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Desde Sáenz Peña no descartan un nuevo aumento del pan

Industriales panaderos de Sáenz Peña advierten que la realidad del sector es compleja a partir de ventas que “están por el piso” y el precio del kilogramo del producto oscila entre 65 y 70 pesos, lo cual implica “estar trabajando al límite” para cubrir la demanda de los costos para hacer frente a las obligaciones con el personal, el pago de impuestos y servicios.

Si bien de momento nadie se anima a hablar de aumentos, aunque tampoco lo descartan, admiten que “para poder trabajar con márgenes que permitan hacer frente a todo esto, es necesario contar con un precio de 10 a 15 pesos por encima del que se cobra actualmente”.

De todas maneras, existe preocupación entre los consumidores respecto a que el efecto del fuerte incremento del producto a nivel nacional pueda replicarse en esta parte de la provincia. En panaderías de la ciudad de Buenos Aires el pan ya se comercializa a más de 100 pesos.

Es que la crisis afecta a todos los sectores y el de la industria panadera no es la excepción. Desde el sector advierten que “en lo que va del año las ventas cayeron un 25%, lo que profundizó la caída que ya se había evidenciado el año pasado”.

“De todas maneras existe una expectativa por un repute en las ventas ya que en esta época se consume un poco más de pan”, indicaron fuentes consultadas del sector.

Hoy el kilo de pan en las principales panaderías de la ciudad se comercializa entre los 65 pesos para el pan común y 70 para el pan con grasa, pero si bien de momento no hay aumento confirmado a la vista, los industriales de la ciudad advierten que el precio está por debajo de lo ideal para trabajar con un margen más holgado para hacer frente a todos los compromisos y obtener un poco más de rentabilidad para el sector que “hoy está trabajando al límite” con los precios actuales según reconocen.

Al igual que otros sectores de la industria y el comercio, las panaderías también sufren la asfixia impositiva y de cargas patronales que con la baja en las ventas se hace cada vez más difícil.

Otro de los factores que genera que la industria del pan esté trabajando al límite es el incremento del costo de la harina, producto indispensable para la elaboración del producto.

Hoy el costo de la bolsa de harina que compran la mayoría de las panaderías de la ciudad oscila entre 950 y 1200 pesos “para elaborar un producto que exige el mercado en materia de calidad”, admiten.

A esto, hay que agregarle los otros insumos que son utilizados para la producción de los otros productos que también se comercializan como facturas y masas cuyo nivel de ventas también ha tenido una brusca caída y han pasado a ser “casi un lujo para los consumidores”, indicaron panaderos consultados.

En las distintas panaderías del medio, el kilo del pan común se vende entre 50 a 70 pesos, aunque en algunos locales ya se habla de remarcar unos pesos, debido al costo de la bolsa de harina, pero sobre todo el aumento en el combustible, anticiparon.

El propietario de una céntrica panadería, dijo que “no se descarta un leve aumento para los próximos días en el kilogramo del pan, obviamente que también será trasladado a las masas, que por estos días tiene un precio de entre 170 a 210 pesos la docena”.

Eduardo Vavich por el momento no habló de aumento en el precio de los panificados, sostuvo si que “con estos precios de ahora, la gente ya compra menos, seguramente de incrementar unos pesos más, las ventas continuaran en caía, comento. Sin duda alguna el precio que deberíamos estar cobrando para tener unos pesos de ganancias y no terminar muy al límite, sería que el pan se cobre entre 75 a 80 pesos, se refirió el empresario”.

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