De la herencia de Macri quedan 98 años
El Gobierno pagará esta semana vencimientos de deuda por 850 millones de dólares, de los cuales una parte tendrá como destino el pago del “Bono Centenario”, el título que lanzó Mauricio Macri y fue incluido por expertos y financistas a nivel global entre las diez peores inversiones de la década. A los 20 días de asumir, el equipo económico de Alberto Fernández se encuentra con vencimientos de deuda tomada por la anterior gestión y que paga como gesto a los mercados. En una semana interrumpida por las festividades de fin de año, el cronograma de pagos se concentrará a partir del jueves. “Están confirmados ambos pagos y publicados los correspondientes avisos en tiempo y forma”, ratificaron a Página/12 desde la Secretaría de Finanzas. En detalle, vencen 752 millones de dólares correspondientes al Discount, que nació con la anterior reestructuración de deuda, y 98 millones del bono a cien años del ex ministro de Finanzas Luis Caputo. En este caso, es la primera cancelación del título centenario.
Tras el rápido arreglo al que arribó con los fondos buitre, el gobierno de Cambiemos inició un frenético proceso de toma de deuda. Dado el bajo nivel de compromisos que encontró el macrismo, pudo beneficiarse de una leve reducción de tasas de interés, la cual se publicitó como más profunda. Pero lo que se hizo fue además tomar deuda de muy corto plazo, lo cual reduce también la tasa en la comparación. El resultado es que 2020 detenta vencimientos de interés y amortización con tenedores privados de 14.500 millones de dólares.
En ese festival hubo lugar para excentricidades, como el lanzamiento en 2017 de un bono a cien años, un lujo que se puedan dar economías con cierta estabilidad, como Francia, Bélgica, Irlanda, Suiza e Italia, que también emitieron a esos plazos. En el único de los tres años en que el gobierno de Cambiemos no tuvo una caída de la actividad, Caputo emitió 2750 millones de dólares con vencimiento en 2117 y un rendimiento del 7,917 por ciento anual. Desde el Palacio de Hacienda confirmaron que se cumplirá con el pago de este bono, aunque se haya abierto una orden de investigación por esta emisión, una operación que en una encuesta realizada por el Financial Times resultó calificada como la más delirante del mundo. Un relevamiento de la agencia Bloomberg la ubicó como la peor de los últimos diez años.
La deuda pública nacional medida al 30 de junio (último dato disponible de la Secretaría de Finanzas del Ministerio de Hacienda) es de 337.267 millones de dólares, 80,7 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB). De ese total, 144.470 millones son obligaciones con el sector privado.
La confirmación del pago de los primeros vencimientos era esperado por los inversores institucionales, tenedores de este tipo de bonos. El Gobierno decidió enviar una señal de voluntad de pago para evitar la declaración de default mientras se negocia una reestructuración amplia del pasivo que dejó el macrismo. El ministro de Economía, Martín Guzmán, abrió hasta el 3 de enero el período de recepción de propuestas para iniciar el proceso negociador con acreedores externos. Frente a ello, la calificadora Standard & Poor’s retiró a la deuda argentina de la situación de default selectivo, nota que había colocado el 20 de diciembre, diez días después de asumir Fernández. Ahora vuelve a cambiar la calificación y la ubica como “CC”, cuando técnicamente no existe riesgo de incumplimiento de pago de deuda.
