El escándalo «plus size» de Caras con Máxima Zorreguieta y su hija Amalia
La publicación acumula repudios por «violencia simbólica»
A pocas horas de la publicación de su último número, la revista Caras sigue acumulando rechazos por sus comentarios acerca del físico de la princesa Amalia de Holanda, heredera del trono e hija de Máxima Zorreguieta.
La joven y su madre aparecen en la portada del semanario bajo el título «La hija mayor de Máxima luce con orgullo su look ‘Plus Size'». Además, en la bajada, se afirma que la princesa «defiende su figura de ‘mujer real'», haciendo un juego de palabras con su pertenencia a la realeza y su condición física.
Entre las reacciones que provocó la tapa del semanario de la editorial Perfil se destaca la de la ministra de Mujeres, Política de Género y Diversidad Sexual de la provincia de Buenos Aires, Estela Díaz, quien denunció que «la referencia al cuerpo de las mujeres es una constante de la violencia simbólica y mediática». En su cuenta de Twitter, escribió que «tapas que aluden al look ´plus size´ reproducen el mandato estético discriminador que reduce a las personas a estereotipos». https://twitter.com/EstelaDiaz63/status/1285969809033887746
Yael Bendel, asesora General Tutelar del Ministerio Público Tutelar de la ciudad de Buenos Aires, también se refirió a la tapa de Caras en la red social. «Esto también es violencia», afirmó y lamentó que no se le dé cabida a mujeres con «tanto para contar y compartir sobre su percepción del presente y proyectos futuros». https://twitter.com/yaelbendel/status/1285971941451542528
Quien salió a defender la tapa de la revista en Instagram fue su vicedirector, Héctor Maugeri, quien sostuvo que «la historia de Amalia, la hija de Máxima y heredera del trono, es una historia de superación y resiliencia». Recordó, a modo de justificación, que «la adolescente, tras haber sido sometida a un bullyng (sic) descarnado y brutal durante su infancia ( algo que también sufrió Máxima y lo comentó en más de una oportunidad) logró superarlo junto al amor de su familia, y por sobre todo, creyendo en ella y en la mujer que quiere y elige ser».
El responsable de la publicación no dudó en afirmar que la suya es «una revista que siempre le dio ‘voz’ a los que alguna vez la sociedad intento callar. Nosotros no somos calificadores. Somos comunicadores y en esta semana, la historia de Amalia es un ejemplo para otras niñas que pudieron – o atraviesan- la crueldad de los que sólo saben ver la oscuridad y no la luz».
Las críticas se multiplicaron en las redes, al tiempo que Liliana Castaño, directora de la revista, escribió un texto en el que defendió la nota y aludió a la lucha de Oriana Sabatini contra trastornos alimenticios, para decir que «quizá, si el protocolo real no le hubiera prohibido el uso de las redes sociales, Catalina Amalia hubiera linkeado el posteo de Oriana».