Alberto Fernández: «Belgrano me inspira a pensar que los argentinos podemos hacer la utopía de un país mejor»
Recordó al creador de la bandera en el bicentenario de su muerte
La conmemoración central se realizó en el Monumento Nacional a la Bandera, de Rosario. El Presidente encabezó el acto de manera virtual, desde Olivos y junto a integrantes del gabinete nacional.
El presidente Alberto Fernández afirmó hoy que Manuel Belgrano lo «inspira a pensar que los argentinos podemos hacer la utopía de un país mejor, más justo», al encabezar el acto por el Día de la Bandera desde la residencia de Olivos, en el día en que se cumplen 200 años de la muerte del prócer.
«En este tiempo singular de la Argentina asediada por la pandemia, y por un país castigado por la desigualdad y por el olvido al que han sido condenados millones de argentinos, Belgrano me inspira a pensar que los argentinos podemos hacer la utopía de un país mejor», dijo el mandatario al encabezar el acto.
La conmemoración central se realizó en el Monumento Nacional a la Bandera de Rosario y Fernández la presidió, en forma virtual, desde Olivos, junto a integrantes del gabinete nacional. En ese marco, el jefe de Estado destacó la figura del «inmenso don Manuel Belgrano» y sostuvo que el prócer «así como otros que dejaron todo y murieron en la miseria», deben ser «nuestro faro en esta noche que vivimos«.
Al iniciar el acto dijo que «la pandemia no nos deja estar cerca, estamos a la distancia, cada uno en un lugar distinto». A través de una videoconferencia dialogó con alumnos de 4° grado de todas las provincias, a quienes les tomó la tradicional promesa a la bandera. Asimismo, tomó juramento a miembros de las Fuerzas Armadas, quienes participaron de la videoconferencia desde el Ministerio de Defensa.
En su discurso, Fernández remarcó que a Belgrano no se lo recuerda «por ser quien creó la bandera» solamente, sino que fue «enorme porque tuvo virtudes únicas, propias de los grandes hombres». Destacó los «desafíos que tomó Belgrano», como «ponerse el traje de soldado e ir a defender la frontera norte del país», donde tuvo un socio muy importante como Martín Miguel de Güemes, «otro caudillo que luchó denodadamente por garantizar que las fuerzas españolas no ingresen».
En el cierre, recordó: Belgrano «murió con solo 50 años hundido en la pobreza y, si uno mirara hoy en día los conceptos de éxito, Belgrano no fue exitoso porque en el presente eso significa tener fortunas, pero la historia no hace exitosos a esos hombres, sino a los que como Belgrano dedicaron una vida en pos de la libertad de su pueblo».