. Era la última sobreviviente del reparto de Lo que el viento se llevó y también una de las última representantes del star system del cine clásico de Hollywood, tras la muerte de Kirk Douglas a los 103 años el pasado febrero. 

Hermana de la también actriz Joan Fontaine, De Havilland residía en Francia desde los años sesenta. A lo largo de su vida, conformó una memorable dupla junto al actor Errol Flynn y formó parte del casting de títulos icónicos como Robin de los Bosques, Nido de víboras y La heredera. Esta última le valió uno premio Oscar. Y a la segunda estatuilla la obtuvo por La vida íntima de Julia Norris. 

Además de su labor artística, De Havilland también es recordada por su lucha contra los estudios cinematográficos por las condiciones desfavorables para los actores consignadas en los contratos, al punto de llevar a juicio a la productora Warner.