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Agarrados del ala para que no vuele

Trabajadores de Latam buscan evitar la fuga de los aviones.

La empresa quiere llevar nueve aviones con matrícula argentina a Chile. Los trabajadores buscan evitarlo por si la compañía quiebra.

El cese de operaciones de la filial argentina de Latam dio un nuevo coletazo con la disputa por los aviones con matrícula local que la empresa quiere llevarse a Chile, mientras que los trabajadores lo impiden. “Si la situación llega a la quiebra, los trabajadores y otros acreedores tienen derecho a disponer del embargo de los activos de la empresa”, indicó en diálogo con este diario Dina Feller, tripulante de cabina de Latam y coordinadora internacional de la red sindical Latam ITF. Por fuera de los trabajadores que aceptaron el retiro voluntario y la jubilación anticipada, hay unos 1200 empleados que están a la espera de las definiciones de las negociaciones.

En su presentación del procedimiento preventivo de crisis, la empresa se dedicó a denostar a los gremios aeronáuticos y advirtió que “el resultado operacional al cierre de 2019 para la filial argentina implicaba una acumulación de pérdidas en los últimos tres años por 291 millones de dólares y de 300,9 millones de dólares si se toman los últimos cuatro años”. Atribuyó ese resultado a la devaluación, la inflación y la desregulación y apertura del negocio aerocomercial practicada durante el macrismo. Con ese libreto, Latam quiere irse del país pagando la mitad de las indemnizaciones.

En paralelo, avanza el plan de retiros voluntarios y jubilaciones anticipadas con unos 500 acuerdos sobre un total de 1715 trabajadores. «La empresa empuja el escenario de quiebra y ofrece acuerdos muy por debajo de la indemnización. En este contexto de achicamiento general, el retiro voluntario no nos parece una opción. De parte de la empresa, no está el principio de la buena fe en la negociación»,  advierte Feller, quien trabaja en la aerolínea desde 2001 y dirige la coordinación de los sindicatos de Latam en toda la región. «Ayudo a la organización de los trabajadores, para lo cual estudié mucho la historia de la empresa y su composición accionaria», explica.

– ¿En qué se basa la disputa por los aviones?

– Latam tiene nueve aviones Airbus 320 con matrícula argentina, de los cuales siete están estacionados en el Aeroparque y otros dos, en Ezeiza. La empresa quiere llevarlos a Chile. Los trabajadores frenaron la maniobra porque son los activos de la empresa y deben permanecer en la Argentina hasta que se resuelva la situación del Procedimiento Preventivo de Crisis o de una eventual quiebra. La empresa no se los puede llevar porque hay un preventivo de crisis abierto y si la situación llega a la quiebra, los trabajadores y otros acreedores tienen derecho a disponer del embargo de los activos.

– ¿Por qué se pasó de discutir condiciones de trabajo al peligro de que tanta gente se quede sin empleo?

– Esta situación no sorprende, porque la empresa viene empujando para bajar costos laborales y alinearlos con las filiales más “baratas”, como las de Ecuador y Perú. Por un lado, quieren dejar de volar con matrícula argentina y así tener a todos los trabajadores con una doble habilitación para poder trabajar en los países en donde opera. El tema de la bandera de conveniencia es muy importante porque le permite levantar operaciones sin problemas. Es lo mismo que pasa con las embarcaciones, que transportan carga argentina en un buque filipino con bandera de Panamá. ¿Esto es porque los trabajadores argentinos están menos preparados? No, es porque la empresa, como cualquier multinacional, quiere bajar costos. En la aviación, hay mucha presión para liberar las banderas junto con el avance del esquema de las “low cost”. Latam va por ambas cosas.

– En este contexto de paralización de la actividad por la pandemia, ¿hubo falta de voluntad de negociación por parte de los gremios?

– En primer lugar, no hay una paralización de la actividad, porque los vuelos de carga se triplicaron. Hay una caída de la actividad general, pero el hecho de que no haya pasajeros no implica que no haya dinero en el negocio aéreo. En cuanto a la pregunta, hubo muchas oportunidades de negociar. De hecho, los mismos sindicatos que están en Latam cerraron acuerdos salariales de emergencia con Aeropuertos Argentina 2000 y Duty Free, por ejemplo. Fue la empresa la que dinamitó todos los puentes porque ellos querían este conflicto.

– ¿Por qué?

– Si bien la filial local pierde plata hace cuatro años, siempre atribuyó los resultados a la inflación, la devaluación y la entrada de competidores al mercado. No hizo en su momento demasiado hincapié en la cuestión laboral aunque no pudieron aplicar cambios que querían. Sin embargo, ahora fueron por todo diciendo que se van del país y argumentan casi únicamente la supuesta rigidez laboral. Hay un cambio de discurso que es sospechoso. Nos cuesta creerle y da para pensar que el objetivo de fondo es flexibilizador.

– ¿En qué situación salarial están hoy los trabajadores de Latam?

– Cobramos el 50 por ciento del sueldo correspondiente a abril, mayo y junio, a pesar de que el Ministerio de Trabajo intimó a la empresa dos veces a pagar la totalidad de los sueldos. 

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