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Bolsonaro firmó un decreto para para prohibir la quema para siembra durante 60 días

La ONU convocó a una reunión para tratar la problemática ambiental durante la próxima Asamblea General,  el 20 y 23 de septiembre en Nueva York.

El gobierno de Brasil publicó un decreto mediante el cual prohíbe durante los próximos 60 días el uso de fuego para preparar siembras en la Amazonia. La medida buscará ponerle un freno a la multiplicación de incendios en el territorio selvático, en medio de una creciente presión internacional y una crisis ambiental sin precedentes. Mientras crece el escepticismo entre especialistas frente al decreto, la ONU convoca a una reunión para tratar la problemática ambiental durante la próxima Asamblea General, a realizarse entre el 20 y 23 de septiembre en Nueva York.

El decreto, publicado en el Diario Oficial de Brasil, tiene como objetivo evitar que surjan nuevos focos de incendio, en momentos en que el amplio operativo militar desplegado busca controlar las llamas. La tala y quema de terrenos amazónicos es una práctica común que permite preparar la tierra para las siembras. En la Amazonia brasileña está permitida bajo determinadas normas, que quedarán suspendidas durante los próximos 60 días.

Existen serias dudas de que la iniciativa pueda poner fin a un fenómeno vinculado al “grilagem”, como se denomina a la práctica de apropiación ilegal de tierras públicas. «Es muy difícil creer que el decreto tenga algún impacto inmediato en el terreno. Quien quema sin licencia, no lo va a respetar», dijo Rodrigo Junqueira, portavoz del Instituto Socioambiental (ISA), una entidad científica no gubernamental que trabaja en proyectos sociales y ambientales. Además, «la vigilancia no podrá ser movilizada, después del desmonte del aparato ambiental», agregó, en referencia a diversas medidas de gobierno que debilitaron a las instituciones a cargo de esa tarea.

Por su parte, el fiscal Daniel Azevedo Lobo, de la Fuerza Tarea Pro Amazonia dependiente del Ministerio Público Federal, afirmó que «en un 70 por ciento, la deforestación se debe a la actividad de organizaciones criminales». «Hay personas engañadas, personas pobres involucradas, pero siempre al servicio de otras, que son las que realmente promueven la deforestación y la apropiación ilegal de tierras», agregó.

«En Rondonia y en toda la Amazonia hay grupos organizados, estructurados, que se dedican al grilagem y están conectados con grupos de otros lugares. Muchos son madereros y actúan donde la tierra está siendo ocupada ilegalmente. Donde hay grilagem hay aserraderos», detalló. El fiscal apuntó además que «la deforestación no es de hoy. Hay un historial de ocupación del suelo en la Amazonia, aunque se intensificó últimamente y el discurso de Bolsonaro no ayuda en nada a frenarlo».

El gobierno brasileño, que ha desplegado más de 3900 militares y brigadistas, cientos de vehículos y 18 aeronaves en su primera y tardía medida efectiva contra los incendios, aseguró el miércoles por la noche que los focos de incendio estaban disminuyendo, aunque sin dar cifras ni mayores detalles. Las autoridades sólo presentaron estadísticas concretas sobre el estado de Rondonia, en el norte del país y fronterizo con Bolivia.

Los datos satelitales del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE) muestran, sin embargo, que desde el martes al miércoles por la noche surgieron en Brasil 1628 focos nuevos, totalizando 84.957 desde enero, más de la mitad de ellos ubicados en la selva amazónica. La cifra marca un aumento del 75 por ciento respecto al mismo periodo del año pasado y constituye un récord de incendios desde 2010.

El país se encuentra en temporada seca, pero ambientalistas afirman que el aumento de los incendios se debe principalmente al incremento de la deforestación impulsada por la industria maderera y las actividades agrícolas. La crisis preocupa a las grandes compañías exportadoras de Brasil, y le da más argumentos a los líderes europeos en sus reparos al reciente acuerdo de libre comercio firmado entre el Mercosur y la Unión Europea.

La ONU convoca a una reunión

El secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, planteó el jueves la posibilidad de organizar una reunión específica sobre la situación en la Amazonia, donde «el panorama es evidentemente muy grave». Durante una conferencia sobre el desarrollo de África organizada en Yokohama, Japón, Guterres afirmó: “La comunidad internacional debe movilizarse con fuerza para apoyar a los países de la Amazonia con el objetivo de acabar con los incendios lo más rápido posible y con todos los medios posibles, y después llevar a cabo una política completa de reforestación”.

El funcionario resaltó que desde distintas entidades se han pedido recursos para ayudar al territorio. Además, agregó que se han contactado a otros países para evaluar la posibilidad de convocar a una reunión durante la Asamblea General de las Naciones Unidas, que se realizará del 20 al 23 de septiembre en Nueva York.

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