El lockout empezó con comercialización récord
El Mercado de Hacienda de Liniers y el puerto de Rosario trabajaron más que nunca
A pesar del cese de comercialización dispuesto por Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Sociedad Rural (SRA) y Coninagro, este lunes se verificó un ingreso récord de vacunos en el mercado de Hacienda de Liniers. Fueron 2516 animales, lo cual implica un nivel de entradas diez veces superior al habitual para un día lunes. También hubo buen movimiento de camiones en los puertos de Rosario, desde donde se exporta la cosecha de granos y oleaginosas. Por otro lado, pequeños productores y referentes de economías regionales pusieron de manifiesto su oposición al lockout agrario, mientras que desde el oficialismo volvieron a criticar la medida.
A pesar del primer día del cese de comercialización anunciado por CRA, SRA y Coninagro, se registró movimiento comercial en distintos sectores del campo. “Por ahora, hay indiferencia entre los productores en relación a la medida de fuerza. Los paros suelen medirse por la entrada de hacienda a Liniers y hoy el mercado estuvo lleno y también fue normal la actividad en los puertos. Hay molestia entre los productores, por la presión impositiva y por el escaso crédito. Pero el paro no se sintió”, dijo a este diario Juan Manuel Rossi, presidente de la Federación de Cooperativas Federadas (Fecofe), una de las entidades que se opuso abiertamente a la medida de protesta.
Por otro lado, desde una de las grandes cerealeras admitieron a este diario que “la verdad es que el paro fue un poco más flojo de lo esperado. No fue total, hubo cierta actividad de camiones y ganado a Liniers”. Las cerealeras no convocaron al lockout pero sostienen su rechazo a la suba de retenciones a la soja. Tanto los actores que se oponen a la medida como los que la apoyan advierten que todavía «hay que ver qué pasa en los próximos días”.
En lo concreto, en el mercado de Liniers se registró el ingreso de 2516 vacunos provenientes de Buenos Aires, Santa Fe, Entre Ríos y Córdoba. La mayor oferta, de hecho, provocó una rebaja mínima de los precios, de 82,43 a 82,41 pesos el kilo. En tanto, el portal oficial SIO Granos detectó que se confeccionaron contratos de venta de soja por 42.233 toneladas, lo cual es un número algo más bajo que lo usual pero nada despreciable. Hace un mes, el lunes 10 de febrero, por ejemplo, se cerraron contratos de soja por 94.237 toneladas, más del doble que el número de ayer. La información de los puertos indica que se registraron 4324 camiones con granos en Rosario cuyo destino son los embarques externos. El lunes pasado en el mismo puerto de Rosario habían ingresado 2645 camiones.
A pesar de estos datos, desde CRA aseguraron que la medida tiene alto acatamiento y resaltaron la convocatoria a productores a la vera de la ruta en Altos Fierro (Córdoba) y las protestas en San Nicolás (provincia de Buenos Aires), entre otras. El vicepresidente de la entidad que convocó al lockout, Gabriel de Raedemaeker, dijo que “la medida de fuerza se está desarrollando dentro de los parámetros previstos”. “No se puede desfinanciar al Estado pero hay que dejar al productor producir. Si el Gobierno no cambia, vamos a insistir en el dialogo», agregó.
Por fuera de la Mesa de Enlace
A diferencia de SRA, CRA y Coninagro, la Federación Agraria no sentó posición frente al cese de comercialización y dejó que las bases decidan por su cuenta. Desde la Cámara de Legumbres de la República Argentina (Clera) resaltaron la baja de retenciones de 9 al 5 por ciento para los productos del sector, lo cual “permitirá recuperar competitividad». «Es de vital importancia, dada la total dependencia de la exportación de sus productos”, indicó. “La economía regional de porotos, garbanzos, arvejas y lentejas exporta el 95 por ciento de su producción a más de 90 países. El sector realizó embarques el último año por 659 mil toneladas, aportó divisas por más de 480 millones de dólares y dio trabajo intensivo a regiones alejadas de los centros productivos”, agregó la entidad.
Por su parte, el presidente de la Federación de Productores Frutícolas de Río Negro y Neuquén, Sebastián Hernández, dijo que los productores de frutas del Alto Valle no adhieren al lockout del campo y criticó a las entidades convocantes. «Las grandes entidades definen cuestiones que perjudican a las economías regionales. Las producciones regionales están sufriendo muchísimo y gran parte de la culpa es por estas entidades”.
Un renglón aparte merece el megaempresario José Antonio Aranda, titular de Copra S.A., la mayor exportadora de arroz del país, y además uno de los principales accionistas del Grupo Clarín, que forjó en 2008 una alianza con la Mesa de Enlace que casi voltea al gobierno. Aranda consideró que las medidas oficiales «benefician a las economías regionales». “Yo quiero hacer un reconocimiento, para diferenciarme un poco de este llamado al paro agropecuario, respecto de que la medida que adopta el Gobierno (en materia de retenciones) beneficia a las economías regionales ya los pequeños productores”, afirmó Aranda. Las retenciones al arroz bajaron del 9 al 5 por ciento.
Por otro lado, este lunes el mediodía se realizó una protesta por parte de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular frente a la sede de la Sociedad Rural. “Quienes llamaron al paro por el aumento de 3 puntos porcentuales, sólo aplicable a los 2600 empresarios de la soja más concentrados, no tienen ningún interés ni compromiso con la situación de los medianos y pequeños productores de todo el país”, afirmaron desde la UTEP. En tanto, la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT) entregarán este martes de forma solidaria 20 mil kilos de verdura en Plaza de Mayo y otros puntos del país en el marco de una jornada de protesta con un «verdurazo y tractorazo por un país solidario», en apoyo al Gobierno y en contra de la SRA, CRA y Coninagro.