Derrumbe de bonos y acciones
Sin operaciones en el tensionado mercado cambiario por el feriado en Argentina, las operaciones financieras están concentradas en los títulos públicos. El creciente riesgo de default se traduce en la renovada caída del precio de los bonos y un incremento en la rentabilidad que ofrecen esos títulos. La atención en los mercados está puesta sobre la misión del Fondo Monetario Internacional que arribará a Buenos Aires en el transcurso de los próximos diez días. El objetivo de la visita es evaluar la marcha del programa de ajuste fiscal comprometido por el Gobierno de Mauricio Macri.
El cumplimiento de esas metas es condición necesaria para el desembolso del próximo tramo del crédito stand-by por 5400 millones de dólares previsto para septiembre. La fecha de la visita todavía no fue confirmada. Los técnicos del organismo se verán con el nuevo titular del Palacio de Hacienda, Hernán Lacunza, quien el domingo reemplazó al desplazado Nicolás Dujovne. Tras el fracaso del programa pactado con el Fondo hace un año, el encuentro abrirá la puerta para una nueva reformulación de las pautas fiscales previstas en el acuerdo ante la imposibilidad de alcanzar el objetivo de déficit primario cero. El flamante ministro se encuentra reunido con el presidente Macri.
El índice riesgo país que marca la diferencia entre las tasas de interés que pagan los títulos argentinos y los activos norteamericanos avanza un 127 por ciento en el mes, mientras que registra una escalada del 118 por ciento en doce meses. Entre los títulos públicos en dólares que registran caídas este lunes también figuran los Discount 2033 y 2022 en dólares, que ceden 3,6 y 1,9 por ciento, respectivamente. También baja el bono a cien años emitido en 2017 un 1,8 por ciento. Por su parte, los bonos Par 2038 marcan un desplome de 4,4 por ciento. A las presiones que experimenta el Banco Central se sumará en los próximos días obligaciones vinculadas a los préstamos de corto plazo solicitados a un grupo de bancos extranjeros. La volatilidad observada en el mercado financiero tras la contundente derrota de la fórmula Macri-Pichetto en las PASO, obligará a la autoridad monetaria a realizar una serie de desembolsos vinculados a esa operación denominada REPO.
El viernes pasado la empresa calificadora de riesgo Fitch rebajó la evaluación crediticia de los bonos emitidos por Argentina. La firma hizo un recorte abrupto: en su último informe redujo la nota de la deuda de B a CCC, una calificación que refleja el desorden económico y la probabilidad de una cesación de la deuda. “El recorte de la nota de Argentina refleja una elevada incertidumbre política después de las elecciones primarias del 11 de agosto, un severo endurecimiento de las condiciones financieras y el esperado deterioro del ambiente macroeconómico que aumenta la posibilidad de un default de la deuda soberana o de una restructuración de algún tipo”, reportó la firma al anunciar el recorte en la calificación que el lunes tuvo su correlato en el precio de los bonos.
La calificadora Standard & Poor´s anunció, por su parte, una reducción en la calificación de largo plazo de Argentina de «B» a «-B». La empresa informó que «la pronunciada turbulencia del mercado financiero, con una depreciación significativa del peso argentino y un repunte en las tasas de interés, tras las elecciones primarias del domingo pasado en Argentina, ha debilitado significativamente el ya vulnerable perfil financiero del soberano».