La Policía porteña reprimió a las organizaciones sociales en la 9 de julio
La Policía de la Ciudad reprimió con palos y gases lacrimógenos una protesta frente al Ministerio de Desarrollo Social encabezada por la CTA Autónoma y la Federación Nacional Territorial (FeNaT), que integra esa central gremial, contra el ajuste en las políticas sociales del gobierno de Mauricio Macri. Al menos una persona fue detenida, mientras que otros debieron ser hospitalizados. Tras los incidentes, las autoridades se comunicaron con los manifestantes para ofrecerles una reunión, aunque dentro del edificio los esperaban funcionarios “sin decisión política”, según denunciaron los dirigentes. Al cierre de esta edición, las organizaciones, que se encontraban realizando un acampe frente a la sede de la cartera que conduce Carolina Stanley, decidieron levantarlo con la promesa de una reunión “con altos funcionarios del Ministerio” para esta semana. “Queremos poner el hambre en la agenda pública”, sentenció Omar Giuliani, coordinador nacional de la FeNat.
Desde el acampe, rodeado de un fuerte operativo policial, y en diálogo con PáginaI12, Giuliani resumió los reclamos que motivaron la manifestación de ayer, entre los que se encuentran la apertura de programas laborales y sociales y la exigencia de que el gobierno declare la emergencia alimentaria. En ese sentido, explicó que “aquel que hoy recibe un salario social complementario, cobra 200 pesos por día que equivalen a cuatro litros de leche”. “Hoy 6 millones de pibes viven bajo la línea de pobreza, es decir, que uno de cada dos niños es pobre en Argentina”, aseguró.
“Los comedores y los merenderos nos reunimos porque la crisis nos afecta cada vez más, hay listas de espera y las familias comen una vez por día. Queremos trabajo y un refuerzo alimentario”, agregó, en esa línea, el secretario general de CTA-A Capital, Pablo Spataro. “A la ministra Stanley le queremos decir que esta calle está inundada de dignidad, no necesitamos que nos tengan pena, necesitamos que se hagan responsables y que nos den lo que vinimos a pedir: pan para nuestras mesas y nuestras familias”, expresó el dirigente, tras la decisión de las organizaciones de acampar frente al Ministerio.
La represión se desató cuando las tres columnas de manifestantes, que habían partido desde distintos puntos de la ciudad y entre quienes se encontraban también miembros del Frente de Organizaciones en Lucha, se unieron en la 9 de Julio. “Llegamos con 10 mil compañeros y la respuesta fue palos, gases, balas de goma”, explicó Spataro, al tiempo que denunció que en los últimos 3 meses la inflación fue del 11,8 por ciento y los alimentos subieron casi un 15 por ciento, por lo cual “la canasta básica de alimentos se haya encarecido notablemente, golpeando el bolsillo de lxs trabajadorxs que menos recursos tienen o no tienen trabajo”. Al respecto, Giuliani contó que, tras el operativo policial, el trabajador cartonero Tomás Onoris quedó detenido y otros resultaron heridos. “A un compañero la policía le abrió la cabeza de un palazo y Pablo Kleiman, el abogado de nuestra organización, quedó internado por un daño profundo en sus córneas provocado por el gas pimienta”, relató el referente de la FeNat.
Mientras las cámaras de televisión transmitían la represión, llegó la convocatoria del Ministerio. “Nos recibieron y nos dijeron que no tenían posibilidad de resolver nuestros reclamos: refuerzo alimentario y más trabajo”, reconstruyó Spataro. Los dirigentes entendieron el gesto de las autoridades como “una provocación”, ya que los interlocutores de la cartera “eran funcionarios sin decisión política, cuatro de copas que lo único que nos dijeron fue que no podían hacer nada”. Más tarde, tras el acampe que durante varias horas montaron las organizaciones frente a la sede de la cartera, las autoridades realizaron una nueva convocatoria. El encuentro que, según prometieron, contará con la presencia de “altos funcionarios”, se hará el jueves o viernes próximo. “Si esto no se resuelve, volveremos a la calle la semana que viene”, advirtió Giuliani.