Una huelga general recibirá a la Copa América en Brasil
Organizaciones sociales y estudiantiles se sumaron a la convocatoria de las centrales sindicales, y movilizaciones en todo el país se programan para este viernes, cuando en el gigante sudamericano comenzará a jugarse la Copa América. La huelga general repudia las políticas económicas del presidente Jair Bolsonaro y especialmente la “contra-reforma” jubilatoria. También expresa otras demandas de interés nacional y movilizará a todos los sectores, desde conductores de autobús a trabajadores petroleros, y desde estudiantes a trabajadores eléctricos.
“Vamos a parar un día para evitar el retroceso de toda una vida”, anuncian los convocantes. Los sindicatos denuncian que la reforma previsional propuesta por Bolsonaro perjudica a los jubilados, pero también a miles de brasileños y brasileñas en situación de vulnerabilidad, por lo que la calificaron como “una de las propuestas más crueles de los últimos tiempos”. “El capitán retirado profundizó los ataques iniciados hace casi tres años y está hundiendo el país en el desempleo, el hambre, la miseria y la falta de salud, educación y seguridad”, aseguran los sindicatos.
Los estudiantes, que realizaron en las últimas semanas multitudinarias manifestaciones contra la rebaja del presupuesto a la educación superior, se sumaron a la huelga general de los sindicatos. La presidenta de la Unión Nacional de Estudiantes (UNE), Jessy Dayane, adelantó que “En todos los espacios la adhesión es muy alta”.
La Federación Única de Trabajadores Petroleros (FUP) también adhirió a la convocatoria para rechazar los proyectos que “atacan la soberanía del país”, iniciados aun durante el gobierno de Michel Temer y profundizados por Jair Bolsonaro. “Podemos enumerar a simple vista la privatización de las refinerías, el cierre de plataformas petrolíferas en Ceará y el desmantelamiento del sistema Petrobras”, dijo el director de FUP, Alexandre Finamori.
En diez años el gobierno espera “ahorrar” u$s 290.000 millones a costa de los jubilados
Brasilia, 13 (Reuters) – El impacto fiscal total de la reforma al sistema de pensiones de Brasil alcanzaría los 1,13 billones de reales (u$s 294.000 millones), según el reporte del relator Samuel Moreira. La reforma contempla ahorros en 10 años de 913.400 millones de reales (u$s 237.300 millones), a los que se sumarían otros 217.000 millones de reales (u$s 56.400 millones) por transferencias del fondo de protección de los trabajadores al banco estatal BNDES.
El texto del congresista Moreira ahora será debatido, votado y enviado al pleno de la Cámara baja. Si se aprueba en la forma que se formuló este jueves, se considerará un éxito para la administración. El jefe de gabinete de Bolsonaro, Onyx Lorenzoni, declaró que si se realizan esos ahorros, “mostraríamos que Brasil está en el camino de la solvencia financiera”. Los mercados financieros brasileños celebraron el informe. El índice de acciones de la bolsa de São Paulo, Bovespa, subió al máximo de tres meses por sobre 99.000 puntos, y el real se apreció 0,6% a 3,84 unidades por dólar.