Espionaje ilegal: Finalmente declara Bidone ante Ramos Padilla
Con la de hoy, ya son cuatro las veces que el fiscal Juan Ignacio Bidone pisa el juzgado de Dolores. Exactamente la misma cantidad que su colega Carlos Stornelli se ausentó a cada llamado de la Justicia. A diferencia del fiscal de la causa de las fotocopias de los cuadernos, que sigue en rebeldía, Bidone se sentará finalmente hoy ante el juez Alejo Ramos Padilla y aceptará la indagatoria. Tras haber intentado infructuosamente convertirse en arrepentido por la trabas y dilaciones impuestas por el fiscal de la causa Juan Pablo Curi, Bidone quiere «contar todo lo que sabe», según adelantaron desde su defensa. Se espera una extensa jornada en Dolores.
Bidone, suspendido en sus funciones, muy probablemente va camino a ser procesado como integrante de la asociación ilícita que espió, extorsionó y coaccionó a partir de sus vínculos con el aparato del Estado, en especial la Agencia Federal de Inteligencia (AFI). Según lo investigado hasta ahora por Ramos Padilla, la banda que integraban, entre otros, Marcelo D’Alessio, los ex comisarios Ricardo Bogoliuk y Aníbal Degastaldi y el ex espía Rolando Barreiro obtenía información de Migraciones y de empresas telefónicas a través de Bidone. Esos datos se usaron para extorsionar al menos a dos personas: al aduanero Gabriel Traficante y al empresario y denunciante en esta causa Pedro Etchebest. El fiscal Bidone dice que lo hizo de buena fe porque pensaba que D’Alessio era un funcionario de la AFI, por lo que creyó que estaba colaborando con una investigación oficial. Sin embargo hay indicios y declaraciones que afirman que a Bidone le pagaron o que recibió dádivas a cambio de esa información, entre ellos pasajes a Cancún para él y toda su familia.
Stornelli y Bidone son los dos fiscales involucrados en esta causa. Mientras que el primero no quiso entregar su teléfono celular -prueba clave para determinar sus vínculos con la organización- ni comparecer ante el juez, el funcionario judicial de Mercedes intentó «colaborar con todo lo que se pueda en la causa», según señaló el propio Bidone. Por eso quiso convertirse en arrepentido. Sin embargo, tras dos extensas audiencias mas una reunión, el fiscal Juan Pablo Curi rechazó incluirlo en el régimen de imputado colaborador.
Curi se mostró desde el principio del expediente alineado con la postura de su par en rebeldía Carlos Stornelli y del propio Marcelo D’Alessio, al intentar empujar la causa a los tribunales de Comodoro Py y sacarla del juzgado de Dolores. La competencia aún no está resuelta y se espera al respecto la definición de la Cámara Federal de Mar Del Plata.
Curi también puso trabas para que el ex espía detenido Rolando Barreiro pueda arrepentirse y nunca habilitó una audiencia para tal fin alegando que no está relevado del «secreto» por parte del Poder Ejecutivo; que la competencia en la causa aún no está resuelta y que aún no se pudo relevar toda la prueba. En su momento, el juez Ramos Padilla le respondió en duros términos a través de un escrito y le dijo que sus argumentos no resistían «ni el más mínimo test de racionalidad». Mientras Bidone enfrenta hoy lo que seguramente será una extensa jornada ante el juez para ejercer su defensa, Stornelli hasta ahora sólo aceptó responder el escueto pedido de explicaciones por parte del Procurador Eduardo Casal, respecto de porqué no fue a declarar en cuatro oportunidades, lo que le valió la declaración en rebeldía por parte de Ramos Padilla. Stornelli tenía diez días hábiles para responderle a Casal. Al filo de vencerse el plazo presentó su descargo en un extenso escrito, que incluyó dos anexos, en donde insiste con que Ramos Padilla no es el juez natural de la causa y con que el expediente de dolores es una operación para afectar su desempeño en la causa de los cuadernos. Mientras que Bidone se ajustó a derecho y fue inmediatamente suspendido por el Procurador provincial Julio Conte Grand, Stornelli permanece en rebeldía y respaldado por Casal, jefe del Ministerio Público designado de manera interina por el Presidente Mauricio Macri. Stornelli nunca fue suspendido en sus funciones ni intimado a comparecer ante la Juticia y recién ahora un comité evaluador de la Procuración está estudiando el caso y deberá emitir dictamen respecto de si habría que iniciarle juicio político por mal desempeño en sus funciones. Dicho dictamen no es vinculante, por lo que las posibilidades de un jury son remotas.