La última y definitiva oferta de Guzmán a los acreedores
La propuesta oficial está en el límite de la sustentabilidad de la deuda.
El banco suizo UBS distribuyó el esquema de nuevos bonos a los grupos de acreedores. El valor del canje sería de 52 a 53 dólares cada 100. Si los fondos no aceptan, especulando con más, se encontrarán con un default abierto y total.
El Gobierno continúa avanzando con la negociación de la deuda. Es probable que este miércoles se envíe a la SEC la nueva propuesta final de reestructuración, que el banco suizo UBS ya distribuyó entre grupos de acreedores para evaluar el grado de aceptación. El objetivo es tener cerrado el proceso de canje antes del 24 de Julio. Esta semana el equipo económico no desembolsará el vencimiento de intereses correspondientes a los bonos Centenario y Discount.
En el mercado consideran que el Ministerio de Economía mejorará su última propuesta en torno de 2 puntos para alcanzar un valor de recupero de 52 a 53 por ciento. Esto se lograría a partir de adelantar los pagos de cupones. La posibilidad de incorporar un instrumento atado a la evolución del PIB o de las exportaciones fue descartada.
Las negociaciones desde finales del año pasado empiezan a llegar a sus últimas semanas y para el consenso de operadores del mercado este será el mes del apretón de manos.
En el Palacio de Hacienda tienen claro que estas negociaciones no son simples y la extensión registrada en los últimos meses es normal en las reestructuraciones. Pero por otro lado pretenden cerrar en breve el capítulo para normalizar el plano financiero de la Argentina.
Deuda en pesos
Una de las principales apuestas del Gobierno es recuperar un mercado de deuda local denominada en pesos. En Economía hace meses que trabajan con este objetivo para recomponer la confianza de los inversores tras la debacle del macrismo. Este lunes se informó el resultado de la última colocación de títulos del Tesoro. Se recibieron 177 ofertas por 72 mil millones de pesos. En total fueron adjudicados 69 mil millones de pesos a valor nominal.
La semana pasada la Secretaría de Finanzas publicó un informe de los primeros seis meses de la gestión en el que destacaron algunos de los pilares claves para manejar los pasivos del sector público. La reducción del interés en las nuevas colocaciones de deuda en pesos. La extensión de los plazos de vencimiento de los nuevos bonos emitidos. Y el principio rector de sustentabilidad en cada una de las nuevas colocaciones.
Deuda ley local
En el equipo económico dejaron trascender además que se avanza en un nuevo punto de la agenda de deuda que es la renegociación de los bonistas en dólares bajo ley local. En diciembre el Ministro de Economía Martín Guzmán se comprometió a aplicar un acuerdo idéntico al que puedan conseguir los bonistas internacionales. En las últimas semanas el funcionario reiteró que este será el eje rector de la negociación con los bonistas locales.
Las principales trabas para terminar de acordar con los bonistas internacionales se encuentran en los detalles del contrato. Principalmente en las cláusulas de acción colectiva. Los fondos más agresivos en las últimas semanas solicitaron incorporar a las nuevas emisiones del canje cláusulas de renegociación similares a las del 2005.
El Gobierno les adelantó que se mantendrán las cláusulas similares a las incluidos a partir del 2016 en las emisiones de títulos soberanos y que son el estándar internacional. Son los criterios contractuales que recomiendan el Fondo Monetario Internacionales y la asociación mundial de mercado de capitales (ICMA). Ambas instituciones las impulsan desde 2014 para evitar problemas como el que enfrentó la Argentina contra los fondos buitre.
El equipo económico no estaría dispuesto a ceder en esta parte contractual pero si a mejorar en el margen el valor de recupero que recibirán los bonista. En la última presentación pública la cifra se había ubicado en 49,9 por ciento y ahora subiría al 52/53 por ciento. Esta sería la última oferta del Gobierno porque más que eso lanzaría el horizonte de la deuda al escenario de la insustentabilidad. Si lo fondos acreedores no aceptan, ellos serán los responsables de no llegar a un acuerdo.