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La provincia elige gobernador el domingo junto a las PASO Santa Cruz en la cuenta regresiva

Las últimas encuestas ubicaron a Alicia Kirchner como favorita para la reelección, como la candidata más votada del Frente de Todos.

Desde Santa Cruz

El próximo 11 de agosto, además de las PASO a nivel nacional, se disputará la gobernación en la provincia de Santa Cruz. Por la Ley de Lemas, avalada por la Corte Suprema de Justicia de la Nación, el Frente de Todos competirá con 3 sublemas mientras que Cambiemos/Nueva Santa Cruz, que en esta jurisdicción intentó despegarse de la imagen de Mauricio Macri, lo hará con 7 candidatos. Según los últimos sondeos difundidos antes de la veda, el oficialismo superaría en más de 10 puntos a Cambiemos y se impondría Alicia Kirchner tanto en la interna contra Javier Belloni, intendente de El Calafate como en la disputa general contra Eduardo Costa, actual senador de Cambiemos. A diferencia del resto de las provincias de la Patagonia, Santa Cruz no ha tomado deuda en dólares y a pesar del ajuste presupuestario del Gobierno nacional, logró equilibrar su presupuesto.

En el Frente de Todos competirán tres sublemas, integrados por Alicia Kirchner, Javier Belloni, intendente de El Calafate y Claudio Vidal, titular del Sindicato de Petroleros. Entre los tres orillarían los 50 puntos.

En el caso de Nueva Santa Cruz, los candidatos son Costa, Josema Carambia, intendente de Las Heras; Gabriela Mestelán, actual legisladora provincial; Antonio Tomasso, intendente de San Julián y Héctor Daniel Vidal del Partido Fe. El séptimo integrante de esta alianza es José Blassiotto, integrante de Alternativa Federal, que a nivel nacional apoya a Roberto Lavagna pero no le quedó otra que utilizar el sello de Nueva Santa Cruz luego de romper Sergio Massa. Los 7 le tributarían votos a Costa, pero de todas maneras no les alcanzaría para ganar la provincia.

Cuando asumió Kirchner, la provincia tenía un déficit de 6700 millones de pesos, herencia de su anterior gobernador, Daniel Peralta, quien el próximo domingo también buscará arañar algunos votos. Por entonces, la mandataria electa debió superar dos frentes de conflicto: uno con el gobierno nacional por la quita abrupta de recursos y otro fogoneado por el propio Peralta y por Costa, quien cuestionaba la legitimidad de su adversaria a raíz de la ley de Lemas. Pero luego de que la Corte Suprema de Justicia avalara dicha norma, a Costa no le quedaron más excusas.

La quita de recursos por parte del Gobierno nacional fue concreta y se mantiene vigente: en 2018, la inversión real directa y las transferencias de capital tuvieron una caída de 200 millones de pesos. Durante el primer cuatrimestre del año, la provincia recibió 163 millones de pesos menos en la comparación interanual, según la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP).

Pero, sin duda, uno de los embates más fuertes de la administración nacional fue el recorte de la obra pública, con dos proyectos emblemáticos: las represas sobre el río Santa Cruz, que recién se reactivaron luego de tres años (y con los directivos de Electroingeniería presos) y el abandono absoluto de la Mega Usina Térmica alimentada con el carbón de Río Turbio. Esto tuvo un efecto negativo en el sector de la construcción, donde se destruyeron más de 2500 puestos de trabajo según el último dato desagregado del Observatorio del Empleo y Dinámica Empresarial (Secretaría de Trabajo).

Este fin de semana, Alicia Kirchner estuvo en la cuenca carbonífera como parte de sus recorridas de campaña. Desde allí sostuvo que en el compromiso que cada gobernador firmará con Alberto Fernández –de cara al cierre de campaña nacional – se incluirá la finalización de la obra energética, cuyo avance físico es del 85 por ciento y fue abandona a su suerte por Cambiemos.

La gobernadora eligió un estilo de campaña similar a los que supo encarar el ex presidente Néstor Kirchner: caminatas por distintos barrios de Río Gallegos, Las Heras, Caleta Olivia, Pico Truncado, El Chaltén, 28 de Noviembre, Río Turbio. Con poca parafernalia en las calles, y una gobernadora con megáfono en mano arengando a la militancia, el mensaje fue transmitir la gestión desde el boca a boca, barrio a barrio.

A diferencia de otras elecciones, Costa buscó despegarse lo más posible de Macri. El actual senador impulsó en la Justicia la separación de las boletas; luego de un fallo de la Cámara Nacional Electoral, los votantes tendrán que introducir dos boletas (una por el tramo nacional de las PASO y otra a gobernador o gobernadora).

Sin embargo, Costa no pudo separarse del todo de Cambiemos, ya que la semana pasada tuvo que recibir a Miguel Angel Pichetto, quien visitó la provincia junto a Rogelio Frigerio. El candidato a la vicepresidencia defendió los tarifazos en los servicios públicos y negó que la provincia sufriera un recorte de recursos por parte de Nación. Durante la conferencia de prensa de Pichetto y Frigerio, el senador se mantuvo a un costado, parado, con poca participación.

Esta será la cuarta vez que el dueño del HiperTehuelche se presente a elecciones para la gobernación. Desde la oposición local ya enfatizan que sea cual sea el resultado, deberán darse nuevos espacios de discusión interna con un Costa que la empezará a mirar desde afuera.

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