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El mercado comienza a agitarse

Las presiones cambiarias volvieron a registrarse en el mercado porteño a pocos días de las elecciones PASO. Los monitores de cotización de la city mostraron un tipo de cambio minorista por arriba de 44 pesos en varios bancos y agencias de cambio. El promedio de cotización se ubicó en 44,05 pesos y marcó un avance de 18 centavos en la jornada. La suba es de un peso con 20 centavos con relación al 12 de julio. En ese momento se había registrado la cotización más barata desde finales de abril, fecha en que el Central anunció que usaría reservas para frenar el dólar a partir de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.

El principal elemento para explicar el regreso de la volatilidad financiera es la incertidumbre del mercado a días del proceso electoral. En todos los acontecimientos de elecciones el inversor tiene un comportamiento repetido. Se refugia en dólares para esperar los resultados y luego tomar nuevas decisiones de inversión. En el Banco Central hace por lo menos dos meses que se vienen preparando para intentar suavizar las presiones cambiarias. Se compraron dólares futuros para usarlos en momentos de tensión y se armó un colchón de tasa de interés en pesos para intentar cortar subas fuertes de la divisa.

La suba del dólar por ahora no terminó de disparar las alarmas para el equipo económico. El tipo de cambio minorista todavía se encuentra por debajo del pico de 46,90 pesos alcanzado la última semana de abril y el avance de la cotización de estos últimos días alivia en parte la crítica del mercado sobre el nivel de la apreciación cambiaria. Esto no implica que el regreso de la volatilidad no genere preocupación. Uno de los principales indicadores financieros con mala performance esta semana fue el riesgo país. Otra vez volvió a ubicarse arriba de los 800 puntos y cuadriplica el riesgo de otros países de la región.

La agencia de bolsa Rava registró que el riesgo país fue este miércoles de 811 puntos con un avance de 3,6 por ciento (28 unidades). Las principales caídas se anotaron en bonos que tienen vencimiento de largo plazo. Por ejemplo el Par en moneda extranjera marcó una disminución de 2,3 por ciento. El Bonar 2024, uno de los títulos con mayor liquidez del mercado, computó un retroceso de 1,2 por ciento y el Bonar 2020 cayó al 0,4 por ciento. El rendimiento de títulos de deuda argentina con menos de 10 años de vencimiento se ubica en torno de 16 por ciento. En la región un bono similar rinde menos del 5 por ciento. En el Banco   Central decidieron continuar con subas leves de la tasa de interés en pesos de las Leliq. Este miércoles el retorno de las letras de corto plazo fue de 59 por ciento, cuando se había ubicado en 58,91 por ciento en la jornada anterior. En la autoridad monetaria informaron a comienzo de la semana que el piso de las tasas continuará en 58 por ciento hasta que se conozcan los nuevos datos de inflación a mediados de agosto. Por su parte le ofrecieron un nuevo negocio a los bancos permitiendo integrar 3 puntos de los encajes con Leliq, lo cual aumento la cantidad de encajes remunerados para la banca. Esto permite además sostener plazos fijos para los clientes con tasas arriba de 50 por ciento (restando presión a la compra de dólares antes de las elecciones PASO el 11 de agosto).

La Bolsa porteña continuó anotando un rebote tras las fuertes caídas de final de la semana pasada. Se anotó un alza de 1,4 por ciento y se destacaron subas de más de 4 por ciento en empresas de energía. Por caso Transportadora Gas del Sur computó un avance de 4,4 por ciento. Entre los bancos hubo también rebotes. Se subrayó el incremento del 2,1 por ciento de Supervielle. “Las acciones líderes continuaron recuperando precio, aunque todo bajo un entorno de reducidos negocios. Hubo un bajo monto operado. Fue de 514 millones de pesos, un 30 por ciento menos que lo observado en la rueda previa”, dijo Eduardo Fernández, analista de la agencia Rava Bursátil.

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