El Banco Central publicó el viernes un listado con personas que compraron más de 10 mil dólares en lo que va de septiembre. Estos individuos quedarán inhabilitados para hacer compras de moneda extranjera sin la autorización previa de la autoridad monetaria y estarán expuestos a la apertura de un sumario que aplique la Ley Penal Cambiaria.
El listado hace público el nombre y apellido de 800 ahorristas que se excedieron del cupo de compra mensual impuesto por el Central. Esta lista negra que incluye el DNI y Cuit de las personas que incumplieron la normativa cambiaria sería solamente la primera ronda de la publicación y podría seguir ampliándose en los próximos días.
El Central muestra a partir de la presentación de esta lista que no tiene la capacidad de administrar en tiempo real la compra de divisas de cada individuo y debe hacer los chequeos en forma ex post (en un momento posterior a las operaciones).
La autoridad monetaria tampoco tiene la capacidad para avanzar en la implementación de sumarios contra cada uno de estos individuos. La gerencia de Exterior y Cambios no cuenta con recursos suficientes para hacerlo. Se abrió hace menos de cuatro semanas: tiempo en el que es imposible formar un equipo de regulación.
La presentación de esta lista genera distintos problemas. Se exponen nombres de individuos que compraron más de 10 mil dólares de manera pública para intentar disciplinar a los clientes individuales de bancos, agencia de bolsa y casas de cambio. Los nombres van acompañados de información univoca de los individuos (Dni) y dan muestras del patrimonio.
Las listas negras que usan los bancos en su base de datos para filtrar clientes de riesgo (por estar involucrados en lavado o maniobras de financiamiento de actividades ilegales) no se suelen difundir en la forma que lo hizo el Banco Central. Podría haber habido una filtración de la información pero en este caso la publicación fue intencional.
El organismo a cargo de Guido Sandleris enfrenta un fuerte problema para contener la caída de las reservas y no tuvo alternativa que poner controles cambiarios. Entre los consultores del mercado aseguran que el tope de compra de hasta 10 mil dólares de los ahorristas minoristas es muy elevado y más temprano que tarde se reducirá.
Las maniobras especulativas con el tipo de cambio y las filtraciones de divisas en el mercado empezaron a acelerarse en las últimas semanas. Desde el directorio del Central lanzaron una serie de regulaciones para evitar la compraventa de bonos en contado inmediato y empezaron a seguir con atención el rol del hormigueo.
La compra de dólares con DNI prestado es un problema difícil de controlar cuando se permite la operación en efectivo en las agencias de cambio. Dueños de casas de compraventa de divisas del microcentro porteño le aseguraron a este diario que desde hace al menos unas dos semanas aparecieron las colas para compras de hasta mil dólares.
La brecha cambiaria entre la cotización del oficial y los distintos dólares financieros es el principal elemento para incentivar las maniobras especulativas. Esta semana hubo una fuerte caída de la brecha a menos del 7 por ciento. La diferencia había llegado a mitad de septiembre al 30 por ciento y generó tensiones en las operaciones de los grandes fondos de inversión.