Dramático temporal en Río de Janeiro
Al menos 10 personas murieron como resultado de las lluvias torrenciales que cayeron sobre Río de Janeiro, Brasil, y que dejaron gran parte de la ciudad anegada con inundaciones y derrumbes. Autos arrastrados por la corriente, derrumbe de casas humildes, niños rescatados en balsa por bomberos en vecindarios tapados por las aguas: la ciudad carioca vivió horas dramáticas.
Las tres últimas víctimas reportadas por los rescatistas fueron dos hombres ahogados en barrios del oeste de la ciudad y un hombre que falleció en un deslizamiento de tierra que ya había provocado la muerte de otras dos mujeres en la favela Babilonia, en el barrio de Leme, en Copacabana.
Los bomberos también confirmaron el hallazgo de tres cuerpos -una mujer, una niña y un hombre- en un taxi enterrado en una calle que une los barrios de Botafogo y Copacabana, junto a una ladera gigantesca. La región más afectada fue la zona sur, donde se mezclan acomodados barrios como Ipanema, Copacabana y Botafogo con favelas construidas en las laderas de los cerros.
Un motociclista fue arrastrado por la corriente en el barrio de Gávea y otro hombre murió electrocutado. Las lluvias comenzaron la tarde del lunes y continuaron el martes, con menor intensidad, y se espera que sigan hasta el miércoles.
En barrios como Copacabana y en la favela Rocinha el volumen de lluvia en las últimas 24 horas superó los 300 milímetros, casi el triple que la media esperada para todo el mes de abril. «A las dos de la mañana me enteré de que mi coche estaba bajo el agua. Muchos coches quedaron inutilizados y ahora estamos pagando el daño», contó Moisés Ribeiro, un trabajador independiente de 44 años.
Es el segundo temporal con víctimas fatales en Río de Janeiro en lo que va del año. En febrero, lluvias torrenciales y fuertes vientos provocaron otras siete muertes y dejaron a la ciudad en estado de crisis.
Las autoridades pidieron a la población permanecer en sus casas, y varios puntos de la ciudad seguían inundados al anochecer. El alcalde de Río, Marcelo Crivella, reconoció que la municipalidad no tenía las máquinas ni el personal suficiente para lidiar con la emergencia. Agregó que el gran volumen de lluvia fue inesperado y subrayó la falta de recursos federales para realojar a las personas que viven en áreas de riesgo.
«Muchas casas en la ciudad de Rio se construyen en áreas inapropiadas, en lugares donde corre agua. Eso es una tragedia y hemos intentado alertar a las personas», dijo. «Nunca imaginé ver una cosa así tan de cerca, es absurdo y alguien tiene que tomar medidas», afirmó Cadalberto Souza, otro trabajador, de 35 años.