El presidente Alberto Fernández anunció penas de prisión para quienes violen la cuarentena
Todas las fichas para contener el coronavirus
Horas antes de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarara al coronavirus como pandemia, el presidente Alberto Fernández anunció que la cuarentena de 14 días para las personas que vienen de países donde hay transmisión activa del virus será obligatoria. Hoy se conocerá el Decreto de Necesidad y Urgencia que establece penas de prisión para quienes violen el aislamiento obligatorio. La secretaria Legal y Técnica, Vilma Ibarra, explicó anoche en C5N que el que no cumpla con las restricciones será denunciado penalmente y se le podrán aplicar penas de quince días a 2 años de prisión por contribuir a expandir la epidemia. «La persona que quebrante la cuarentena será perseguida por la autoridad policial o sanitaria que lo advierta y estará obligada a denunciarlo», advirtió el presidente por el mismo canal.
El Presidente atribuyó la propagación de la pandemia en la Argentina, donde hasta ahora se registran 21 casos, a que «en una semana Italia explotó. No es que fue un trayecto de meses. En una semana el aumento fue exponencial y en dos semanas Italia cerró sus fronteras». Fernández respaldó al ministro de Salud, Ginés González García, y consideró que «el único problema comunicacional que tuvo es que fue muy honesto». El presidente señaló que «tenemos capacidad de contener la enfermedad» y anunció que autorizó al Ministerio de Salud a comprar alcohol en gel para distribuirlo en forma gratutio a las personas de menos recursos y establecer un precio fijo para evitar especulaciones con el precio.
El DNU contempla la aplicación de los artículos 205 y 239 del Código Penal, el primero reprime con prisión de seis meses a dos años a toda persona que viole «las medidas adoptadas por las autoridades competentes para impedir la introducción o propagación de una epidemia». En el caso del 239 prevé reprimir con prisión de 15 días a un año al que se resista o desobedezca a un funcionario público en el ejercicio legítimo de sus funciones o a quienj le preste asistencia.
Desde que se detectó el primer caso importado en el país el 3 de marzo, el aislamiento de los viajeros era una determinación individual, voluntaria. Anoche, el Gobierno anunció el refuerzo de la fase de contención para intentar mantener a raya el virus. En paralelo, ante un escenario que se va modificando día a día al ritmo de la expansión mundial de la enfermedad y los diversos organismos estatales nacionales y provinciales multiplican las recomendaciones, hay cada vez más cancelaciones de eventos deportivos y culturales. Vilma Ibarra explicó que «los espectáculos públicos requerirán de autorización que será memitida por el Ministerio de Salud en coordinaci´ñon con cada provincia y cada municipio».
El aislamiento preventivo obligatorio fue acordado durante la reunión especial de Gabinete que tuvo lugar el martes en Casa de Gobierno, donde funcionarios y miembros de la comunidad científica analizaron la situación del país ante el avance del COVID-19.
El titular del Ejecutivo dijo que «la persona que cumple la cuarentena de 14 días después de viajar, tiene la obligación de recluirse en soledad en su casa. No será voluntario como hasta ahora, sino que tendrá consecuencias y, si no lo cumple, estaría incurriendo en un delito”.
Fernández explicó que “todos los casos que hemos detectado son importados de gente que viajó básicamente a Italia”, y remarcó que en el país se está cumpliendo con el protocolo de controlar a las personas que estuvieron en los países de mayor riesgo y a sus allegados para ponerlos en un sistema de control. “A esto lo estamos haciendo, está rindiendo sus frutos y todo evoluciona bien”, aseguró.
Por su parte, el Ministerio de Transporte definió un nuevo protocolo obligatorio para los vuelos que lleguen a Argentina, con disposiciones más rígidas. De acuerdo con la normativa, «todos los pasajeros y las tripulaciones deberán de manera obligatoria llenar el formulario ‘Declaración de Salud del Viajero’, provisto por el Ministerio de Salud».
