|

Bolsonaro le propuso a Alberto Fernández una reunión en Montevideo el 1º de marzo

Distensión con Brasil

Felipe Solá viajó a Brasilia para reunirse con el canciller y el presidente brasileros. Bajó la tensión y se dieron los primeros pasos para mejorar la tirante relación.

El canciller Felipe Solá cerró su visita por Brasil con el objetivo cumplido. Comenzó a recomponer las relaciones bilaterales con el país vecino, principal socio comercial de la Argentina. El propio presidente brasileño, Jair Bolsonaro, bajó el tono y le propuso a Solá concretar un primer encuentro con el presidente Alberto Fernández el próximo 1 de marzo en Montevideo, Uruguay, cuando asumirá el presidente electo Luis Lacalle Pou.

La propuesta que Bolsonaro le acercó a Solá, durante el encuentro que mantuvieron en el Palacio de Itamaraty, abre un compás en la tensa relación que planteó el mandatario de ultraderecha, con repetidos ataques y descalificaciones como que la victoria del Frente de Todos era la elección de «el mal».  Pero no pasó desapercibido que la reunión propuesta es en tierra neutral y el día de la asunción de una nueva figura de la derecha regional, que desplazó al Frente Amplio tras 15 años en el poder.

El canciller argentino no confirmó el encuentro, ya que coincide con la apertura de sesiones ordinarias del Congreso nacional, pero destacó el acercamiento con Bolsonaro y con su par Ernesto Araújo, a quienes les solicitó la colaboración y respaldo en la renegociación de la deuda argentina con el FMI. También reafirmó la unidad comercial regional: «El Mercosur es una marca que debemos llevar adelante».

«Le pedimos a Brasil que nos apoye en la manera que puedan en el FMI porque la renegociación de la deuda es el primer paso de una escalera. En caso de un buen acuerdo pedimos tiempo para crecer y para pagar. No caeremos en default», sostuvo Solá en la conferencia de prensa conjunta que dio con Araújo.

El canciller argentino también se encargó de reinvindicar el rol estratégico del Mercosur –que Bolsonaro había puesto bajo amenaza con declaraciones en contra de los países socios e intenciones de avanzar en acuerdo bilaterales– y la necesidad de fortalecer las economías regionales para avanzar en el por ahora fallido acuerdo con la Unión Europea.

En ese sentido, Solá indicó que la Argentina no será «una traba» para que el Mercosur pueda realizar nuevas negociaciones comerciales y resaltó que la recuperación de la economía argentina también implicará que Brasil pueda volver a mejorar el nivel de sus exportaciones a su principal socio regional.

«El futuro de Argentina necesita de esta negociación y nos condiciona al momento de pensar en el futuro. Esto ha influido para no tener una ratificación inmediata del acuerdo entre la Unión Europea y el Mercosur», afirmó Solá.

Por su parte, Araújo calificó de «excelente» la reunión bilateral y compartió el énfasis en la mirada hacia el Mercosur como una «plataforma dinámica para la inserción en la economía internacional, como un polo de crecimiento económico». El canciller brasileño adelantó que en ese rumbo se acordó una reunión bilateral con los funcionarios de las áreas comerciales de ambos países. «El Mercosur debe ser estratégico y hay un potencial a ser explorado», insistió Araújo.

Publicaciones Similares