A nivel mundial, la pandemia se extendió a al menos 118 países, y si bien los contagios en China, epicentro de la enfermedad, están disminuyendo, siguen en alza en el resto del mundo. No obstante, hasta nuevo aviso, los países considerados de alto riesgo son: China, Corea del Sur, Japón, Irán, Italia, España, Francia y Alemania.
La disposición de la cuarentena obligatoria se acopla, para quienes trabajan en el país, a la licencia excepcional con goce de sueldo para los trabajadores del sector público y privado que hayan viajado recientemente al exterior que dispuso el Ministerio de Trabajo días atrás.
Al mismo tiempo, mientras este martes se sumaron dos nuevos casos de coronavirus, uno en la provincia de Buenos Aires y otro en la Ciudad, con lo que suman 21 los enfermos y un fallecido, en diversos ámbitos, estatales y privados, y ante el riesgo de que el brote avance y pase a la fase de circulación, se multiplican las recomendaciones para evitar el contagio, se modifican pautas de trabajo y se imponen aislamientos preventivos.
El gobernador del Chaco, Jorge Capitanich, ordenó que se aislarán cuatro localidades chaqueñas por 72 horas hasta que obtengan resultados del Instituto Malbrán, donde hay 2 casos confirmados de coronavirus para esa provincia, uno en estudio y 18 muestras enviadas para su evaluación.
La Cámara Federal de Casación Penal recomendó a los tribunales bajo su jurisdicción que se limite el traslado de detenidos y que se prioricen las «videoconferencias» para evitar «aglomeraciones» en las salas de audiencia. La Conferencia Episcopal Argentina (CEA) recomendó no realizar el saludo de la paz durante las misas y sugirió recibir la comunión en la mano en lugar de en la boca, como medidas preventivas. Mientras que el PAMI anunció que reforzará el protocolo de actuación en las residencias de larga estadía y que “prohibirá” la visita de familiares que hayan llegado en los últimos 14 días de los países de mayor riesgo.
Con relación a este último punto, y teniendo en cuenta que los adultos mayores son los más vulnerables al virus, la titular del PAMI, Luana Volnovich, explicó que “mientras que en el caso de alguien que tiene síntomas en su casa se le recomienda quedarse allí, en el geriátrico es distinto, se cumple un protocolo. A la persona con síntomas tenemos que aislarla, y a todos los centros les pedimos que tengan un área de aislamiento». Y advirtió que «esto se va a expandir, lo que hacemos es prepararnos y tratar de ganar tiempo y trabajar para abordar la problemática».
Como medida preventiva, la Cancillería suspendió los viajes oficiales al exterior y comunicó que aplicará el protocolo a los funcionarios que estén en otro país y regresen a la Argentina. En tanto, el gobierno bonaerense trabaja en un plan pedagógico de contingencia ante una eventual suspensión de clases. Y si bien desde la Dirección General de Cultura y Educación (DGCyE) remarcaron que «bajo ningún punto de vista está la idea de interrumpir las clases. Se trabaja en un protocolo con materiales pedagógicos y didácticos para los distintos niveles y modalidades que determina métodos, medios y contenidos para continuar con la enseñanza, para los casos que se tenga que suspender temporariamente la concurrencia a una escuela o a determinadas aulas”..
En este sentido, el ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, desestimó la posibilidad de una suspensión de clases, afirmó que se están tomando todas las medidas preventivas, y llamó a «la responsabilidad y solidaridad» como la clave para disminuir la red de contagio de coronavirus.
En Tierra del Fuego, el Comité Operativo de Emergencia del coronavirus suspendió los eventos públicos e institucionales de la provincia y los municipios por 30 días, al igual que la provincia de Río Negro, que suspendió por 30 días corridos «todos los actos públicos y fiestas populares» a través de un decreto firmado por la gobernadora Arabela Carreras. Mientras que en Catamarca, el Ministerio de Salud provincial decidió prohibir todo evento masivo que reúna a más de 1.500 personas para evitar la propagación de dengue y coronavirus.